Cita en la madrileña sala Costello, situada en la clásica Gran Vía, entre dos bandas con estilos opuestos pero igual de atractivos.
Foto: César Moreno
Nos cogió un poco por sorpresa la presencia de teloneros, The Drug Dealers, que por cierto menudo nombre, un sonido sacado del pasado, Rock en estado puro, improvisación con un desgarro tanto en las voces como en las instrumentación propia del sonido más setentero de los mismísimos Stones, con un disco ya en el mercado que ya comentaremos, muy grata sorpresa la de estos chicos.
Foto: César Moreno
Aunque el plato más fuerte de la noche (nunca mejor dicho) sería para los cordobeses Los Alimentos, que son eso precisamente cordobeses, ya que no se cansaron de repetirlo durante el concierto, y recomendaron la ingesta masiva de flamenquines. Excelente entrada en la sala que sin estar abarrotada registraba una entrada respetable.
Los andaluces se encuentran presentando su cuarto Ep, Osario, que esperemos sea la puerta de su primer largo, un tanto fríos y supongo que con los nervios de torear en una plaza de categoría como es Madrid, el quinteto rompió el hielo con “Piel Suave” dando paso a una de sus canciones que averiguamos más personal “El rosario de la Aurora” que ya hizo subir mucho más la temperatura y soltar a la banda que se les vio disfrutando más y más, a medida que avanzaba el concierto.
Foto: César Moreno
El grupo nos sorprendió con una equipación a modo de polo, siendo todos negros y cada uno con una de las mangas de distinto color, tal juego de Parchís, con un escudo en el pecho. Dentro del escudo se podía observar (una vez acabado el concierto) un cuervo a modo de referencia de este “Osario”, una A de Alimentos, y una estrella por el mundial conseguido por La Roja el pasado verano, y como buenos futboleros que son, nos contaron que tienen una equipación para tocar en casa (Córdoba) y otra para tocar de visitante, toda una anécdota que no quería dejar pasar.
Anecdotas aparte Los Alimentos beben de grupos del pop patrio, con altas influencias del sonido Granada, así lo pudimos comprobar en canciones como “60” o “cuando solíamos arder” que vinieron antes de una de las versiones, ni más ni menos que una atrevida versión de Julio Iglesias , “Lo mejor de tu vida” que con el enlace de “Miss Universo 1.974” se convirtió en uno de los mejores momentos del recital.
Foto: César Moreno
Aunque esta versión del bueno de Julio no fue la única ya que Los Brincos aparecerían minutos más tardes, si bien es cierto que el cierre del concierto vino con tres de los temas de este Osario, “Extraña Velada” donde pudimos distinguir alguna estrofa de “Viaje de Estudios” de Lori Meyers, “Harry Sucio” donde hicieron lo propio con Bola de dragón Z, y claro el éxtasis y la locura llegó cuando a tanto nacido en los ochenta nos hicieron cantar aquello de “Volando, volando, siempre arriba, siempre arriba”, que nos hizo encarar la canción “Osario” sumidos en un estado de euforia, absoluta.
Bis obligadísimo con “Concursos amañados” y a cerrar una gran velada, y una oportunidad muy bien aprovechada por los cordobeses que demostraron que están preparados para dar el salto a un disco y una gira aún mayor. Parece que en Córboba alguien sigue tomando el relevo de bandas como Deneuve.
