Vamos Omar, sal a bailar
Este jueves empezaba en Madrid el Red Bull Music Academy Weekender, una de las propuestas más interesantes de la capital. Es conocido por todos que en Madrid no abundan los festivales de este calibre, por tanto, para los que gustan de la electrónica, la experimentación y la música en todas sus vertientes, esta fecha estaba marcada en rojo en el calendario.
El primer día de gloria de un fin de semana frenético se desarrolló en el Teatro Kapital con el título de Crooners Dislocados, todo un acierto para definir a los tres artistas que actuaban. Por un lado teníamos a Joe Crepúsculo, por otro a James Pants y en el centro a Omar Souleyman, combinación aparentemente extraña pero efectiva.
Como entrante abrió la noche Crepus, más comedido de lo habitual. Con esa mezcla de techno y pop que lleva cautivando a propios y extraños desde hace un lustro, no llegó a enganchar de primeras a un público que iba llegando poco a poco. Cosas de tener que actuar el primero, ya saben. El de San Juan Despí fue creciendo poco a poco hasta que sonó Suena Brillante y la gente empezó a espabilar, no se sabe si fue por el tema en sí o porque todo indicaba que pronto empezaría el bueno de James. Pensemos que es por la primera.
Como un torbellino empezó el señor Pants, un show de los que te acuerdas tres meses después. Entre dj set y live, puso todos los ingredientes encima de la mesa para hacer el mejor menú degustación de la velada: del soul al electro, del funk al R&B y de la new wave al disco. Benditos 80s. Por si eso no fuese suficiente, James Pants tiene algo de lo que muchos carecen: carisma. Eso se notó desde el momento que pisó el escenario y empezó a juguetear con el ordenador, los sintetizadores, el platillo, las palmas y esa voz que va acompañando a la mayoría de las composiciones como si de un instrumento más se tratase.
Sudorosos y por las nubes, el americano dejó al público en bandeja para disfrutar del plato principal de la noche: Omar Souleyman. Este sirio afincado en Turquía comenzó a tocar en bodas y se ha convertido en una de las joyas del hipsterismo, aupado en nuestro país por sus actuaciones en Sonar 2011 y este año en Primavera Sound. Si a eso sumamos que Björk y Damon Albarn se han declarado fan y Four Tet ha producido su próximo disco - Wenu Wenu que saldrá el 21 de octubre de este año – tenemos un diamante en bruto.
Con su kuffiya, su jalabiya, sus gafas de sol y una media sonrisa empezó a deleitar al personal con su electro folk sirio: poemas musicalizados que hablan dl amor, de desamor y de amistad que si no los entiendes suenan a fiesta, goce y disfrute. La gente saltaba y bailaba mientras Omar aplaudía y cantaba como si de un bodorrio se tratase. Quién se lo iba a decir hace cuatro años.
Así concluía el inicio del RBMA Weekender y la gente salía de la sala riendo y con el pelo pegado en la frente, signos inequívocos de una gran noche.
