OCS Cultura Quente1

Era la decimotercera edición de este festival o como los organizadores prefieren llamarla la 12 más 1, una edición especial ya que el Xacobeo 2010 actuaba como patrocinador y gran ayuda para traer a los grupos de esta edición. 

Foto: Antonio Moreno

Llegar a este festival fue una gran aventura y toda aventura lleva una gran parte de locura, solo puede tomarse así cuando a las 14:00 horas estás en Burgos por motivos profesionales a las 16:00 has convencido a un amigo que te acompañe y las 17:00 estás saliendo desde Valladolid para hacer un viaje de aproximadamente de 500 km (más para el cuerpo) y llegar a Caldas de Reis, justo a tiempo para oír las últimas canciones del concierto blues de Johnny Winter, todo un lujo poder seguir viéndo tocar una leyenda como el bueno de Johnny, gratis. Para un primerizo como yo lo que más te sorprende de este festival es que aun siendo un lugar coqueto y en una arboleda, tiene una excelente acústica que te permite escuchar igual de bien los conciertos en todos los lugares del recinto.

 

Los siguientes en tocar, después del bluesman texano, fueron los británicos de Birmingham, Ocean Color Scene, con un directo potente desde el principio hasta el final. Empezaron con su gran éxito “The Riverboat Song” y cotinuaron con todos y cada uno de sus numerosos éxitos, mención especial a cuando tocaron “Profit in Peace” con el apoyo en los coros del público. Para el que escribe había algo de nostálgico en este concierto, era darse cuenta que las canciones que estaban tocando eran las mismas que escuchabas en tu adolescencia y unos años después tanto ellos como yo, hemos envejecido y “The Day We Caught the Train” ya no significa algo que te está pasando, más bien, te suenan a algo que te pasó.

 

ocs_cultura_quente2

Foto: Antonio Moreno

 

Siguieron las actuaciones británicas y le tocó el turno a Tricky, el gran esperado y el gran fiasco, una de las leyendas del Trip Hop, alguien seminal y fundamental para entender la música popular a partir de los 90, alguien que ha grabado joyas como “Maxinquaye” no puede caer tan bajo como lo hizo en su única actuación por tierras españolas durante esta gira. Aunque la banda que trajo como acompañamiento lo hiciera muy bien y la voz de la corista fuera impresionante no puede estar todo el concierto paseándose por el escenario frotándose el micrófono por el pecho, eso terminar con un clásico como “Vent” y que en la tercera canción “Ace of Spade” invitara a una parte del público a subirse al escenario con las consiguientes caras de pavor de técnicos y organización por temor a que una desgracia ocurriese.

 

Tras este fiasco era el momento de reponer fuerzas. Comer y beber siempre es importante y en este festival lo tienen en cuenta, con unos precios que no son abusivos. Mientras tanto en el escenario tocaban los portugueses Clá con una cantante que sabe moverse por el escenario y que no para durante toda la actuación y una banda ecléctica como pocas en sus sonidos que tanto te pueden recordar a Guano Apes como a Catatonia sin olvidar una fase folkie ni tampoco obvian la electrónica.

 

La gente ya se preparaba para la actuación de DJ Amable pero la organización se guardaba una agradable sorpresa para todos los asistentes, alguien que no estaba dentro del cartel pero que fueron recibidos como grandes estrellas. Ellos eran Vetusta Morla, la banda que revolucionó el panorama indie español hace dos temporadas, un grupo que encandila tanto a adolescentes como a treintañeras, a niñas pijas del Barrio de Salamanca como a modernas gafapastas. Este grupo es una combinación extraña que nunca antes se había dado en este país, el que era indie estaba vetado en el mainstream y el que era un grupo de masas estaba terminantemente prohibido para los que quieren ir de raros, es decir, Vetusta Morla pueden estar tocando una semana en el Contempopranea y la siguiente pueden estar grabando una entrevista promocional para la televisión de los 40 ¿La cuadratura del círculo en la música popular española? A lo mejor, quién sabe, yo estaba viviendo en el país cuya capital es el título de una de sus canciones, cuando todo Vetusta Morla estalló en nuestro país, así que a mi no me pregunten pero me parece positivo que existan grupos que acerquen esos dos mundos tan alejados. En países no tan lejanos al nuestro como el Reino Unido, hay infinidades de bandas que aun manteniéndose en su estilo pueden llegar al gran público y no perder sus admiradores primarios y creo que no es necesario dar nombres. Esperemos que la banda de Tres Cantos sea quien abra brecha y que esto no sea considerado un fenómeno puntual. Respecto a su concierto en el Cultura Quente hay que agradecer su valentía a salir al escenario sin una prueba de sonido y hacerlo bien durante la hora que tocaron agradando a la mayoría del público presente.

 

Tras la sorpresa, la última actuación para quemar las pocas energías que quedaban, desde Razzmataz en Barcelona el conocido Disc Jockey de la escena indie DJ Amable, que hizo bailar y saltar a los presentes hasta la madrugada. Donde unos se fueron a dormir y otros al alter más cercano.

 

ocs_cultura_quente3

Foto: Antonio Moreno

 

Citas como esta son una grata sorpresa de la que solo estas esperando que pase el año para volver a repetir en la siguiente edición de un festival con gente pero no masificado, en un paraje idílico, con un sonido e iluminación que nada tiene que envidiar a festivales de más renombre, un cartel bastante apetecible y con actuaciones únicas en España y una organización siempre dispuesta a ayudar y colaborar ¿Qué mas se puede pedir?

Más fotos en: http://www.flickr.com/photos/_tonidelong/sets/7 2157624454946439/

Publica tu comentario en Facebook

 

Lo más leído