Camarón
La Leyenda del Tiempo
[PolyGram; 1979]
10
Hoy hacen 20 años de la muerte de un genio, Camarón dejó huérfano al flamenco un 2 de julio como este. Aunque antes dejó una discografía vasta y brillante, una enciclopedia flamenca con todas las calificaciones posibles. “La Leyenda del Tiempo” fue su décimo disco y además el primero que hizo bajo el nombre de Camarón, “La Isla” quedó a un lado a partir de este 1.979.
Considerado una de las obras del flamenco más importantes y más influyente de la historia de la música, esta Leyenda partía con un equipo de grabación de oro macizo. El primer trabajo en el que Camarón cambió algunas de sus costumbres como la portada o su look, fue el debut del Tomatito en una grabación, “el gitano de Oriente” deslumbró a la guitarra junto a la eléctrica de Raimundo Amador, máxima presión para el joven almeriense que tendría que lidiar con la responsabilidad de suplir al gigante Paco de Lucía.
La leyenda del tiempo supone un paso más en el flamenco, un disco que revolucionó todo el universo “rajado”, el productor Ricardo Pachón, que sustituyó al padre de Paco de Lucía, no pocas veces ha dicho que Camarón bajó mucho sus ventas y que muchos gitanos quisieron devolver el disco en la tienda porque literalmente “Ese no era Camarón”.
El disco se concibe en el Sur con toda la órbita flamenca y entre porro y copa Camarón consigue esbozar lo que meses más tarde puliría en Madrid. Es en Madrid, en los estudios Polygram, durante un mes, donde se empieza a incluir los arreglos menos flamencos del disco. La banda Dolores suma mucho al disco en las percusiones tanto es así que respaldan a Camarón en el verano del 79 en la plaza de toros de Barcelona, junto Jeff Beck, Weather Report y Stanley Clarke.
Una revolución, eso es lo que fue, la semilla para que luego maestros como Morente acercaran estilos históricamente opuestos como el Rock y el Flamenco. Camarón abarca de manera brillante muchos estilos, toda una declaración de intenciones en la apertura del disco con “La Leyenda Del Tiempo”, un “Jaleo” clásico con letra de Federico García Lorca, una línea de bajo más propia del Pop o Jazz, percusiones de batería que se abrazan los palmeos y punteos en guitarra acústica, una orgía de sonidos que es imposible de que deje indiferente.
García Lorca se convierte en una figura recurrente a lo largo del disco ya que suyos son los versos de la primera parte del disco, fruto del interés del cantaor por rendir homenaje al poeta seleccionando versos de su obra “Así que pasen 5 años”. Ahí tenemos ese guiño a Jerez en “Romance del Amargo” que fue la primera canción que se compuso y especialmente “Homenaje a Federico” con la ayuda de Kiko Veneno, donde Tomatito saca sonidos luminosos a la guitarra. Aunque el cenit de esa comunión entre Camarón y Lorca llega especialmente en “La Leyenda del Tiempo” y en “Mi Niña se fue a la mar” una cantiña del matarife Pinini donde Camarón raja mucho más su cante ante unos versos desesperados.
Aunque el disco tiene una parte mucho más accesible para el gran público, “La Tarara”, donde suena un piano desafinado como curiosidad, no responde a ninguna construcción musical propia del flamenco sino mucho más pop y en la parte final con los punteos de guitarra y el teclado más jazzera.
Tal vez la canción más reconocible de este disco fue “Volando Voy” que ya hacia Kiko Veneno en directo, esta canción fue elegida como single del disco, una rumba de libro de texto donde “por el camino yo me entretengo” se ha convertido en uno de los himnos más cantados en días festivos.
La parte final del disco es donde uno empieza a darse de cuenta que el talento de Camarón no solo está en la concepción musical de esta rareza, sino en su talento musical para cantar, Camarón no falla ni una nota a lo largo del disco, la máxima expresión de ese cante llega con los “Tangos de la Sultana” y sobretodo con la “Nana del caballo grande” que además incluye el psicodélico sonido de un sitar, una canción que se grabó a la primera y al querer repetirla Camarón sentenció con un “la nana, ya está cantada”.
Imagínense en 1.979, cuando el rock del sur era la onda musical más importante del país con grupos como Smash o los primeros Lole y Manuel, Triana y cía, e irrumpe en la escena un cantaor de flamenco clásico a hacer un álbum conceptual de flamenco-rock-jazz en lo que sería la piedra angular de un mestizaje jamás visto, una huella musical imborrable, un disco fundamental en la historia de la música, un disco obligatorio, puro dolor y alegría, 20 años sin Camarón son muchos, estés donde estés gracias.
