Como cada año en Roquetas de Mar, Julio es sinónimo de turistas, chancletas, chiringuitos y música, en este caso la brindada por la VII edición del Pulpop.
Foto: Alejandro/Elena Alcaraz Ríos
Ante todo resaltar la importancia que con el paso de los años ha ido adquiriendo este festival, pues la provincia de Almería no es precisamente exportadora de este tipo de actividades. Por ello es de agradecer que con los tiempos que corren se siga apostando por la música de calidad por parte de las administraciones públicas (en este caso ayuntamiento de Roquetas de Mar y el Área de Juventud de la Junta de Andalucía).
El Pulpop es un festival de un solo día, familiar, y pequeño pero matón, como quien dijese, además de gratuito. Con unos precios dentro del recinto “populares” y todo tipo de facilidades por parte de la organización a prensa, grupos y público, no es de extrañar que se esté convirtiendo en una cita más que señalada en el verano andalusí.
Ya en materia musical, no podemos llevarnos a engaño, y es que, este no ha sido el GRAN año del festival, pues no se ha querido(o no se ha podido) apostar por bandas que marquen el ritmo y el tempo en la escena alternativa actual; sino que se ha mezclado el pasado y el futuro de la música, olvidándose en gran medida del presente (salvo alguna excepción).
El futuro lo representan bandas como Proyecto Solaz. Desde aquí lo hemos dicho algunas veces, pero esta formación llegará donde puedan, pero sobre todo, donde quieran ellos llegar. Con las dificultades propias de sonido y publico que tiene el abrir un festival (como bien apuntan ellos), los almerienses se hicieron notar con temas como Dioses de Sesión, e hicieron que la gente que estaba bebiéndose el alma, “ahogándose las neuronas” fuera de la plaza, entrase a ver quienes eran aquellos que con su música, habían logrado que dejasen fuera botellón, que sus buenas “perras” les había costado. Si ya su ultimo trabajo les había permitido “disfrazarse” de profesionales, directos como los del sábado hacen que cuando ellos se lo crean, calcen ropa de misa hasta el más ateo de los días. Esto no ha hecho más que empezar para ellos, pero faenas como estas y su participación en el Arenal Sound, les abrirán muchas puertas, pero ojo que no todas valen y les llevaran a donde todos queremos.
Los siguientes en aparecer fueron Ana Lógica. Con cierta falta de conexión con el público, en gran medida por la naturaleza de su música que se mueve entre el soul, el Folk y el Pop, pero con un directo razonable y con sentido; eso sí, fallos de sonido a la orden del día, especialmente al inicio de la actuación. Estando correctos y sencillos, algún botón deben de apretar para que, sin perder su esencia, dejen de ser unos aceptables “rellena carteles” de festivales y conciertos cercanos.
Debido a un cambio en el horario, los siguientes fueron Mucho. Si al inicio de la crónica hemos hablado del pasado y del futuro, al igual que Proyecto Solaz, aunque ya con mucho camino recorrido, Mucho también pueden representar el futuro; futuro que puede tener una banda pase a lastrar tras de sí la “muerte” de una formación con tanta presencia estos años atrás como Sunday Drivers. Sin su frotman y cantante, y cantando en español, la apuesta parece diferente, pero el fondo es el mismo. Canciones llenas de ritmo y alegría y estribillos pegadizos, en definitiva, bases de las que beben muchos pero se sacian pocos. Con estos ingredientes, Mucho se está haciendo poco a poco un hueco en la parrilla principal del panorama indie nacional. Con temas como La Casa en Pie o Si quieres, No hicieron que el poco público que quedaba aún fuera, fuese entrando paulatinamente y vibrasen con sus temas. Bravo por Mucho, por su música, simpatía y cercanía (que siga así).
Turno para el pasado. Porque eso es lo que son Brighton 64, pasado y nada mas que pasado. Con una actuación que no conectó en ningún momento con el público allí presente, salvo fieles y viejos incondicionales, fueron el gran batacazo del festival. Faltos de forma, problemas en la consecución de sus temas e ignorancia generalizada de sus canciones, hicieron que pese a los continuos y admirables intentos de la banda de estrechar con el público, quedase la actuación como un monólogo en el que no hay risas, y en el que solo se oyen murmullos cada vez mas patentes por parte del público.
Sin lugar a dudas, la actuación de la noche corrió a cargo de Polock, presente y futuro por igual. Lo de estos chicos en directo es asombroso, pues aúnan desparpajo, ritmo, letras y un sonido inmaculado. Temas como Firework o Nice to Meet You hicieron disfrutar al respetable allí congregado; disfrutar y no parar de saltar. No es de extrañar el peso que van adquiriendo en este mundillo, y el éxito que están adquiriendo fuera de nuestras fronteras. La gran actuación de la noche. Sublimes
Por último, y para cerrar les tocaba a los Sexy Sadie. Se dejaban caer por estas tierras debido a una gira de encuentro que ha tenido lugar durante este año, y sin lugar a dudas, el público allí reunido estaba expectante por disfrutar de su directo. Formando parte del pasado, la banda demostró estar más que en forma, y de hecho, el público allí reunido se quedó con un muy buen sabor de boca. Temas tan señalados como In the Water y Someone Like You demostraron que la formación podría seguir perfectamente en esto de la música como formación.
En definitiva, gran noche de música al borde del mediterráneo. Que se repitan más.
