Tokyo Ska Paradise Orchestra, una de las bandas más importantes de ska del continente asiático, visitaban Madrid el pasado lunes 11 de Julio.
Parece ser que los nipones le han cogido gusto a la capital, ya que después de su última visita hace apenas un año, en la misma sala Heineken, el ambiente volvía a ser espectacular. Y es que las largas colas en la entrada minutos antes del comienzo del concierto, que se retrasó más de una hora, dejaban a las claras que la banda cuenta con una amplia legión de fans en Madrid, y no solo eso, una oleada impresionante de japoneses se entremezclaban con el público madrileño haciendo que la Heineken tuviera un aspecto realmente particular esa noche.
La formación de la banda se mantiene bastante intacta con respecto a la original (1985), y salvo el guitarra Takashi Kato, todo un sex simbol de las adolescentes niponas, el batería y percusionista, el resto son miembros fundadores. Esto se hace patente en el directo, donde la veterana banda muestra una solidez, sonido, presencia y conexión con el público absolutamente intachable. La sección de viento (trombón, saxos, trompeta) es espectacular, y el resto del grupo posee una técnica sobresaliente.
Con un público entregadísimo, que no paro de bailar ni un solo segundo hasta llegar a formarse auténticos pogos, y donde pudimos observar los siempre curiosos bailes de las enloquecidas japonesas, el sonido de la sala está vez estuvo muy por encima de la sala.
Un concierto que no llego a la hora y media, donde la banda, impolutamente uniformada, repaso sus hits más famosos que van desde el Ska más clásico del ‘A shot in the Dark’ o la coreada ‘Down beat Stomp’ hasta otros temas ultra comerciales como el ‘Pride of Lions’ para acabar con la famosísima cover del tetris, Pedorazu.
Particularmente me quedo con sus temas instrumentales, y con la actitud de los miembros de la banda, muy simpáticos, risueños y dicharacheros durante todo el concierto y que consiguieron animar a la totalidad del público que llenaba por completo la zona baja de la sala. Un concierto interesante de una de las bandas más influyentes del país de sol naciente y que nos hizo empezar a todos la semana con una sonrisa y un más que buen sabor de boca.
