Después de una noche larga en Arenas, presenciando la fiesta de presentación, reseña especial para Luis Brea y su “Automáticamente”, pasamos a la acción
Foto: David Sánchez García
Comemos y decidimos darnos un bañito en las piscinas naturales, donde coincidimos con la gente de El Columpio Asesino, y de repente tormentín, diluvio y casi bajamos de las piscinas en canoa…Nos vamos al Hostal Avenida, ‘El Ritz de Arenas’ puesto que se alojaban los artistas, ducha, cambio y a recoger las acreditaciones. Cenamos unos huevos rotos en la terraza de la esquina del castillo, unos gin tonics para entrar en calor y a ver los conciertos.
Entramos en ese enclave tan especial que es el Castillo de la Triste Condesa, repostamos con una cañita, que falta hace; y al lío.
ALBOROTADOR GOMASIO.
Ganadores del concurso de maquetas, y que junto a Cosmen Adelaida, cuyo cantante Javi andaba por allí; son las más firmes promesas-realidades del movimiento Indie madrileño, comparecen en primer término, para defender en directo las canciones de Kill Demo y Corazón de Chatarra, sus dos Ep´s.
Hacen un concierto corto, pero intenso desde el primer acorde, sonando a veces a Lori Meyers, otras a My Bloody Valentine. Movimientos y sonido en el último tema que nos hacen recordar a los Sex Pistols.
La verdad quedamos contentos con el resultado de su propuesta, bastante interesante para lo que circula por ahí.
NACHO VEGAS.
Nacho Vegas y The Bright intercambiaron el orden de sus conciertos, y salió Nacho Vegas para dar su concierto ante unas 800 personas, y desgranar parte de su último disco La Zona Sucia, sonando temas como Cuando te canses de mí, Reloj sin Manecillas, su single La gran broma final. Todo muy íntimo, poca luz, velas y mesitas decoraban el escenario.
Momentazos con El Hombre que casi conoció a Michi Panero y Miss Carrusel. Dedicando sus temas a ‘Toda la juventud cristiana que nos está escuchando’.
Ya cambiada su guitarra acústica por la eléctrica interpretó Dry Martini S.A. y El Mercado de Sonora, si bien se resintió el sonido que hasta ese momento fue excelente.
THE BRIGHT.
Miryam y Anibal son The Bright, dúo que suena a folk y a pop elegante, presentaron su propuesta ante unas 900 personas, tras probar sonido perjudicados por la tormenta y tras intercambiar el orden de su concierto con el de Nacho Vegas.
Miryam a la acústica mientras Anibal intercambiaba la eléctrica y el banjo.
Nos interpretaron temas de su album Soundtrack For A Winter’s Tale, como Coffe&Wine o Your Private Garden, pero ciertamente se nos hizo el concierto largo. Quizá con un concierto más corto su propuesta llegue mejor; al final no sabes si es todo una canción muy larga…su sonido tiende a repetirse demasiado, demasiado lineal. Si consiguen evitar esto, tiene pinta de que se van a convertir en un grupo muy importante dentro del panorama nacional.
STANDSTILL.
Montefusco y compañía, sospechosos habituales de cualquier festival que se precie, comparecieron ante unas 1000 personas, para hacer un concierto redondo, con lo mejor de su repertorio, sonando temas de su último álbum Adelante Bonaparte, mezclados con lo mejor de Vivalaguerra y algún tema de su álbum homónimo Standstill.
Con un comienzo oscuro y “reposado” con Todos de Pie, siguió una descarga cada vez más rabiosa y fuerte, con una sección de percursión enorme, con momentos incendiarios en La Mirada de Los Mil Metros, ¿Porqué me llamas a estas horas? o El Resplandor.
Tienen un repertorio increible y saben mezclar muy bien todos sus temas, sin dejar decaer ese ritmo especial que destilan en ningún momento, y que les confirma dentro de la Champions League del panorama nacional. Terminaron con Cuando, y nos regalaron un bis “insospechado” como dijo Enric, regalándonos un Adelante Bonaparte (II), que hizo temblar el Castillo. Enormes y probablemente el mejor concierto del festival.
EL COLUMPIO ASESINO.
La banda pamplónica era la más esperada por los asistentes al Ecopop. Tras ese pelotazo que es Toro (eso es una canción del verano y no las de Georgie Dann), se esconde una banda con un directo arrollador, que hipnotiza a su público con sus temas y hace que no dejes de bailar y saltar en ningún momento. A pesar de los problemas técnicos que se sucedieron durante su actuación, que hicieron que parasen durante la interpretación de On the floor, para retomarla posteriormente, desgranaron su último álbum Diamantes, demostrando que se han convertido en una banda de referencia; acompañados en todo momento en el escenario por David Kano, invitado de excepción, reforzando la parte rítmica.
Tienen un sonido único, y verdaderos temazos, sonando como un tiro temas como Perlas, Corazón Anguloso, Diamantes y por supuesto Toro. No se olvidaron de temas de sus anteriores álbumes como Edad Legal, Vamos o La Marca de nuestra frente es la de Caín.
Sin los problemas técnicos, su concierto hubiese sido totalmente redondo, pero la tormenta y “el fantasma del Castillo”, como dijo Cristina, hizo que quedasen en un segundo puesto del podium del Ecopop, pero una vez más demostraron que son una banda de referencia, con una propuesta diferente.
VIRGINIA DIAZ DJ.
Tras la descarga de adrenalina que supuso el concierto de El Columpio Asesino, Virginia tiró de manual, simplemente temazo tras temazo, hizo que los que estaban en el Castillo no parasen de saltar, gritar y bailar, en eso consiste…nada de darle vueltas…directamente al corazón y al cerebro de los asistentes…para bailar y bailar.
VECINOS DJS.
Vecinos tomaron directamente el testigo de Virginia, sin solución de continuidad, con una sesión más electrónica que la de Virginia, pero que no conecto del todo con el público que ya era mucho menor a la hora de saltar ellos a los platos. De todas formas hicieron una sesión gustándose, sintiéndose como en el salón de su casa, intentando que bailara todo el mundo, a pesar de las altas horas de la mañana en las que nos encontrábamos…división de opiniones, para algunos muy bien, para otros solo bien, fue un buen final para el festival.
Esperemos que el próximo año las tormentas nos respeten y el festival pueda volver a su formato de dos días, porque el entorno y la gente lo merecen.
Fotos: David Sánchez García
