Se acaban los festivales al aire libre y comienzan los conciertos en sitios cubiertos donde el público se encuentra recogido y sin tener que sufrir las inclemencias del tiempo.
Foto: Antonio Manuel Moreno
Algo que, por estas fechas, se agradece en esta ciudad y es que el tiempo no acompañaba para salir a la calle e ir a un concierto el pasado domingo con la que estaba cayendo, supongo que esta será la excusa más utilizada por todos aquellos modernos y gafapastas que habitan en Valladolid y que se quejan de que en la ciudad nunca hay nada.
Señores, si ante un concierto como el del día 3 con una de las mejores artistas del panorama indie actual van no más de 50-60 personas no creo que mucha gente se mueva para traer a opciones que se salen del mainstream. No solo quejándonos se arreglan las cosas hay que poner un poco de nuestra parte. Desde aquí mi agradecimiento a los organizadores de la velada Colectivo Laika y el Teatro Zorrilla (Sala Experimental) que han apostado por acercarnos diferentes y muy interesantes propuestas para esta ciudad.
Foto: Antonio Manuel Moreno
Apareció Nina a la cita acompañada únicamente por el violinista Matt Szemela, que se bastaron y sobraron para entusiasmar a los allí congregados para su actuación, donde pudo demostrar porque fue una de las artistas más valoradas por el DJ de la BBC John Peel y que le produzca gente del prestigio de Steve Albini. Su concierto fue un repaso por canciones todos sus discos con especial atención a Outlaster, su último disco publicado a comienzos del verano. Entre canción y canción Nina iba charlando con el público, lo que hizo que el concierto fuese más cálido y animado, creando un ambiente muy especial en los allí reunidos.
Entre las interpretación de sus canciones, aunque en todas demostró que es capaz de ilusionar y emocionar en un formato más íntimo que al que nos tiene acostumbrados en su discos, hay que destacar “Holly Man” “This Familiar Way” (Szemela se bastó el solo con su violín para hacer todo el acompañamiento musical ya que fue el único momento donde Nina dejo su guitarra) “Stormy Weather” (muy oportuna tal y como estaba el tiempo) y por supuesto la última canción de la velada “ All Your Life” (una canción de perdedores y por la que este servidor tiene especial predilección) Tras la finalización del concierto nos dirigimos a la cafetería del teatro donde mientras refrescábamos nuestras gargantas podíamos mantener una conversación con los artistas y comprar sus discos.
