Mumford and sons son un grupo del oeste de Londres, si buscáis en la wiki os dice que son un grupo de folk indie o folk rock, y bueno, parece que en lo de folk sí acierta la página del “saber” aunque reconozco que me gusta más como se definen ellos, como autenticos “gentlemen of the road”.
Los jóvenes ingleses de veinte-pocos años debutan con Sigh no more, el disco está mezclado por Markus Dravs (si queréis flipar con este tío entrad en su página y mirad con quien ha trabajado, os adelanto Björk, Arcade fire….) y prometen bastante, veremos si cumplen.
Los ingleses debutan con un disco lleno de fuerza, las voces parecen tener treinta años de experiencia a sus espaldas, los ritmos en muchos temas son imparables, mezclando banyos con guitarras y bajos, consiguiendo una bonita (nunca aburrida) mezcla entre folk y rock.
Haciendo un repaso de los temas comenzamos con Sigh no more, dando título también al disco y mostrándonos lo que será el disco, el tema comienza con coros de voces acompañados con una acústica, tranquilo, sin prisas, pero poco a poco va tomando fuerza, marcado por el bajo, hasta tocar el cielo al final, sí, es uno de mis favoritos. The cave también nos muestra la alegría contagiosa que caracteriza a este disco, de nuevo coros y banyo. Winter winds me recuerda a los temas de iglesia, agradable pero más tranquilo que los anteriores.
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Roll away Your Stone roza la música celta en la introducción pero tras 50 segundos volvemos a los ritmos marcados por el banyo, otro bonito tema. White blank page también lleva el sello que parecen haber impreso en todos sus temas, tranquilidad al inicio y percusiones + coros conforme avanza el tema, bonito final con todos a capella. I gave you all, al igual que el anterior comienza como un susurro alcanzando casi el grito al final, tema digno de ver en directo.
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Llegamos al single, Little Lion Man, un tema adictivo, un tanto más rápido que el resto y que ha pasado a ser uno de mis favoritos en mis listas de reproducción. Tras el single volvemos a la calma, Timshel nos da un descanso, punteos y voces entremezcladas que me recuerdan a Simon & Garfunkel. Thistle & Weeds comienza de nuevo tranquilo poniendo el pelo de punta al final del tema. Awake my soul es otro de mis temas favoritos, transmitiendo la alegría que siempre debería estar impresa en el folk, como aquel que habla de su tierra con la sonrisa en la boca. En Dustbowl Dance encontramos de nuevo esa subida que hemos escuchado en muchos de sus temas. After the storm, bueno, después de la tormenta viene la calma y así es, no s encontramos con otro gran tema de este disco, sin banyo, cerrando con mucha tranquilidad y dejando un suave y delicioso sabor de boca.
Auguramos y deseamos un futuro maravilloso a tan prometedores noveles que con su primer disco nos han dicho tanto con tan poco. Ojalá todos los veinteañeros generasen productos en sus inicios de tan alta calidad.
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