Sevilla, noche del 8 de mayo, una marea llegada de Barcelona iba a arrasar la ciudad, anunciado en formato Unplugged teníamos cita con algo ineludible.
Y no, no hablo de fútbol que fue la comidilla previa al concierto, hablo de Manos de Topo que con este último concierto en Sevilla cerraban su minigira por tierras andaluzas que comenzaron por Granada pasando por Málaga y Cádiz antes de acabar aquí.
El concierto en la sala Obbio que en un principio comenzaba a las 21:30 h. fue aplazado hasta algo más de las 23:00 por motivos futbolísticos, que si bien a los pocos presentes que nos encontrábamos por allí tuvimos que aguantar una larga espera, fue compensado por el lógico aumento de personas que llegaron después. Gente que a estas alturas casi el 100% sabe a quien va a ver, porque ya Manos de Topo con solo 2 discos y su particularísimo estilo, del cual dicen que o los ama o los detestas sin término medio, no se andan por las ramas y son claros y sinceros desde sus primeras estrofas.
En algo más de hora y media de concierto, nos ofrecieron casi la totalidad de su repertorio donde temas como “Es feo” y “Lógico que salga mal”, que sirvió para cierre del espectáculo, fueron coreadas por todos los presentes que llenaban media sala.
No hubo lugar a la sorpresa esperando algún tema inédito que tuvieran ya desarrollado para su nuevo trabajo, pues este último “El primero era mejor” ya lleva bastante tiempo en la calle, o ese gran tema que es “Balas en Dallas” el cual apenas tocan en directo, pero no fue motivo para que un público entregado desde el principio disfrutara de las canciones, las miradas perdidas en el espacio y los comentarios de este cuarteto que salieron ovacionados por el variopinto público que se reunió aquella noche.
