LLega la cuarta edición del Salón del Manga y la cultura japonesa a la ciudad de Murcia.
Desafortunadamente, por norma general, cuando escuchamos hablar de manga en los medios generalistas en nuestro país el trato que se le da no suele ser el más correcto, la abundante desinformación o la óptica desvirtuada desde la que son expuestos no guarda especial fidelidad con lo que en realidad es, incluso se llega a tratar a sus seguidores de “frikis” (en su sentido más despectivo) y fantoches antisociales que se refugian en historias y universos paralelos para evadirse de la realidad. Y yo me pregunto, ¿no ha sido acaso este el objetivo de cualquier tipo de literatura o ficción a lo largo de la historia?
Este tipo de cultura aún recibe el trato de subcultura o contracultura con una muy baja estima dentro de algunas capas sociales, en las que incluso llega a ser un término casi peyorativo, normalmente ligado a términos como sexo o violencia. Pero que en realidad aporta a estos tiempos un buen manojo de virtudes así como un cierto toque colorido y desenfadado, además de valores basados en la amistad o el espíritu de superación y una incontable amalgama de costumbres e historias del folclore japonés.
Y hablando de estas virtudes se me viene a la cabeza uno de los principales representantes de todo esto que estoy contando, Dragon Ball, el que probablemente sea el mayor responsable de la explosión de la fiebre por el manga en nuestro país y en gran parte del resto del mundo. La historia de Goku, junto a otras como Los Caballeros del Zodiaco (Saint Seiya) o Campeones, Oliver y Benji (Captain Tsubasa) se convirtieron a principios de los 90 en abanderados del manga en España cuando asomaron sus orientales naricillas por las televisiones de las primeras cadenas privadas de este país. Aunque estos fueron los verdaderos responsables de toda esta locura venida del país nipón no fueron realmente los pioneros, entre finales de los 70 y principios de los 80 vimos por estos lares los primeros capítulos de Mazinger Z, Heidi o Marco, aunque por aquel entonces para nosotros la palabra manga solo era una parte de una prenda de vestir.
Esta popularidad se ha traducido en la aparición de una ingente cantidad de ferias y eventos enarbolando este tipo de conocimiento con tintes pop a lo largo de nuestra geografía, entre la que destaca la de Barcelona, llegando a convertirse en uno de los salones del manga más importantes de Europa. Aunque en esta ocasión os hablaré de la que se celebra en Murcia entre el 16 y 18 de este mes en el Centro de Congresos de esta ciudad, “Murcia se reManga”, la cual se convierte en una clara ejemplificación de lo que representa el manga en este país, ascendiendo año a año su volumen de visitas, y es que esta será la cuarta entrega, ya que se viene organizando desde 2009 con un éxito cada vez mayor, como ya digo, llegando a establecerse como una de las ferias más punteras de este tipo en territorio patrio.
Este año las expectativas son bastante altas, y es que a las típicas actividades de este tipo de acontecimientos tales como cursos, talleres, exposiciones, merchandising, concursos, asistencia de autores manga, charlas (entre las que hay una sobre videojuegos independientes y otra sobre Final Fantasy) hay que añadirle una gran novedad como es la de la Mangacampada, que parece traducirse en una suerte de acampada, como os podéis imaginar, con sus propias actividades de la talla de rol en vivo, partidas de cartas o cuentacuentos de terror japonés entre otras cosas.
Os dejo el enlace de la página para los que estéis interesados en ir, y a los que no vayáis ya os contaré como fue la cosa.
