La segunda jornada del South Pop comenzaba con una fiesta en la piscina de esas que son santo y seña del festival. La piscina a reventar, buenas canciones en la megafonía general y un ambiente que muchos ya habrían intentado convertir en una franquicia.
El empalme entre la fiesta de la piscina, las gambas y el jamón hizo que llegáramos cuando Modelo de Repuesta Polar abrasaban con su pop atmosférico al público que ya llegaba al recinto. Los valencianos se manejan entre guitarras pesadas y melodías intensas. Aunque siempre pueden hacer salir el sol precisamente con canciones como “Triste”. Versátiles, peculiares y con un directo muy intenso, bravo por ellos.
Tras ellos Los Punsetes que regresaban al festival que los vio despegar. Uno de los grupos con un sello propio y reconocible, la hipnótica pose de Ari en lo extramusical y las guitarras afiladas de Anntona en lo que importa son reconocibles por donde van pasando. Un concierto que repartió gloria por toda su ya larga discografía, incluyendo paradas en su primer disco como “dos policías” o “Maricas” pero que deparó una traca final con “Tus Amigos” “Me gusta que me pegues” y la decojonante “Tu Opinión de mierda”. Ari este vez iba disfrazada de una especie de WonderWoman de Chamberí. Es cierto que el bolo se escuchó algo bajo a pesar de todo el “ruido” que desde el escenario salía, notable para ellos en su regreso a pesar de lo escueto.
La que no fue escueta fue la buena de Najwa, un concierto que se hizo eterno y no solo por el tiempo. De auténtica vergüenza ajena el show de esta hipters de los noventa que se ha quedado como los yogures, caducada. No hay quien entienda la vestimenta que llevaba, pero es que eso es lo de menos. Lo de hablar en spanglish fue el colmo de lo absurdo, como si no supiera que está en Isla Cristina o en Manhattan, o en la plaza de tu pueblo. Pero si tenemos que destacar algo fue esa especie de “Speech” diciendo “Ratas, somos ratas”……. No sé si eso formaba parte del show o fue una improvisación artística. Más allá de lo extramusical, y eso que no hemos hablado de los bailes, su último disco, mucho más pistero auguraba una fiesta en toda regla y nos encontramos una reproducción sin gracia, anacrónica y por supuesto hortera, menudo golazo le colaron a la organización con la tipa esta, vete a tu pueblo a susurrarle a los caballos.
De pueblo, de mi barrio, de cada uno de los barrios de los allí presentes así fue Triángulo de Amor Bizarro. Menuda apisonadora los gallegos, con un sonido PERFECTO, atronador y saliendo a por todas. Los tipos estaban agradecidos de estar en un festival donde a los artistas se les cuida tanto y con conciertos como el suyo el público más. Un ciclón que tocó todos y cada uno de sus himnos hasta cerrar con “De la Monarquía a la Criptocracia”. El concierto empezó con un atronador solo de batería que mientras se afinaba el bajo dio para soltar los músculos y de ahí al “Himno de la Bala” la industrial “Robo tu tiempo” y por supuesto al “Fantasma de la Transición” y ese estribillo dedicado a las estrellas del Pop (como 10 minutos antes en el mismo escenario) “Estrellas Místicas”. Uno de los directos que muchos recordaremos mucho tiempo, y los vecinos de Huelva también, porque debieron escucharlo en toda la provincia.
No quiero terminar de hablar de los TAB, sin decir que su técnico de sonido no solo hace un trabajo perfecto, sino que el tipo vive cada una de las canciones, salta baila y transmite una energía que ya la quisieran muchos, con tipos como este se explican muchas cosas del escenario. Aún nos pitan los oídos tras el concierto del festival.
El cierre llegó para el show más extravagante del Festival, la chilena Javiera Mena concedió un viaje a los ochenta con su “Otra Era”. En el show incluyó coristas y mucha zapatilla para bailar. Un concierto que cerraba su paso por España y que aunque fue algo extraño mantuvo lleno el recinto a golpe de pista y beats gruesos. En las últimas filas se echó mucho de menos “Sufrir” de su primer disco pero se agradeció también el los karaokes finales de “Ritmo de la noche” y “Yo no te pido La Luna”. Interesante aunque arriesgado asumir “Quédate un ratito Más” sola con el piano cuando ya se olía a fiesta en cada rincón. Gran cierre y buen concierto para ella y su fémino equipo.
La llegada del alba corrió a cargo de “Así se baila el Siglo XX Djs”, que hombre está muy bien pero que alguien ya debe de decir que eso de poner Xuxa Park y toda esta mierda ya lo hacen en las bodas y que no nos gusta, que se baila porque no vamos a dejar que dos tipos nos echen abajo la fiesta, por lo demás Blur, Pulp y todo lo que de verdad nos hacía bailar en los 90.
Tras dos días a cuerpo de rey, solo podemos decir que este festival es un oasis único en España, diferente y orientado para todos aquellos que las grandes masas les resultan desagradables. Larga vida a la última fiesta del verano.
