Si hay un grupo ahora mismo que haya dado un paso al frente en cuanto a copar portadas y llenar los mentideros musicales de buenas palabras sin lugar a dudas esos son Nueva Vulcano.
La mejor manera de comprobar la salud de la que goza un grupo es siempre ver no ya el qué hacen, sino el cómo lo hacen en directo. El lugar no podía presagiar mejores vibraciones , Planta Baja, la mítica sala de Granada vuelve a llenar de alternativas el ocio nazarí.
Entre el público pudimos comprobar la expectación artística que se había levantado, así pudimos ver a componentes de bandas como Los Planetas, Lori Meyers o 091, algo ya de por sí que dice mucho de lo habíamos venido a ver.
El concierto se pasó como un suspiro, fundamentalmente por la corta duración de los temas que dota a toda actuación y a los discos de un ritmo que resulta prácticamente imposible aburrirse.
Nueva Vulcano es un trío barcelonés con la clásica formación de Guitarra, bajo y batería, que destacan no solo por la contundencia musical con la que ejecutan los temas, sino por la crudeza de las letras a veces entre lo tragicómico. Nueva Vulcano dio la sensación que no necesitan calentar antes del concierto desde el primer momento la intensidad del concierto fue muy notable y ahí tuvo bastante que ver Wences Aparicio (bajo) que no paró de moverse y dejarse el cuello delante del micro.
El grupo liderado por Artur Estrada utilizó los primeros cortes para repasar parte de sus primeros trabajos “Principal primera” y “Juego entrópico” entre los que destacamos “Las cosas y las casas” o “El día de la luna” con dedicatoria a los escépticos.
Una vez calentó el público descargaron su último disco “Los peces de colores” enganchando un tema con otro sin dejar si quiera que fuéramos a por cerveza.
Prácticamente hicieron todo el disco, muy destacable “dulce y ácida” que se fusionó con la esperada “Te debo un baile” que recuerda de manera muy sutil al "Glad Girls" de Guided by voices (por lo menos en el principio). Además fueron bastante coreadas canciones como “El ataque” y la romántica a la vez que arriesgada “Amor Moderno”. Por supuesto el cierre vino con algunos de sus temas más rodados, “Sagrada familia” y la última que sonó como si el mundo fuera a acabar allí mismo “Quiromancia”.
Sobresaliente concierto el que pudimos disfrutar de esta banda que pronto alcanzará cotas mayores y si no al tiempo. Recientemente confirmados para el Primavera Sound este grupo va camino de ser uno de los importantes para los próximos años. Vuelvan pronto.
