Nuevas propuestas de la Televisíón pública que analizamos a fondo
Alaska ha vuelto al late night. Como ya lo hiciese la temporada pasada, regresa con el formato con el que comenzó ‘Torres y Reyes’ y que después pasó a llamarse ‘Alaska y Coronas’. Esta vez, el compañero ha sido sustituido por Santiago Segura.
Como ya se ha demostrado en temporadas anteriores, ‘Alaska y Segura’ es un programa de calidad que intercala tiempos de tertulia con debates sin gritos, masterclass y música en directo. Quiero incluir a ‘Alaska y Segura’ en esta sección porque, aunque no es un programa estrictamente musical, sí que está presentado por todo un icono de la música de nuestro país. Además, recupera algo que se había perdido en televisión: la actuación musical en directo. Me refiero a actuaciones musicales de verdad, no a las mamarrachadas que pululan por otros programas con forma de concurso dotados de un jurado sobreexplotado, y, en ocasiones, muy acabado. Por desgracia, esos no se extinguen, sino que proliferan cada vez más.
Pero hablemos de esta Alaska que nos gusta, la seria y alejada de realities y Vaquerizos, la que nos recuerda a tiempos dorados de la televisión pública, la que aún conserva retazos del look de la bola de cristal y tiene reflejos de la ‘Edad de oro’ de Paloma Chamorro. Eso sí, aunque no aparezca su marido, el programa está empapado de amiguismo. Desde Pepino y Crawford, los Dj´s encargados de pinchar lo último que suena por Chueca, hasta el resto de invitados. En el último de ellos, sin ir más lejos, una de las transiciones musicales entre bloque y bloque de contenidos fue ‘Duro de pelar’ de Rebeca. Demasiado casual justo ahora que Mario Vaquerizo y “La Rebe” protagonizan el peliagudo spot de Aurgi. Y eso que estaba enmarcado en el programa cuyo título era ‘El mal gusto’. Recordemos que, la temporada pasada, Pepino y Crawford nos deleitaban con ‘La Pelopony’ y su ‘Te voy a hacer sentir’ o con ‘La Prohibida’, estrella del ‘Que trabaje Rita’ y otros garitos cercanos a la calle Hortaleza de Madrid donde ha sido musa.
En cuanto a contenido, periodistas, actores, expertos en cine y críticos de televisión, son los habituales en los sillones confeccionados con palés que visitan semanalmente el plató. El programa presta bastante atención al panorama cultural, sus tertulias y debates son entretenidos a la vez que profundos, y los personajes invitados, profesionales de largo recorrido. Sobran, en mi opinión, muchas veces, los sketchs de ‘Bigotes y dientes’ que rompen el ritmo del programa. Aunque siendo en riguroso directo se perdona el relleno.
En comparación con la temporada anterior, diremos que hasta el cuarto programa, las actuaciones en directo no están siendo su fuerte. La temporada anterior vimos a ‘Los hermanos Dalton’ demostrando que seguían mucho más vivos que cuando formaban parte del cartel del ‘Espárrago rock’, o a Vinila Von Bismarck, desprendida de los Lucky Dados. La más recordada de todas fue la de Russian Red presentando su disco ‘Agent Cooper’, que no tardó en convertirse en Trending Topic por su mala entonación durante el directo. Sin embargo, este año, a pesar de arrancar con fuerza en La 1 de TVE, abriéndose así a un público más generalista, y pasando del prime time al late night, las actuaciones musicales no consiguen calar del todo. Lo que menos esperaba en los primeros programas es que en uno de ellos, cuando ansiábamos la vuelta de Alaska, nos castigase a su fiel audiencia con ‘Mago de Oz’. Nos bajaron mucho las expectativas a quienes creíamos en el buen gusto de este programa. Eso sí, el cierre del estreno estuvo bien defendido por Najwa Nimri junto a Carlos Jean que nos recordaron sus mejores canciones juntos y donde fusionaron ‘Crime’ y ‘Dead for you’.
Por cierto, si algo me gusta del programa, es que titulen cada uno de ellos con un nombre específico, y como novedad, esta temporada, se pueda elegir un final. El mejor título hasta ahora, el del comienzo de esta nueva etapa: ‘El golpe’, que coincidía en su fecha de emisión con el 23 de febrero.