Si hay algo que de verdad defina lo que es el festival del Monkey Week, son los showcases, una oportunidad que se les da a los grupos para su promoción, poniendo a su disposición múltiples escenarios a lo largo de todo el Puerto de Santa María.
Guadalupe Plata @ Monkey Week Showcase 2010. Foto: Jesús Bragado
El pistoletazo de salida lo dieron Mujeres, un grupo acostumbrado a cerrar los festivales y que ellos mismo plasmaron en “ahora que no vamos nadie borrachos, seguro que os dais cuenta de nuestro fallos”, benditos fallos se calzan los catalanes, un directo sin fisuras que hizo mover al público a pesar de la hora (17:00) y del sitio, un teatro, una nueva manera de comprobar el excelente estado en el que se encuentran Mujeres.
Los sevillanos Trisfe llevaban una hora de retraso puesto que el escenario situado en la plaza Alfonso X abrió una hora más tarde a petición vecinal. Trisfe presentó las canciones que forman parte de su primer largo “quema cosas”, que puedes descargar desde la web de sello salvaje. Con claros tintes marcados hacia un post-rock muy agresivo Trisfe demostraron el gran momento de la escena sevillana y unas tablas sobresalientes, además dieron la anécdota de la jornada sufriendo una interferencia con la radio que el grupo solventó con bastante gracia.
Trisfe @ Monkey Week Showcase 2010. Foto: Jesús Bragado
En la sala Milwakee The Tractor sacó su apisonadora y no dejó títere con cabeza, que sala tan mal escogida para la salvaje propuesta de los sevillanos bien definidos como “hierro y madera”. Nada que ver con la propuesta hippie de Hola a todo el mundo, el grupo parece sacado del mismísimo Woodstock, los hippies congregaron una gran entrada en Mucho Teatro para dar rienda suelta a sus pegadizas melodías y su cuidada percusión cerrando con su hit “A movement Between These Two” que tanto recuerda a Arcade Fire, sobretodo en su parte final.
Hola a todo el mundo @ Monkey Week Showcase 2010. Foto: Jesús Bragado
Los showcases del domingo se presentaban entre la alegría de ver a un buen puñado de grupos y con la tristeza de conocer que tan solo Lüger recuperaría su cita en el Puerto, tras la cancelación de los conciertos de noche del sábado. Con un cambio en el orden de las actuaciones y sin anestesia salían los sevillanos Fiera, un grupo que tiene la misma formación que Pony Bravo salvo que el peso creativo de la banda recae sobre otro miembro, Pablo Peña (bajista), una banda atípica cargada de elementos ajenos a la música que pronto engarzarían composiciones complejas con letras sencillas como en “bombas”, canción que aún podría tararear.
Fiera @ Monkey Week Showcase 2010. Foto: Jesús Bragado
De la intensidad y la complejidad de Fiera continuamos con una propuesta antagónica, A Jigsaw. viviendo así uno de los momentos más íntimos del festival, los portugueses demuestran sus influencias americanas sin olvidarse de su raíz latina en uno de los conciertos en que hubo más silencio en la Plaza. Aunque como bien apunta nuestro colega de Keep The Dream Alive su concierto de la siguiente jornada dejó un sabor de boca agridulce en el concierto de la plaza, ya que anunciaron que habría modificaciones, pese a esto todos coincidimos que fue un bolo de primera.
La lluvia de nuevo empezaba a hacer acto de presencia antes de entrar a ver a los enormes Guadalupe Plata. No voy a decir que no sea fan absoluto de la propuesta de los jienenses (como me tira la tierra), el rock diabólico de los ubetenses es una apuesta segura, desparpajo, suciedad, y letras políticamente incorrectas como el que es el himno que todo el mundo flipa “que se siente al matar un gatito” o esa estrofa “Jesús está llorando porque has sido mala” pueden llegar a herir la sensibilidad de los menos acostumbrados. Repasaron todo el repertorio disponible cerrando con una brutal “Lorena”, a pesar de un sonido bajo, “500 mujeres” me sigue pareciendo el mejor de sus temas, un placer ver a un grupo que es capaz de hacer una música sacada del pasado y convertirla en actual.
Guadalupe Plata @ Monkey Week Showcase 2010. Foto: Jesús Bragado
El tiempo para los showcases del lunes no pudo ser mejor, sol a raudales y unas ganas enormes de disfrutar del último día. Para empezar optamos por Audio’s Pain en la Sala Quantic. Recién llegados de su promoción por tierras asiáticas, sonaron a referencias de grupos masivos como Muse o Radiohead, salvando las distancias claro está, con canciones como “Airpieces of a Snowflake” o “Error 404”, muy buena propuesta la de estos murcianos que si terminan de pulir algunas carencias del directo llegarán lejos.
Audio's Pain @ Monkey Week Showcase 2010. Foto: Jesús Bragado
A apenas 500 metros de la anterior sala se encontraban actuando en la plaza de Alfonso X, los anteriormente conocidos como Elodio y los Seres Queridos, cuyo nombre ahora es Eladio y los Seres Queridos, toda una transformación. Sus ritmos fáciles y tranquilos de pop costumbrista, gustaron al público asistente, dejando en nuestras memorias el ritmillo de “Espanha a las 8”. Tras los gallegos, el compositor y guitarrista Rhys Chatham subió al escenario con varios discípulos, junto a los cuales había estado ensayando en un taller durante los días de la muestra unas composiciones que más que minimalistas o avant-garde, se quedaron en demasiado simples.
A continuación nos dirigimos a la sala Milwaukee donde estaban actuando Los Caballitos de Dusseldorf. Su música está basada en el doorag, un instrumento musical electrónico que consiste en alterar el circuito electrónico de un juguete. En esta ocasión aparecieron acompañados por el entrañable Pikachu, del cual brotaron sonidos a medida que se le acercaba una mano o se le apuntaba con una linterna. La propuesta de Olaf Ladouse es incalificable, te puede gustar o la puedes odiar pero al menos nadie puede decir q no sea interesante. Perro Peligro, que cuenta entre sus filas con los hermanos Guisado (co-organizadores del festival junto con Tali Carreto), pusieron fin a la muestra de showcases. Atrajeron gran cantidad de público, quizás curiosos por descubrir si su música refleja el personal gusto demostrado en la organización del evento. Al menos se puede decir que su propuesta es, efectivamente igual que el Monkey Week, atrevida, personal y muy diferenciada de a lo que estamos acostumbrados.
Perro Peligro @ Monkey Week Showcase 2010. Foto: Jesús Bragado