Recuerdan esa escena del comienzo de la película de Michael Winterbottom 24 Hours Party People donde se reúnen unos pocos visionarios para el concierto de Sex Pistol en Manchester...
... pues tuve esa sensación este concierto, la única diferencia es que ninguno de los que fuimos llegaremos tan lejos como los presentes en la actuación de 1977. Poca gente en un concierto en Valladolid es algo normal pero en este caso es un lamentable error para todos los que no asistieron y después se quejan porque esta ciudad ofrece poca oferta cultural.
Vayamos a lo que nos atañe que son las actuaciones de esa noche. Comenzó con el nuevo proyecto del asturiano Pablo G. Díaz llamado: “Pablo und Destruktion” y en el que se vale él solo para hacer vibrar y emocionar a cualquiera al que le quede algo de sentimientos. Su música es una mezcla de folk asturiano, pop, psicodélica, algo de americana y ruido, como ven una combinación muy interesante y atractiva a las que hay que unir unas letras duras e incisivas como si primero te llevases una hostia en la cara y luego un navajazo en el estómago. A esto hay que unirle una puesta en escena espectacular que empieza pintándose la cara, continúa con sus bailes de tribu india de la que él es el único miembro y el uso de diferentes instrumentos y herramientas tales como un taladro. Canciones suyas como: “Extranjera” o “Du bist el sol” son ejemplos de que estamos ante un proyecto que merece salir adelante.
Era el turno para la actuación de El Gel de Onán, el grupo liderado por Sergio Pueyo y acompañado por Víctor López para presentar en formato acústico su último EP “La Pecera de Baco” que ha sido por producido por Brian Hunt. Este grupo está consiguiendo el reconocimiento poco a poco y han sido nominados a mejor grupo revelación 2011 por Alta Fidelidad.
Durante su actuación demostraron sus tablas y profesionalidad y que ni una terrible migraña iba a hacer decaer su directo. Ellos tienen temas potentes y saben como defenderlos y delante de cualquier tipo de público ejemplo de lo dicho son: “Todo sabe a domingo” “La leyenda de la mujer que se creía un ciervo” “Bicho” o un tema antiguo que han recuperado para sus actuaciones como “Templo de gata”. Ellos definen el tipo de música que hacen como “indie de autor” y la verdad es que se nota un especial cuidado en la composición de letras y el sentimiento desgarrado que le da Sergio mientras las canta.
Para finalizar agradecer a los tres artistas su profesionalidad y saber hacer, sin importan cuales fueran los contratiempos que pudieran surgir esa noche para hacer disfrutar a los presentes de un gran concierto.
Fotos y Texto: Toni Delong
