Guadalupe Plata
Guadalupe Plata
[Sociedad Fonográfica Subterránea, 2010]
Cuando conocimos a Guadalupe Plata en el Lagarto Rock vaticinamos dos cosas, una que se llevarían el premio y dos que si conseguían llegar a los oídos de la gente no iban a pasar desapercibidos. Tras ganar el Lagarto Rock en 2009, pisar el Blues Cazorla, el Primavera Sound, el Monkey Week y tocar hasta debajo de las piedras sabíamos que nos quedaba una asignatura pendiente con nuestros paisanos de Úbeda. El primer disco de Guadalupe plata y de nombre homónimo no deja indiferente a nadie.
El éxito de Guadalupe Plata es una "rara avis" dentro del panorama del pop rock español. Cuando lo normal es que las bandas sean clones del grupo de éxito de turno (desde Coldplay a Vetusta Morla) estos ubetenses se enrocan en un estilo anacrónico e impopular para el público festivalero/gafapastero como es el blues y terminan llevándose a la crítica de calle y ahí están los numerosos premios para comprobarlo. No podía ser de otra manera conociendo a su "front man", Perico, pues tal reconocimiento es un reconocimiento a una carrera de largo recorrido junto a sus otro dos grupos "Los Creyentes" y los maravillosos "Los malignos", (tan merecedores de parabienes como los Guadalupe) en los que ha revindicado siempre las raíces genuinas de la música popular americana con brillante destreza a las cuerdas.
Guadalupe es una banda seminal de blues. Los "modernos" de turno ahondarán en el pintoresquismo de su puesta en escena cuasi minimalista con ese bajo de una cuerda y la sobria batería; pensarán que son originalísimos los aullidos del solista cuando estos señores hacen blues de los años treinta y cuarenta sin electricidad pero... con guitarras eléctricas. Y es que el blues no es sólo las versión suave que ha popularizado Eric Clapton y BB King y que ha quedado como el modelo estándar para los no entendidos sino también el blues de Son House, Lightin Hopkins, Skip James o el maś conocido Robert Johnson; son canciones ásperas y rudas, no fáciles a la primera escucha para los no entendidos en estos tiempo ,compuestas para ser tocadas con una guitarra, una voz y a lo sumo el pie para marcar el ritmo , canciones cuyo destino no era ser grabadas en discos ( muchas versiones originales no lo fueron) sino ser tocadas y cantadas en la constelación de tugurios para negros que salpicaba el sur racista de la América de la época. Incluso la temática de las canciones de los Guadalupe gira en torno a estos tópicos con guiños caricaturescos (el demonio, los cementerios, la mujer fatal...) que unida a la curiosa imagen de la banda da como resultado un pastiche realmente original. Por supuesto también hay guiños al blues eléctrico pero siempre a los padres fundadores como Elmore James o T-Bone Walker.
Sobre los temas del disco, es difícil quedarse con alguno, el primer tema ("I´d rather be a devil") es uno de los mejores inicios que he oído nunca en un disco. Otro gran tema es "Baby me vuelves loco", su frenético ritmo incita a mover las caderas y me recuerda a alguna banda sonora en la que la policía va pisando los talones de algún ladrón de bancos. "Jesús está llorando" se convierte en mi favorito sin duda, su letra y la batuta de la guitarra rozan la genialidad.
Podrán gustar más o menos pero "Guadalupe Plata" es una propuesta prácticamente única por estos lares que reivindica a gigantes olvidados frente al actual galimatías de grupos y tendencias cada una mala copia de la anterior. Y bien mirado y si nos quitamos los prejuicios hay por ahí alguna otra banda que comparte el punto de partida de estos chicos de La Loma... ¿a alguien le suenan The White Stripes?
El éxito de Guadalupe Plata es una "rara avis" dentro del panorama del pop rock español. Cuando lo normal es que las bandas sean clones del grupo de éxito de turno (desde Coldplay a Vetusta Morla) estos ubetenses se enrocan en un estilo anacrónico e impopular para el público festivalero/gafapastero como es el blues y terminan llevándose a la crítica de calle y ahí están los numerosos premios para comprobarlo. No podía ser de otra manera conociendo a su "front man", Perico, pues tal reconocimiento es un reconocimiento a una carrera de largo recorrido junto a sus otro dos grupos "Los Creyentes" y los maravillosos "Los malignos", (tan merecedores de parabienes como los Guadalupe) en los que ha revindicado siempre las raíces genuinas de la música popular americana con brillante destreza a las cuerdas.
Guadalupe es una banda seminal de blues. Los "modernos" de turno ahondarán en el pintoresquismo de su puesta en escena cuasi minimalista con ese bajo de una cuerda y la sobria batería; pensarán que son originalísimos los aullidos del solista cuando estos señores hacen blues de los años treinta y cuarenta sin electricidad pero... con guitarras eléctricas. Y es que el blues no es sólo las versión suave que ha popularizado Eric Clapton y BB King y que ha quedado como el modelo estándar para los no entendidos sino también el blues de Son House, Lightin Hopkins, Skip James o el maś conocido Robert Johnson; son canciones ásperas y rudas, no fáciles a la primera escucha para los no entendidos en estos tiempo ,compuestas para ser tocadas con una guitarra, una voz y a lo sumo el pie para marcar el ritmo , canciones cuyo destino no era ser grabadas en discos ( muchas versiones originales no lo fueron) sino ser tocadas y cantadas en la constelación de tugurios para negros que salpicaba el sur racista de la América de la época. Incluso la temática de las canciones de los Guadalupe gira en torno a estos tópicos con guiños caricaturescos (el demonio, los cementerios, la mujer fatal...) que unida a la curiosa imagen de la banda da como resultado un pastiche realmente original. Por supuesto también hay guiños al blues eléctrico pero siempre a los padres fundadores como Elmore James o T-Bone Walker.
Sobre los temas del disco, es difícil quedarse con alguno, el primer tema ("I´d rather be a devil") es uno de los mejores inicios que he oído nunca en un disco. Otro gran tema es "Baby me vuelves loco", su frenético ritmo incita a mover las caderas y me recuerda a alguna banda sonora en la que la policía va pisando los talones de algún ladrón de bancos. "Jesús está llorando" se convierte en mi favorito sin duda, su letra y la batuta de la guitarra rozan la genialidad.
Podrán gustar más o menos pero "Guadalupe Plata" es una propuesta prácticamente única por estos lares que reivindica a gigantes olvidados frente al actual galimatías de grupos y tendencias cada una mala copia de la anterior. Y bien mirado y si nos quitamos los prejuicios hay por ahí alguna otra banda que comparte el punto de partida de estos chicos de La Loma... ¿a alguien le suenan The White Stripes?
