La decidida apuesta por el espectáculo musical se he revelado como muy acertada.
12º) PREMIADO DJANGO. Nos encantó ver subir a Quentin Tarantino para recoger la estatuilla que reconocía la excelencia de su Guión Original. Además de que permitía que el autor de PULP FICTION, personalmente, no se fuera de vacío, se incrementaba el suspense de una gala en la que, tras la sorpresa del Mejor Director a Ang Lee, hubo un momento en el que parecía que todo podía ocurrir. Y con este galardón en sus manos, Tarantino se situaba como el único capaz de dar la campanada de birlar a ARGO el premio gordo de la noche. De todas formas, ya va siendo hora de que la Academia se rinda al talento de este creador indispensable.
11º) PUNTUALIDAD EN PUNTO. Aunque la gala en su conjunto nos pareció un tanto mediocre, hay que reconocer al equipo organizador su precisión en el cumplimiento de los horarios establecidos. Éste fue máximo. Se fueron sucediendo todas las entregas atendiendo al minuto exacto que figuraba en la escaleta dispuesta para los medios de comunicación que retransmitían el acto en directo. Hasta tal punto fue así que sólo hubo desesperación por un posible retraso cuando Mark Whalberg dijo que el premio al Montaje de Sonido iba a ser compartido, lo que conllevaba una tanda de agradecimientos no esperada. No ocurrió nada. El horario establecido quedó inmutable.
10º) EL SECRETO DE SUS OJOS. Si hemos de destacar un momento de la retransmisión en el que la imagen quedaba convertida en magia, ese, sin duda, fue la aparición de Charlize Theron, del brazo de Dustin Hoffman, que parecía su llavero o sus merceditas, para dar lectura de los agraciados con el premio a las dos categorías de guiones. Ya nos había encandilado en el número de baile del inicio, marcándose con Channing Tatum unas acrobacias en las que sus larguísimas piernas parecían pinceles dibujando perfectos arabescos en el aire. Pero el primer plano fijo con el que el realizador encuadró su rostro mientras ella procedía a cumplir con el diálogo de su guión podría considerarse en sí mismo una “tormenta del desierto” de la belleza humana. El atrevimiento de su original corte de pelo convocaba por instantes el recuerdo de la inolvidable, única Jean Seberg.
9º) LOBEZNO CORAZÓN DE LEÓN. El detalle más humano de la ceremonia lo compuso Hugh Jackman al convertirse en improvisado socorrista de apurada mujer en batacazo morrocotudo. El plano que recogía el momento en el que Jennifer Lawrence dio con su vestido en los escalones permitió ver la figura de un hombre que, ante la impasividad de los miembros de seguridad, acudió a ayudar a la actriz. Se trataba de Hugh Jackman. El plano no permite advertirlo bien pero luego hemos sabido que el compañero de reparto de la actriz, Bradley Cooper, también hizo lo mismo. Jack Nicholson no hizo movimiento alguno. Seguro que no lo vio.
8º) LOS CUBITOS DE LA HATHAWAY. Nos encantó comprobar que Anne Hathaway tiene una sensibilidad térmica “in pectores” tan estimulable. Su primera aparición en la alfombra roja dejó bien a las claras que hacía fresquito en Los Angeles.
7º) SHOW MUST GO ON. El mayor acierto de la organización de cara a lograr que el espectáculo televisivo resultara más estimulante que en las últimas ediciones fue el de trazar dos homenajes musicales escenificados por partes. Uno de ellos dedicado al 50º aniversario de la saga Bond (qué pena que no se pudiesen juntar en el escenario todos los actores de la saga: se sabe que sólo se negó uno) y otro a los mejores musicales cinematográficos de la pasada década. La ejecución en directo, con la orquesta tocando desde una sala adyacente, fue en todos magnífica.
6º) GOLDSHIRLEY. Impagable. La reina musical de la saga Bond sola en el escenario interpretando “Goldfinger”. Shirley Bassey sigue demostrando que lo suyo es una fuerza desmedida de la naturaleza. El legendario tema sonó como si lo hubieran compuesto mañana. La Bassey nunca dice jamás.
5º) ADELE IS IN THE SKY. La cantante británica logró, quizás, el hito más importante de la noche: conseguir que un tema perteneciente a una banda sonora compuesta para la saga Bond por fin lograra el Oscar a la Mejor Canción. Se hacía justicia, pues seguramente no existe una factoría que haya entregado hits tan categóricos como los que han adornado musicalmente las andanzas de 007. La interpretación de “Skyfall” a cargo de la última diva de la canción inglesa estuvo a la altura de su eminente precedente. La idea de juntar en una misma noche a la intérprete de los temas más memorables de la franquicia y a la voz que se ha encargado de inmortalizar el último de ellos se nos antoja soberbia. Nos pirramos por “Skyfall”. Además, de alguna forma, se hacía justicia a la ausencia del film de Sam mendes en categorías más importantes.
4º) LOS MISERABLES TOMAN EL DOLBY. Impecable. La ejecución del número ideado para juntar en el escenario a todo el elenco de actores protagonistas de LOS MISERABLES fue perfecta. Apareción Hugh Jackman interpretando”Suddenly”, le siguió Anne Hathaway haciendo lo propio con “I dreamed a dream” y, poco a poco, tras ellos fueron apareciendo a los sones de “One Day More” Amanda Seyfried, Eddie Redmayne, Samantha Barks, Aaron Tveit, Helena Bonham Carter, Sacha Baron Cohen y Russell Crowe. Éste último haciendo lo que podía, obviamente. La Bonham Carter, por su parte, vestía mejor arriba que abajo del escenario.
3º) ALL THE ZETA. La calentura escénica de la noche la puso Catherine Zeta Jones poniendo en escena (poniéndose ella y poniéndonos bien) el número que la hizo célebre hace diez años en la película que le valió un Oscar a la Mejor Actriz de Reparto. La intérprete de TRAFFIC deslumbró a todo el mundo con una grandiosa y espectacular ejecución del “All The Jazz” de CHICAGO.
2º) GRAN RESERVA 2013. Sea como fuere el resultado, lo que quedó demostrado fue el gran nivel de cine que dirimía sus fuerzas en la gala. Tener compitiendo a AMOR, LA NOCHE MÁS OSCURA, DJANGO DESENCADENADO, LINCOLN, BUSCANDO A SUGAR MEN, UN ASUNTO REAL, REBELLE, NO, BRAVE, ARGO y BESTIAS DEL SUR SALVAJE, entre otros muchos títulos, no es sino la constatación de que los miembros de la Academia, por fortuna, no lo tenían fácil. Lo repartido de la entrega de galardones es consecuencia directa de ello. Sinceramente, les deseamos esta encrucijada de decisiones para los años venideros.
1º) HANEKE, MON AMOUR. Lo hemos confesado desde el primero de los artículos dedicados a los Oscar 2013: somos devotos de AMOR. Nos hubiera gustado que lo ganara todo, aunque sabíamos que era imposible. Sin embargo, tanto el emotivo discurso del maestro Haneke al recibir el galardón en la categoría de Mejor Película de Habla No Inglesa como la elegantísima presencia de la gran Emmanuelle Riva paseando su leyenda con un estilo inalcanzable para la mayoría de las que estaban allí, nos compensa suficientemente. Quizás no dándole el premio gordo de la noche, queremos pensar, se reconoce que no hay premio suficiente que le quepa a la grandeza de esta obra maestra.