Hace tiempo conocí a una chica enamorada de los caballos. Le fascinaba su fisionomía, su personalidad, pero sobretodo el nexo de unión tan particular que pueden formar con algunas personas. Años más tarde estoy seguro que el nombre de Band of horses no es casual.
Es casi imposible no compartir también un nexo de unión especial con la banda de caballos. Compañeros en viajes con la soledad más absoluta, en esos días que no pueden arreglarse nunca o en algunos de esos momentos tan tristes que Factory parece la banda sonora oficial perfecta.
No puede ser casual, los caballos son especiales para muchos, tantos como gente cabe un miércoles cualquiera en la sala Apolo Barcelonesa. Tan especiales para alguna pareja que se llegó a pagar cien euros la entrada con tal de no perderse a los de Seattle en una gira que no les hacía accesibles desde hace ya varios años. Concretamente desde su paso por aquel Primavera Sound 2007 de amargo recuerdo.
Y sí, valió la pena. Porque en casi dos horas desgranaron con potencia veintidós temas de sus tres discos. Potencia y emociones a flor de piel a las que no les cuesta llegar con canciones como Trudy con la que abrieron suaves. Muy suaves. El nuevo disco, a diferencia de la crítica por la que ha pasado más bien desapercibido, parece que les gusta y siguieron con Northwest apartment. Un corte bastante prescindible dentro de su excelente discografía pero que en directo exprimen al máximo con tres guitarras potentes sobre el escenario.
The Great Salt Lake comenzó a indicar que aquello iba a ser uno de esos directos que se graban en tu mente. Un final espectacular con toda la banda bien alto y el público finalmente entregado. Sólo llevamos cuatro canciones...Por suerte los chicos piensan en nosotros y bajan el pistón durante algunas canciones, tanta emoción en tan corto tiempo no hubiera sido razonable. Pero entonces llegan a la maravillosa Factory que culmina de forma espectacular el momento menos electrico de la banda en directo. Le faltan evidentemente matices de la postproducción que la harían mucho más épica pero los de Seattle salen victoriosos de uno de sus temas cumbre. Y así durante algo más de hora y media en la que por fin pudimos disfrutar de algunos momentos soñados durante años como en Writers o The Funeral, con una emotividad tal que más de uno se llevaba las manos a la cabeza entre el público.
Tras el bis pudimos cerrar la noche vibrando con una Is there a ghost completamente brutal tras algunos problemas técnicos, con Ben Bridwell entre el público sin dejarse ni un sólo ápice de energía para mañana. Sudoroso y agotado con esa enorme barba de la america profunda gritando aquello de my house entre un público completamente extasiado. Absolutamente espectacular. Quizás no hayan estrenado el disco que todo el mundo esperaba, quizás ha bajado el nivel y hasta quizás tenían una deuda pendiente en su directo con más de uno, pero los caballos no defraudan.
Fotos realizadas por Xavier Mercadé Simó para www.rockviu.cat
Setlist Band Of Horses @ Barcelona Sala Apolo:
Trudy
Northwest apartment
Too soon
The great Salt Lake
Bats
Cigarretes weding bands
Blue beard
Compliments
Marry song
Older
Factory
Snow
Monsters
Writers
Laredo
No one’s gonna love you
Ode to LRC
Wicked gil
The Funeral
Bis
Part one
Weed party
Is there a ghost