Jobs Pelicula Imagen 1

Título original: JOBS

Año: 2013

Duración: 122 min.

País: Estados Unidos

Director: Joshua Michael Stern

Guión: Matt Whiteley

Música: John Debney

Fotografía: Russell Carpenter

Reparto: Ashton Kutcher,  Dermot Mulroney,  Josh Gad,  Matthew Modine,  James Woods,  Amanda Crew,  J.K. Simmons,  Lesley Ann Warren,  Jeremy Shada,  Lukas Haas,  Ron Eldard,  Ronnie Gene Blevins,  Ahna O'Reilly

Productora: Open Road Films / Five Star Institute

Nota: 0

El biopic,  sus riesgos, sus tentaciones y sus esquemáticos peajes. Pocos géneros resultan tan proclives al despropósito como éste, pues, casi con toda seguridad, no haya otro en el que el corsé de sus mandamientos ejerza tanta presión en aras de una premeditada inercia hacia el lugar común, lo previsible y lo fijado.

De todas formas, mucho más allá de que el género en sí mismo no pueda escapar del estereotipo, el único modo de conseguir escabullir el peligro de la barbarie reduccionista, arquetípica y esquelética es la imposición de una intencionalidad un tanto desestabilizadora. La invocación de un espíritu no conciliador que trate a la figura central desde la contestación, desde la pesquisa o desde un cierto examen de cargos. Como casi siempre en cualquier ámbito de creación artística, el resultado final es la consecuencia lógica de la personalidad del punto de vista mediante el cual el objeto artístico es construido.

Valga la invocación de algunos ejemplos recientes: no es lo mismo la seriedad analítica, contestataria, incomodadora y personal con la que Clint Eastwood resolvió su magnífica e incomprendida HOOVER o la severidad reflexiva y pormenorizada con la que Steven Spielberg acudió a la figura de LINCOLN, que la infame superficialidad fotonovelera con la que resultó bosquejada Margaret Thatcher  en LA DAMA DE HIERRO o la intrascendencia empobreciente con la que fue requerido el creador de PSICOSIS en la olvidable HITCHCOCK.

Por desgracia para el personaje y la multitud de admiradores (y detractores) que posee el magnate de la tecnología Steve Jobs, el primer acercamiento a su biografía tras su fallecimiento el pasado 5 de octubre de 2011 cumple escrupulosamente con todos los capítulos del perfecto manual del biopic infumable: JOBS, además de una nulidad absoluta como excusa para arrimar al espectador a una de la biografías fundamentales del final del siglo XX y principios del XXI, es una absoluta vergüenza cinematográfica.

La película aborda la figura del fundador de Apple desde su juventud, en los tiempos en los que su fuerte conocimiento tecnológico le lleva, junto a unos amigos suyos a involucrarse con éxito en el mundo de las finanzas industriales, de la mano de sus descubrimientos en el campo de la informática doméstica, hasta el momento en que sale vencedor de su brava disputa empresarial con el núcleo administrativo que lo había expulsado de su propia empresa, que, por otra parte, estaba atravesando un gravísimo bache económico.

La cinta es una calamidad en todos los puntos de vista en los que se quiera analizar.jobs-pelicula-imagen-4 Como vehículo de acercamiento al padre del Macintosh 128K, la película opta por centrarse en, seguramente la vertiente más impersonal, farragosa y, por lo tanto, la menos interesante: la que tiene que ver con las luchas internas empresariales que dieron con su marcha de Apple. El lamentable guión evita constantemente el fluido de acontecimientos tecnológicos que hubiera posibilitado el centrarse  de forma más concentrada en sus logros como inventor.

Sin embargo, éste no es el principal lastre de la obra. La espada de Damocles que lleva clavada hasta en el mismo título es el servilismo, la genuflexión y el dispendio admirativo desde el que está perfilado el interesantísimo personaje central. Resulta insoportable la morralla venerativa que supura el film desde el primero hasta el último de sus palmos. Pese a que no se ahorre alguna de las particularidades más discutidas y sabidas de su personalidad (la impiedad, el autoconvencimiento despreciador, etc), sin embargo ninguna de ellas está ni ahondada ni expuesta en calidad de elemento argumental condicionante de la semblanza: existe un mero recuento de rasgos requetesabidos,jobs-pelicula-imagen-5 incluido en el interior de una burda, gruesa estrategia glorificadora, reverenciante que machaca la credibilidad del film escena a escena, sobre todo, en un tercio final que no lo filma Paloma Gómez Borrego sobre el Papa Juan Pablo II, ni Falete sobre el nabo de Nacho Vidal.

JOBS no supera nunca la voluntad torticeramente humanista, escamoteadora y unidireccional con la que traza el retrato del personaje central. A unos diálogos insuflados de trascendencia Oliver y Benji, a una puesta en escena telefílmica, pobretona, viejuna, propia del episodio piloto de “La Casa de la Pradera”, y a una realización más desafortunada que el orgasmo lechero/casticista de Ana Botella en el día en que a su candidatura la enviaron a tomar por el “relaxing hole of her cup”, para colmo de males, a Steve Jobs lo encarna no un actor sino una mopa.  

Ashton Kutcher parece el primo escoba del peor Richard Gere. Su esfuerzo interpretativo es tan constatable como inútil, perjudicial e inverosímil. Se le nota el afán imitatorio en todos los planos, especialmente en los de conjunto en los que se le ve andando. En éstos resuelve su trabajo imponiendo unos trotes que se dirían perfectos para bordar a Ferando Romay tratando de bailar la “Macarena”. En los que no anda la cosa es peor, porque el plano no tiene más remedio que centrarse en su carita de almidón y en su monogesto desgestual. La suya más que una interpretación es una calculadora.

En fin, avisados quedan, quien vaya a ver JOBS que se tire a la frente la primera piedra. Lamentable, ninguna y mala.

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