Tras un sabor de boca de lo más agradable dejado por el viernes, probamos las mieles de las ventajas de un festival urbano.
Foto: César Moreno
Ambientazo por todo lo alto en la ciudad de Murcia, la repercusión social del festival se saboreaba en cada esquina. Circuito de tapas por los bares más centricos en honor a la cita, muchas pulseras y por su puesto, gran ambiente.
Ambiente que se trasladó al recinto, que nos daba la primera bofetada , por muy poco (2 horas antes del comienzo del concierto) nos quedamos sin una sola entrada para ver a Patti Smith, me alegro por ello, y lo siento por mi. Mientras entraba la noche, en la carpa Ron Barcelo pasaban los djs para caldear el ambiente. La apuesta segura de Pin & Pon Djs, Elyella Djs que cerraron con Underworld y dieron paso a un inspirado Caribou a los mandos de los platos, en una sensión con grandes dosis de percusiones.
La primera gran cita de la noche en el escenario Estrella Levante era con White Lies, que vinieron a presentar su segundo álbum, y que semanas antes habían agotado el papel en Madrid y Barcelona. Un grupo que no deja de ser un cliché del panorma británico actual, lo más destacable la voz de Harry McVeigh. El grupo no conectó en ningún momento con el público y desperdició una gran oportunidad para revindicarse en nuestro país, los mejores momentos para sus singles, “To lose my Life” y por su puesto para “Death”.
Foto: César Moreno
Y como si de una continuación del grupo anterior se tratara, Editors hicieron acto de presencia en Murcia. Esperados en modo superlativo por el público, fueron a la deriva durante buena parte del concierto, coincidiendo siempre cuando el peso recaia en su último y decepcionante trabajo, “In This Light and on This Evening”. Pero claro, a medida que pasaba el concierto, el grupo desgranó sus mejores canciones (de sus dos primeros) dejando un grato sabor de boca, ayudaron y mucho “Munich” “Smokers Outside the Hospital Doors” o “An End Has a Start”.
Un sábado que nos iba a dejar los mejores momentos del festival, en un carrusel de actuaciones de mucho calibre por muchos motivos. Por lo emotivo de poder ver a un icono de la infancia y uno de los padres del Brit Pop. Suede con el insoportable "poser" Brett Anderson, repasaron sus mejores canciones, o por lo menos las más conocidas. Un revival no apto para nostálgicos con un Brett que cada vez le sobraba más ropa y que se conserva en formol, aparenta 25 años. Necesitó poco el concierto para llevar al grupo en volandas, pero la concatenación de “She” y “trash” consiguió animar aún más a los allí presentes. Apoteosis final con “Beutiful Ones” y bis obligado para poner punto y seguido al festival con la que ni pintada “Saturday Night”.
Foto: César Moreno
Por lo contundente, !!! (chk chk chk) demostraron por qué son considerados uno de los colectivos con mejor directo del planeta. Que sonido en el escenario pequeño!, y contra todo pronóstico gran entrada para verlos pero sin demasiados agobios. Fiesta en estado puro, con un frontman, Nic Offer, que ha acabado por hacer suyo el “baile del pingüino” y los gestos obscenos, aparte de la pinta de playero ya clásica que viene de serie. A pesar de dejarse buena parte de sus temas más conocidos como “AM FM” o “Hello? Is This Thing on?”, no se olvidaron de “Space Island” dejando la mejor actuación de todo el festival.
Foto: Laboratorio Clandestino
Por la sorpresa, la noche todavía nos guardaba un agradable momento, coinciendo casi con la salida del escenario tras ver a !!!, Lori Meyers ya habían empezado su show en el mayor de los escenarios. Los de Loja se encontraban ante un momento crucial esa noche, los que critican su disco sin piedad encontrarían un punto donde apoyar sus “teorías de la humanidad” si Lori Meyers pinchaba. Frases como “se les quedó grande el escenario”, o “remontar un directo con ese disco” habrían corrido por toda la blogosfera el lunes. Pero esto no iba a pasar, Lori Meyers optó por ir aumentando las revoluciones poco a poco, hasta llegar al éxtasis.
Y cuando digo éxtasis quiero decir esa palabra, Noni acabó descamisado en el escenario tal Iggy Pop paseando por el foso, cantando a acapela “Alta fidelidad” en el momento que el público cantaba y gritaba como no había visto jamás. Antes de este momento el nuevo himno de esta generación quedó demostrado que es “Luces de Neón” que entre “Aha han vuelto?”, “religión” o “viaje de estudios” consiguieron ser el caldo de cultivo para el desfase general del último tema. Momentos que quedarán grabados en mi retina, ver como a Ale, el guitarra, le apretaba el nudo de la cobarta de la intensidad que había sobre el escenario será uno de ellos. El gran trabajo sobre las tablas de Lori meyers se nota, y el escenario se quedó pequeño para tanta banda, solo faltó la invasión.
Foto: César Moreno
Con la adrenalina a toda pastilla Tiga tomo el control y le costó muy poco animar al personal que había sudado de lo lindo minutos antes. En una sesión donde sorprendentemente tiró de sus propios temas, Tiga se confirmó como un cierre de festival accesible para todos los gustos. Un festival que cierra su edición de la consagración con un balance de lo más positivo, enhorabuena a quien corresponda, que siga la fiesta festivalera.
