Pletóricos
Los que tuvimos la suerte de estar en la sala El Sol de Madrid para ver a The Handsome Family, y digo suerte, además de por lo que vimos, porque el show estaba sold out (se notó muchísimo la reciente, y según ellos mismos de alguna forma inesperada fama que la banda ha alcanzado gracias a la inclusión de Far From Any Road como tema central de la celebrada serie de HBO, True Detective) asistimos a un espectáculo mágico, a una road movie, a un retrato tanto realista como fabulado de esa América que tanto nos fascina a algunos, la América digamos profunda, y también la América fronteriza. No en vano la banda compuesta por Brett y Rennie Sparks, que además son matrimonio, y Mike Werner a la batería, tienen su cuartel general en Albuquerque, Nuevo Méjico, y ese paisaje salvaje, desolado, dejado de la mano de Dios, gobernado por coyotes y serpientes de cascabel está bien presente en muchas de sus composiciones.
La encantadora Rennie Sparks se encargó de ir presentando en un español horrible y a la vez simpático los temas que formaron un repertorio en mi opinión casi perfecto. Fueron desgranando temas sobretodo de In The Air (2000), Through The Trees (1998) y Last Days of Wonder (2006), en mi opinion sus mejores discos. Temas como In the Air, Weightless Again, When the Hellicopter Comes, The Sad Milkmen, So Much Wine, Cathedrals, e incluso el mencionado Far From Any Road…fueron dando forma a una noche simplemente perfecta. La química entre la pareja es total, creo que dentro y fuera del escenario, y lo transmiten a la perfección, hasta tal punto que el ambiente en la sala era de magia, de felicidad, de parejas abrazadas y de acaramelamiento general, a pesar de que las letras de la banda no sean precisamente románticas ni mucho menos naive, más bien todo lo contrario, el suicidio, el alcoholismo, la soledad absoluta, el amor truncado y la muerte pueblan sus letras.
El fantástico sonido y la perfecta ejecución de los temas ayudaron a pintar paisajes del salvaje oeste, de las Montañas Rocosas, del desierto, de McDonalds y drive-ins perdidos en los confines de alguna interestatal olvidada, paisajes oníricos, que en ocasiones llegaron a rozar el noise incluso, dejando la sensación de haber vivido una película de Lynch guionizada por Sam Peckimpah. Como ya he dicho, una noche PERFECTA. Que vuelvan pronto.
Foto realizada para http://es.paperblog.com por Savoytruffle
