Quince años lleva el Contempopranea dando guerra, y en su edición más especial, con un nuevo día en juego esto fue lo que vimos, un placer como siempre.
MIÉRCOLES
Celebrando la XV edición del festival Contempopranea con un día más de conciertos, también la fiesta de presentación se adelantaba. Así fue, y el miércoles ya empezó a llegar gente al pueblo extremeño de Alburquerque. El camping habilitado contaba con césped, sombrita, duchas… y una estupenda piscina municipal justo al lado que es ya todo un clásico en las resacas de todos los festivaleros.
La noche del miércoles dio paso a los primeros conciertos de presentación y a una fiesta de bienvenida no oficial en el pub “El Cómic”, a cargo de las Poupets DJ. El festival daba así su dulce comienzo.
Al día siguiente el camping ya empezó a dar signos de vida con sus apretujones de tienda habituales, constatando que ya comenzaba el primer día de conciertos del Contempopranea.
JUEVES
Los encargados de abrir el cartel, Capitán Sunrise, hicieron bailar con su pop fresco a los que poco a poco se iban congregando dentro del recinto. Este grupo, uno de los finalistas como grupo revelación nacional del festival, salió a darlo todo con numerosos fans entre el gentío.
Tras el extremeño Julian Elsie, los denominados Arcade Fire españoles salieron al escenario armados con decenas de instrumentos que utilizaron a lo largo de toda su actuación. Hola A Todo El Mundo demostraron que son un grupo con consistencia y seguridad en el escenario, aunque tal vez les faltara un poco de conexión final con el público. No obstante, con A movement between these two, todo el público rompió en aplausos y el buen rollo fue una constante durante todo el concierto. Habrá que seguirlos de cerca.
Después de finalizar estos llegaba el turno de Sidonie. El público los estaba esperando, y ellos salieron a darlo todo. El conjunto catalán consiguió animar al público pasada la medianoche nada más saltar al escenario. Aunque su música carezca por sí sola de cualquier acercamiento a la catarsis, Sidonie lió a todo el público para que no parara de saltar y bailar durante la hora que duró su concierto. Los cuatro integrantes dieron saltos, brincos, bailaron entre el público, brindaron a su salud… Incluso el batería se animó a mostrarnos su magnífico equilibrio, subiéndose con pose de bailarina encima de su propio instrumento. Todo un espectáculo, hasta con fuegos artificiales finales.
Pero tras el panem et circenses llegaba el grupo sevillano que ha sabido merecerse un hueco entre lo mejor de la música pop española. Maga empezó sobre las dos de la madrugada, presentando su nuevo disco pero también emocionando al público con sus ya clásicos “Diecinueve” y “Agosto esquimal”. Un directo consolidado ya, después de haber dejado un poco de lado los sintetizadores y mostrando un sonido más directo y limpio. Para muchos fue uno de sus mejores conciertos.
Tras Arizona Baby llegó el turno de Klaus & Kinski. El nuevo disco de los murcianos, “Tierra, trágalos”, viene cargado del eclecticismo tan encantador del primero, con ritmos bossa nova, canciones folk, noise… Pero con melodías y letras nuevas y dignas de estudio. Como siempre la vocalista Marina, encargada de introducir las canciones, hizo que el público esbozara una sonrisa cuando mencionó tímidamente que lo malo de tocar a estas horas era que “hacía mucho frío y no podían beber”. Eran ya las 5 de la mañana, pero eso no influyó en su directo redondo, que dio paso a la sesión de dj’s In Betweens, dando por finalizada así la noche del jueves.
VIERNES
El viernes por la noche The Primitives salió al escenario y todo el mundo se rindió a su ritmo ochentero. El culmen del concierto llegó con la archiconocida “Crash”, melodía que plagió en su momento el querido grupo español “El Canto del Loco”. Curiosamente nadie se sabía la letra, pero todo el público rompió a bailar como loco la melodía en cuanto sonaron los primeros acordes de la canción. La cantante, ataviada con una enorme rosa a lo sevillana en el pecho de su vestido, no paró de sonreír y conectar con el público en todo momento, haciéndonos saber lo mucho que les gusta nuestro país.
Así también, The Pains of Being Pure at Heart no pararon de elogiar a España durante su actuación. Los americanos demostraron que el sonido de su alabado primer LP es capaz de llevarse al directo con muchísimo acierto. Tocaron con una sonrisa en la boca, felices de estar por nuestras tierras y tal vez por la cantidad de conciertos que todavía les quedan, puesto que su gira por España no para de ampliarse. Brillaron con luz propia sus temas más conocidos, “Young adult friction”, “Everything with you” y la favorita de una servidora, “Higher than stars”; pero también tocaron temas nuevos que siendo en la misma línea sonaron frescos y para nada aburridos.
Pero Alburquerque tenía más ganas de bailar, y llegó el momento de Dorian. El cantante no paró de agradecer al público su entrega, y nadie paró de moverse durante su concierto. El final dio paso a la sesión de dj’s Chicos Malos, con lo que daba por finalizada la segunda noche del festival.
Fotos: Marichispa http://www.flickr.com/photos/
