Últimamente mido la calidad de un concierto por el número de veces que el grupo es capaz de emocionarme a lo largo de su actuación y debo confesar que el pasado 22 de Marzo, en la mítica Sala madrileña Moby Dick, Ainara LeGardon lo consiguió en varias ocasiones.
Foto: Álvaro Pérez Rey
Y es que ninguno de los que acudimos a esta cita pudo quedarse indiferente ante el derroche de naturalidad, simpatía y sobre todo buena música, que esta Bilbaína, acompañada por una banda compuesta por la batería de Héctor Bardisa (The Grave Yacht Club), el bajo de Rubén Martínez (Standstill, Tokyo Sex Destruction) y la guitarra (y coros) de Hannot Mintegia (Audience), nos tenía preparado para la presentación de su último disco ‘We Once Wished’, Aloud Records 2011.
Personalmente acudía a la sala para confirmar las magníficas sensaciones que había tenido al escuchar este nuevo disco y si ya era atractivo de por si ver en directo y por primera vez a Ainara LeGardon, más lo era al venir acompañada por este lujo de banda.
Foto: Álvaro Pérez Rey
Con la sala prácticamente llena, y una noche magnífica en la capital, empezaba la velada un cantautor curiosamente apodado, Moby Dick (Eneko Burzako), que por lo que comentó al final del concierto era amigo de Ainara Legardon. Baladas tristes con aires de Seattle y una voz potente y profunda que sirvieron para que la gente fuera ubicándose por la sala.
Tras una corta y expectante pausa, saltaba al escenario Ainara Legardon junto con la banda y su preciosa Fender Coronado. Me resultó bastante significativo que una artista con una experiencia tan contrastada empezara su actuación nerviosa y titubeante, con la voz casi temblorosa…aunque supongo que cuando se está presentado un disco de semejante calibre, esto es comprensible e incluso conmovedor.
Foto: Álvaro Pérez Rey
Ainara desnudó su alma ante todos nosotros, desgranando cada tema de su nuevo disco con un sonido un sonido potente, crudo y la vez tierno. El único pero fueron algunos problemas de acoples a lo largo del concierto que ella supo solucionar con bastante buen humor. A resaltar la base rítmica formada por el poderosísimo sonido de bajo de Rubén (pieza clave en este nuevo disco de la artista Bilbaína) y un batería con la que Ainara parece entenderse a la perfección, mientras Hannot Mintegia subía y bajaba del escenario realizando unos más que acertados coros y dando cuerpo a la guitarra de Ainara.
Foto: Álvaro Pérez Rey
Sonaron prácticamente todos los temas del nuevo disco como el ‘Hugs Wont Last’, con el que abrió la actuación o el ‘We Once Wished’ o ‘You Gave Me’, que ganan muchos enteros en directo, como prácticamente todos los temas de este magnífico ‘We Once Wished’. Hubo tiempo también para ver a Ainara sola con su guitarra, interpretando temas de sus anteriores discos como el ‘I Wont Forget’.
El final del concierto sólo puede calificarse como apoteósico, cuando el grupo salió a realizar el bis con la que es para mí la mejor canción del disco ‘Thirsty’ y acabar con una revisada ‘Just Forget Anything’ de su disco ‘In the Mirror’ que sonó realmente espectacular y puso un broche de oro para lo que fue un concierto de auténtica categoría.
