Arrancaba la 5º edición del Low Cost Festival en el corazón de Benidorm, tierra del imserso.
Bajo un sol que abrasa, el jueves, víspera del inicio, se abren las taquillas para acreditarse. La jornada se lleva a cabo de manera fluida ya que apenas hay cola para que los lowers recojan sus pulseras. Este año contamos con una novedad que ya se venía utilizando en otros festivales del mundo como Coachella y Tomorrowland, y es el “chip prodigioso” que se incorpora en la pulsera y facilita el acceso al recinto, pues se efectúa de manera digital. Como único infortunio lo que la organización del festival llamó “fallo de logística” por lo que los pases de prensa o pases especiales tuvieron que acreditarse un día después.
El recinto, la ciudad deportiva Guillermo Amor, cuenta con dos escenarios patrocinados por Budweiser y Energy Sistem. El primero de estos, escenario principal, cuenta con 4 puertas de acceso aunque es verdad, que a hora punta y pese a ser el más grande, la sensación de agobio es algo mayor. Como punto negativo destacar la restricción horaria de la entrada; si un asistente salía del reciento entre las 18:00 y las 23:00 horas ya no podría volver a entrar hasta las 23:00h, entre las 23:00 y las 03:00h se puede entrar y salir sin restricciones pero a partir de esta hora no se puede volver a acceder hasta el día siguiente (algo confuso).
La gente se reparte entre el césped, dónde muchos se sientan en corros, y las gradas, que además cuentan con una zona VIP más próxima al escenario. Estos abonos privilegiados pueden disfrutar también de la zona VIP pool, donde pueden relajarse dándose un baño en nada más y nada menos que una piscina olímpica, y la zona chill out para tomar una cerveza entre concierto y concierto y seguir el ritmo. Destacar la pista Jägermeister, coronada por el logotipo de la cruz y el alce, que contaba con el Dj oficial de la bebida durante toda la noche. Esta y otras muchas actividades lúdicas fueron acogidas con gran entrega por parte de los asistentes.
El ambiente en esta primera y el resto de las jornadas es principalmente nacional, muchos modernos con barba y bigote y modernas que lucen sus shorts. El viernes y sábado se colgó el cartel de "no hay billetes" por lo que el reclamo del festival ha sido todo un éxito. En cuanto a precios, contamos con una moneda oficial, los tokens. La sangre de unicornio, o lo que es lo mismo, una caña de cerveza, equivale a uno de ellos, unos 2,50€ aproximadamente. La bebida se sirve en los vasos oficiales, que son reciclables y que puedes cambiar por tu dinero al final del festival. Para llenar el vaso grande te piden 3 tokens, unos 7€, y así. Y no todo es música, la iniciativa “Adopta un Lower” propone que solteras y solteros festivaleros se identifiquen con pulseras verdes que ellos mismos te proporcionan y aprovechen para socializarse y hacer amig@s o lo que surja. Hasta aquí la introducción.
En cuanto al cartel, este año contamos con un buen merecido número de grupos de peso como Belle&Sebastian, Two Doors Cinema Club o Portishead. Sin embargo, el evento no ha destacado precisamente por la organización de los horarios. Al contrario que otros festivales, la popularidad y el reconocimiento de los grupos no iba en aumento conforme pasaban las horas. Eso de comenzar la noche cerca de la barra escuchando de fondo algún grupo del que no tenías conocimiento e ir acercándote progresivamente al escenario hasta que llegasen los cabeza de cartel a lo largo de la noche ha sido un poco difícil. Por ejemplo, Belle&Sebastian sólo actúan con 1 hora de diferencia de Portishead dejando al domingo, último día, sin un cabeza de cartel de suficiente peso como para cerrar la edición y que los lowers volvieran a casa con buen sabor de boca y ganas de repetir el verano que viene.
Y volviendo al viernes, PSP DJs son los encargados de inagurar el festival en el escenario Energy Sistem, le toman el relevo otros grupos de la talla de Daze of a Down, Delorentos, Los Enemigos y Veronica Falls. Y uno de los más esperados, Two Doors Cinema Club, hacen su entrada. Alex Trimble y los suyos iniciaron el espectáculo con Sleep Alone con una gran ovación por parte del público. Nos deleitaron con temas de su último álbum Beacon (2012) como Someday o Handshake, y aunque se centraron en este principalmente, también hubo momentos para bailar con otros más clásicos como I can´t talk y Undercover Martyn. Finalizaron con la archiconocida What you know con la que el público enloqueció. El trajeado vocalista ofreció a sus fans un show que no dejaría indiferente a nadie.
Tras ellos, turno de los granadinos Lori Meyers, veteranos ya en Benidorm, que aprovechan este aniversario para presentar su nuevo trabajo Impronta (2013). Consiguieron que el ánimo no decayese con míticos temas como Luciérnagas y mariposas con el que se abrieron paso, Sus nuevos zapatos, Dilema, Luces de neón, Mi realidad y Planilandia, sencillo de su último álbum. Contaron además con la participación especial de Anni B Sweet en la interpretación de Impronta. Muy comprometidos con la actual situación económico-social la banda clausuró su actuación con su nuevo single Emborracharme.
Los californianos !!! (Chk Chk Chk) suben al escenario. Nick Offer y demás han conseguido posicionarse como una de las bandas de referencia del panorama dance-punk. Hay que reconocer que el cantante de esta original formación sabe ganarse al público con sus peculiares coreografías y su cercanía. Los asistentes quemaron las suelas de sus zapatillas al ritmo de Slyd de su útimo álbum Thr!!!er (2012)
Como broche final del viernes, Les Castizos, dúo malagueño desconocido para muchos, ofrecieron un espectáculo a la altura de las circunstancias. Los rompe-pistas y sus ingeniosas mezclas de estilos, junto a la espontaneidad, locura y desfase con las que juegan hicieron saltar hasta al más perezoso durante dos horas de música donde hubo cabida hasta para la colaboración de Deivhook (a la batería y al disfraz de gorila). Un after hour en toda regla.
Fotos: Fotos oficiales Low Cost. http://www.lowcostfestival.es/es
