El primer fin de semana de Octubre pudimos disfrutar en el Espai Rambleta Muestra Mimaa, que se ha trasladado desde Alicante a Valencia en su cuarta edición.
La muestra Mimaa es un festival multidiscipilnar que contó con varias instalaciones artísticas, con audiovisuales a demás de contar con dos espacios distintos para la música, el teatro para las actuaciones más rockeras y otro escenario más abierto para la electrónica. La afluencia de público fue poco homogénea, concentrándose más público ante los reclamos electrónicos del sábado como fueron Plaid e Isoleé.
Empezamos el festival viendo al grupo canario Gaf y la estrella de la muerte que se presentaron en el teatro con sus sonidos psicodélicos de lo más envolventes e intensos y demostraron ser una banda de lo más completa en la que todos y cada uno de sus seis miembros cuenta con un papel imprescindible. Los gallegos Unicornibot salieron al escenario con un montón de papel de plata en la cabeza a modo de casco con una especie de cuerno, como si fueran unicornios y con una botella de licor-cafe de su tierra para que les ayudase a trasmitir toda la fuerza que tienen sus canciones.
Con Lüger, cuya canción Monkeys everywere fue la canción nacional del año para nuestra web, llegó el plato fuerte de la noche y la gente se volvió loca a los pies del escenario del teatro para apreciar mejor el rock tan ruidoso al que nos tienen acostumbrados. Definitivamente la música de este grupo madrileño no es apta para todos los tímpanos.
Para acabar el día vimos al dj valenciano afftk en el Ram-club, que durante la noche más bien parecía una zona de paso entre el teatro y la terraza al no contar con un gran reclamo.
El segundo día lo comenzamos viendo a Xarles que, tras los problemas técnicos del principio, con una caja transparente y un montón de cubos conseguía un sonido electrónico de lo más experimental. En el mismo espacio Sais+Waky nos demostraron que se puede unir la imagen con el sonido creando una atmósfera muy agradable envolviéndote y adentrándote totalmente en la historia de las imágenes.
El duo ingles Plaid también son expertos en crear atmósferas agradables con su música de baile inteligente, un término acuñado en los 90 y que está influenciado por el techno, la música electrónica de baile y varios estilos de breackbit. Demostraron que eran uno de los reclamos del festival llenando el espacio ram-club que había tenido tan poca aceptación en el día anterior.
Entramos otra vez en el teatro sin conocer a Ginferno y nada más empezar, la energía hiperactiva de su cantante nos enganchó totalmente dejándonos totalmente fascinados con esos movimientos de piernas totalmente imposibles y la fuerza de su voz. Toda esta energía junto con su sonido rockabilly de lo más divertido contagiaron al público e hicieron que la mayor parte se pusiera en pie y bajara a los pies del escenario a darlo todo.
Como final de fiesta tuvimos un cambio de lo más brusco al techno de Isoleé que no nos terminó de convencer después de la energía rockabilly que habíamos recibido en el teatro. Un festival que espera consolidarse en una de las ciudades más importantes de nuestro país y a tenor de lo visto sabemos que no será ningún problema.
Fotos: Vicent Comes
