Elvis vive y el FIB también.
Arranca una nueva edición en Benicàssim con numerosas dudas ante su continuidad. Aunque nada más llegar al recinto podemos comprobar que esa serie de problemas han sido todo paja y que el FIB ha salvado la papeleta en logística y en organización. (En tan sólo diez días han montado todas las infraestructuras del festival) el acceso correcto y todo funciona con absoluta normalidad. Un punto a favor y que demuestra el trabajo profesional en este aspecto.
Con nuestra pulsera ya puesta y con cierto retraso en la apertura de puertas, entramos al recinto a ver el primer concierto de esta jornada tan maratoniana. El honor de comenzar esta decimonovena edición, la tienen los madrileños Toundra, que demostraron con su post-rock estar en una gran forma. Media hora intensa y con un sonido desgarrador fue suficiente para demostrar que en su estilo son una de las mejores bandas de nuestro país.
Tras este post-rock decidimos ir a ver una de las nuevas sensaciones británicas y una de esas bandas que teníamos marcada como “a descubrir”; Temples. Éstos la verdad que no supieron conectar con el público y el concierto fue tan aburrido, que en el momento que empezó la siguiente actuación decidiésemos dejarlos allí.
Llegamos a tiempo para ver a una de las divas de la música electrónica, con un estilo muy “Gangam Style”. Apareció al escenarioLa Roux.Labritánica supo desenvolverse de manera muy correcta por el escenario y no paró de bailar y cantar en todo momento desde su arranque con “In For The Kill” hasta su final con “Bulletproof”. Fue una gran dósis de baile aunque quizás demasiado temprano y con un cambio de hora con Hurts hubiera sido más propicio para cerrar.
Se adentaba la noche y llegaba uno de esos momentos mágicos que todos estábamos esperando en Benicàssim, llegaban Beach House. El Dúo de Maryland aparecía con una puesta en escena tenebrosa por momentos y luminosa por otros. Jugaba con unos grandes claroscuros ideal para fotografiar, y perfectos para emocionar. Arrancando con “Wild”, poco a poco nos fue metiendo en una atmósfera perfecta y pudiendo evadirnos de todo lo que sucedía alrededor, poco a poco fueron desarrollando un concierto mágico y de ésos que difícilmente podrás borrar de tu memoria. El final con “Irene” fue apoteósico.
Después de estar en una nube para bajar a la tierra, qué mejor forma que con una dosis de adrenalina y puro rock. Los encargados de esto fueron una de las mejores bandas que tenemos en nuestra planeta, estamos hablando de Queens of Stone Age .La banda de Josh Homme está a otro nivel y es que pocas veces se ha podido vibrar tanto en el FIB con un concierto como el realizado por los americanos. Desde su arranque espectacular con “Feel Good Hit of Summer” a la locura que ya se desató nada más tocar “No One Knows”, simplemente es para quedarse sin palabras, votar y dejar que la música haga el resto. Hora y media de puro espectáculo donde no faltaron grandes temas de toda su carrera como “Sick Sick Sick” “Make it with Chu” o el maravilloso final con “A song for the dead” ojalá el FIB siga contando bandas como estas para poder disfrutar en el Maravillas.
De unos genios del rock a un genio de la electrónica, estamos hablando de John Talabot. El barcelonés con su “FIN” ha traspasado fronteras. Su formato live es simplemente espectacular acompañado por una base rítmica y sintetizadores. Talabot hizo un repaso por todos sus temas y ofreció uno de los mejores conciertos del festival.
Para cierre decidimos pasarnos por Hurts, los británicos con su Synth-pop demostraron tener un potente directo, pero quizás algo desafortunado por la hora en la que estaba colocada su actuación. Pese a eso destacar temas como “Miracle” o “Stay”, pero lo que más nos sorprendió es su espectacular cover que hicieron del “Army of Me” de Bjork.
Una jornada de arranque del FIB que nos dejó un muy buen sabor de boca de todo lo que nos quedaba por delante.