Ayer miércoles quedó inaugurado a lo grande la nueva edición del San Miguel Primavera Sound.
Estrenando emplazamiento para la jornada del miércoles tras exitosas aventuras en el Poble y en el Castillo de Montjuic. El Arc de Triomf situado en el centro de la Ciudad Condal albergaría los recitales de Jeremy Jay, The Walkmen, Black Lips y Wedding Presents.
Un recinto que rápidamente se llenó de latas de cerveza, picnics improvisados y jugadores de petanca para recibir a Jeremy Jay. Dos pantallas gigantes y unas torres de sonido igual de grandes se situaban en el centro del paseo para que todo el mundo pudiera disfrutar de los conciertos ya que la estrechez del mismo dificultaba mucho coger buenas posiciones. A nivel logístico el recinto tiene todas las grandes prestaciones, espectacular el número de baños y solo diremos que el funcionamiento de las barras fue correcto pero mejorable.
Jeremy Jay fue el primero en tomar contacto con la muchedumbre puntual como un reloj propuso un show mucho más acorde con su último largo “Dream Diary” y se dejó de extravagancias para ofrecer un directo sobrio y muy rico en melodías, bravísimo Jeremy que aprovechó con creces la oportunidad ofrecida.
Si hablamos de sobriedad, The Wedding Present se llevan la palma, más si cabe, si vienen tocando su disco Sea Monsters. Los británicos, liderados por un enérgico David Gedge, realizaron un concierto técnicamente perfecto de ese manual de referencia de los 90 que es este Sea Monster, oscuro y rockero, áspero y con ese sonido propio que compartieron con bandas como los Smashing de Corgan. Y de la oscuridad a la luz, The Walkmen , que sustituian a Saint Etienne por la caida de Bjork en el forum, comenzaba su bautizo de masas presentando su nuevo disco “Heaven”, un disco que parece llevará a los americanos a mercados mayores.
The Walkmen eran conscientes que tenían ante sí una oportunidad de reivindicar el trabajo y la constancia que han tenido durante toda su carrera, salida en tromba y a por todas, repasaron especialmente su “cielo” intercalando clásicos como "Angela Surf City" y éxito rotundo de una banda fajada en locales menores pero que no se arrugaron cerrando el concierto de la noche.
Para acabar esta primera jornada nada mejor que una de las propuestas más sinvergüenzas del panorama actual, Black Lips (que prenderán fuego al autobús de Red Bull del fórum) estuvieron sobrios a sabiendas que la fiesta terminaba con ellos, un cierre contenido pero muy profesional de los chicos malos. Black Lips nos mandó a casa (aunque la fiesta siguió en Apolo) con una sonrisa en la boca porque hoy (jueves 31 de mayo) sigue la fiesta a lo grande.