Cuando comenzó a sonar en el escenario del Sansan el primer concierto del festival, el de Sr.Chinarro, hubo un alivio generalizado, pues durante los últimos meses, el arranque de esta tercera edición parecía estar en el aire. Confirmaciones de artistas, de ubicación, de camping, de escenarios…muchos fueros los temas candentes en las redes, que con una atención eficaz y atenta de sus CM, chapó, se fueron resolviendo (o aguantando el chaparrón) con un margen de maniobra muy ajustado para que finalmente pudiésemos disfrutar del SanSan y lo pudiésemos hacer en Gandía.
Carmen Boza confirmó porque esta temporada no vamos a parar de escucharla a lo largo y ancho del país. Parecía que en sus conciertos en formato acústico, más íntimos, su presencia ganaba mucho peso y cercanía con los asistentes, pero el escenario del SanSan no se le quedó para nada grande y apoyada en una buena banda, encandiló a todos con su voz, con temas como “Octubre” o su “De Lirios y de éxtasis”.
La apuesta del festival por incluir nuevos estilos no funcionó del todo bien con el concierto de Rayden, quien no logró una gran conexión con el público que en su mayor parte estaba ya pensando en los dos siguientes conciertos que eran a priori, los platos fuertes de la noche.
Mientras tanto, en el escenario improvisado dentro de la zona VIP estuvieron Lovemeback, a los que hay que aplaudir el solo hecho de que actuasen después de todos los desajustes de escenarios y que fueron capaces de arrancar unos bailes a los presentes. Esperemos que en las próximas citas los podamos ver sobre un escenario de verdad.
Cuando el frío ya empezaba a apretar, aparecieron en escena Miss Caffeína que llegaban tras un periodo de tregua de conciertos y festivales para presentar su nuevo disco Detroit que con “Mira como vuelo” por bandera hizo botar a todo el público. Fueron desgranando algunos de los temas de este nuevo trabajo como “Oh Sana!” o “Detroit”, sin olvidarse de clasicazos como “Hielo-T”. Aún tienen que pulir el directo para las próximas citas, pero como pistoletazo de salida, quedó una actuación muy redonda.
Llegaba Izal, cabeza de cartel del festival, con un público entregado desde antes de sonar el primer acorde, preparados para tararear todos y cada uno de los temas de Copacabana, con el que girarán por segunda temporada, y se nota. Sabíamos que no aportarían mucho más de lo que ya conocíamos, pero no era necesario, con un directo correcto, y un puñado de temas que desgañitasen a las 8000 almas que andaban por allí, fue suficiente. Sonaron “Asuntos delicados”, “Seres que me llenan”, “Agujeros de gusano”, “Pánico Práctio”…y como ya viene siendo habitual, el cierre, confeti incluido, con “El baile”.
Siempre es complicado dejar buen sabor de boca tocando después del cabeza de cartel, pero Dinero, volvieron a demostrar, como hicieran en la pasada edición, que son una de las bandas que más sorprende en festivales a los que aún los desconocen, a pesar de que hablamos de una banda que fue telonera nada menos que de los Foo Fighters . Unas guitarras mucho más presentes, con la incorporación de un nuevo miembro en la banda, hicieron que temas como “Mata-Hari” o “purasangres” nos dejasen un final de la primera jornada con un fuerte sabor a rock del bueno.
