La jornada del sábado comenzo con lluvia, justificando la decisión de la organización de cubrir los dos escenarios con carpas, algo que agradeció la gente, y que obligó a más de uno a ver conciertos a los que no habría ido de otra forma para no empaparse.
Debido a la lluvia, los dos primeros conciertos de la tarde se vieron un poco deslucidos por la falta de público. Diadermin, intentaron animarlo con algunos de sus temas más conocidos; pero “Pepiño Blanco” o “Diviett en una ETT” no sirvieron para conectar con la gente. Los carballeses Franc3s no se vieron acompañados de un buen sonido, pero aunque hubiese sido mejor tampoco habrían conseguido convencer al público con sus distorsiones ensordecedoras; a destiempo en varias ocasiones y con más ganas que acierto sólo consiguieron dejar a la gente mirándose los unos a los otros como con cara de “¿Qué es esto?”
Pony Bravo fueron los siguientes en subir al escenario, justo en el momento en el que más empezaba a llover, lo que hizo que la carpa se llenara de gente para empezar a disfrutar del directo de los andaluces. “La rave de Dios” o “Noche de setas” demostraron la solidez de la banda, que se ganó un sonoro aplauso al comentar que no tenían sus discos a vender en el festival, pero que todos los podríamos descargar gratis desde su web (demostrando el amor de todo el público a la Sinde).
La banda de Brighton, Mirrors, tocaba por primera vez en nuestro país, y lo hacía en el Festival do Norte en substitución de The Wave Pictures. Con una estética impecable y con el acompañamiento de visuales proyectados en una pantalla; Mirrors dieron uno de los mejores conciertos de la noche. Dignos del escenario grande, y con un cantante de lo más entregado en sus bailes enganchó a un público sorprendido de la calidad del directo de su primer album “Lights and Offerings”.
Lástima lo de Sexy Sadie; que por problemas de transporte llegaron tarde al festival, retrasando las actuaciones del resto de grupos; ya que los mallorquines sin apenas probar sonido, y en unos escasos 40 minutos exhibieron un directo contundente, que hizo recordar con nostalgia a más de uno clásicos como “Someone like you”. Sexy Sadie dió paso a Triángulo de Amor Bizarro, que con nuevo teclista (Zippo de srasrsra) supieron aprovechar el poco tiempo que les dejaron en el escenario repasando temas de su gran “Año Santo” y también de su debut. Bromas aparte de Isa con la inmensa charca de agua que había inundado el suelo de la carpa y que dividió al público; TAB impactó con su potente sonido, hasta al punto de que la batería se rompió durante la primera canción, dejando a todos con ganas de más.
Parece que los años que The Vaselines estuvieron en inactivo, hasta la edición de un segundo largo el año pasado, hizo mella en el directo de los de Glasgow, que dieron un concierto a medio gas, descafeinado, en el que se centraron en más canciones de sus grabaciones anteriores que en el nuevo “Sex with an X”. Aceptable.
Y era el momento de Peter Hook; que ya por la mañana había ofrecido en el Auditorio Municipal de Vilagarcía, tras la proyección de la película de Anton Corbijn “Control”, una charla con fans y prensa sobre Joy Division y su visión de la película. Un momento muy esperado por la cantidad de fans de Joy Division que llenaban la carpa, para escuchar la revisión del clásico “Unknow Pleasures”. Decepcionante. Si bien tiene una banda muy buena (en la que el hijo del propio Peter Hook es bajista), y que no desmerece nada ninguna de las grabaciones originales, Peter Hook sólo se dedico a iniciar alguna canción con su instrumento, tocando en momentos puntuales para buscar el aplauso del público. Ni su interpretació, ni su voz estuvieron a la altura de “Disorder”, “Shadowplay” o “Insight”; sólo en los bises llegó a hacer algo digno con “Transmission” y con un más que coreado “Love will tear us apart”, en el que el público se entregó y siguió cantando mientras Peter Hook abandonaba el escenario y agradecía desde el fondo. Sigo creyendo que aplaudíamos a una leyenda, y no al concierto que acabábamos de ver.
Para cerrar la carpa grande, unos London Guns (Adam Ficked, ex-Babyshambles + Gary Powell de The Libertines) ofrecieron una sesión a los platos mezclado percusión en directo con éxitos que pasaban desde Rage Against The Machine, Franz Ferdinand o momentos más bizarros como la sintonía de La tribu de los Brady; con un público que no dejaba de bailar, conscientes de que el festival se acababa. Guille Milkway y Juan Dj de la Iguana Club de Vigo fueron los encargados de cerrar una más que notable edición del Festival do Norte.
