Conforme viajábamos hacia la X edición del festival Ebrovisión, el cielo parecía ponerse cada vez más en desacuerdo con nuestras ganas de fiesta.
Triágulo de Amor Bizarro Foto: Marichispa
El norte es el norte, y Miranda de Ebro no es excepción. Nubes negras se abrían paso por la carretera y un chaparrón nos pilló de improvisto por el camino, pero al llegar al cámping el tiempo dio una tregua y de lo único que nos pudimos quejar a lo largo del resto del fin de semana, afortunadamente, fue del frío que hace en Burgos. Ya lo dice el dicho, y el refranero nunca miente. ¡QUÉ FRÍO, COPÓN!
Sin más miramientos, sacamos los bártulos y montamos las tiendas en el recinto habilitado para la acampada, un polideportivo bastante hermoso para poder guarecer de las posibles lluvias y del frío a todos los festivaleros. Bien pensado, minipunto para la organización.
The Wave Pictures Foto: Marichispa
Ya por fin instalados, daba comienzo el jueves con la fiesta de bienvenida en la Fábrica de Tornillos, sala habitual de conciertos durante el resto del año. La más destacada de las actuaciones, The Wave Pictures, resultó bastante breve y supo a poco. Con algunos temas de su último disco “Susan rode the cyclone”, otras rarezas no tan conocidas y sus ya clásicas “Leave that scene behind” o “Strange Fruit for a David” el trío de Inglaterra levantó el ánimo de todos. Aunque el público no era muy numeroso, ellos tocaron espontáneos como siempre, ya que como dijeron: “Los focos están tan fuertes que no sabemos si estáis ahí o no, así que da igual”. Tras ellos llegó el turno de Stay, que se encargó de cerrar la fiesta de presentación dejando el listón muy alto.
Iván Ferreiro Foto: Marichispa
El viernes, día más flojo del cartel, nos presentaba entre otros a Iván Ferreiro. El ex integrante de los Piratas demostró que su música sigue arrastrando a muchísima gente, gracias a sus letras íntimas y su sinceridad a la hora de interpretarlas. La ofensiva “Fahrenheit 451” de su último disco logró que el público soltara todos sus demonios afuera, y “Turnedo” fue coreada a viva voz por todos los que se acercaron a verle.
Tras él llegaba el turno de La Habitación Roja. Fieles a su nombre, salieron al escenario rodeados de los tan abusivos focos rojos, pesadilla permanente de los fotógrafos que se apelotonan en el foso, como una servidora. El sonido no estuvo de su parte esta vez, y brillaron poco, pese a la luz.
La habitación Roja Foto: Marichispa
Los cabeza de cartel del viernes, Lori Meyers, presentaron su nuevo disco “Cuando el destino nos alcance”. “Mi realidad”, primer single del nuevo LP, suena bien en directo a pesar de ser una de sus canciones más flojas tras la notoria discografía que ya posee el grupo. Así, no se olvidaron de “Alta fidelidad” y “Tokio ya no nos quiere”, con las que todo el público saltó y bailó sin parar.
Lori Meyers Foto: Marichispa
Y el ultimo día de festival amaneció soleado, tiempo perfecto para la paellada gratuita que se organizó en la plaza del Ayuntamiento. Allí se dieron cita las actuaciones de algunos grupos, entre ellos “La Furgoneta”, que amenizaron la tarde y aliviaron la resaca acumulada de los días anteriores. Este año sí que puede decirse que fue una buena comilona, ¡el arroz estaba estupendo y el ambiente fue inmejorable!
Pero el día comenzaba temprano en el recinto de conciertos, con la actuación de The New Raemon. Decir que supo a poco sería quedarse corta, pero los festivales son así de efímeros y muchas veces lo que más ganas tienes de disfrutar es lo que se hace más breve. Ramón quiso hacer un repertorio animado y se negaba a tocar algunas de las canciones más lentas, tal vez por no desanimar el ambiente del festival. Dando paso a su repertorio, tanto del primer disco (el que todo el mundo opina que es el mejor) como del segundo (que en mi opinión está totalmente a la altura del otro), finalizó como siempre, con todo el público cantando el emotivo “Yo soy Simon, tú Garfunkel”. Con su recién estrenado “Epés Reunidos”, habrá que ir a verle de nuevo con más tranquilidad para escuchar los nuevos temas y disfrutar con más tiempo de su simpatía y arte.
The New Raemon Foto: Marichispa
Tras él le tocaba el turno a Triángulo de Amor Bizarro, que con su nuevo disco bajo el brazo (Año Santo) consiguió que el público se sumergiera en el caos del ruido y la distorsión que sólo de esta forma puede llegar a ser tan placentero. Su nuevo single, que es ya todo un hit, “De la monarquía a la criptocracia”, sonó fuerte en directo, igual que el resto de sus temas.
Con el final de este concierto llegaba el momento de The Heavy, formación inglesa de música soul y funk que acaba de editar su disco debut “The House That Dirt Built”. Con un directo impresionante se acompañaba la voz desgarrada de su cantante, Kelvin Swaby, demostrando que su soul puede llegar muy adentro. Fue la nota diferente del festival y un gran descubrimiento, aunque se echaron de menos los instrumentos de viento de sus canciones, sustituidos por bases.
The New Pornographers Foto: Marichispa
Y llegó el momento de The New Pornographers. Los canadienses acaban de sacar también su nuevo trabajo, “Together”, y todos teníamos ganas de comprobar si las críticas eran tan buenas como se lo merecían. Fue un concierto alabado por todos a mi alrededor, y aunque he de mencionar que en ocasiones me parecieron algo monótonos, demostraron por qué les sigue funcionando su fórmula. ¡Todos acabamos con el silbidito de “Crash years”!
Love of lesbian Foto: Marichispa
Aunque los ánimos ya estaban decayendo y al personal no le apetecía volver a ver Love of Lesbian por quincuagésima vez este año, una servidora se acercó para volver a cerciorarse de que le siguen gustando, aunque no como hace un año. La primera vez que los vi en directo fue justo en la IX edición del Ebrovisión, en el mismo lugar, aquel polideportivo… Pero a pesar de que solo hubiera pasad un año me dio la sensación de que aquella noche ya grité todo lo que tenía que gritar y que esta vez no quedaban muchas fuerzas después de haberlos visto pasear por todos los festivales del país. No obstante, es evidente que aunque no hayan sacado nuevo disco tienen repertorio para dar y tomar, aunque podrían variarlo muchísimo más de lo que lo hacen. Buenos temas tienen para rato.
Y finalmente, llegó el turno de que cerraran el festival los surferos, We are Standard. Para bailar hasta fallecer una siempre saca fuerzas, y más con este grupo y el ritmo de su cantante. Sorprendieron gratamente con dos temas nuevos, así que habrá que estar atentos a ver lo que siguen haciendo estos norteños. El directo y la fiesta es lo suyo, desde luego.
We Are Standard Foto: Marichispa
Y así se cerró una vez más un festival que va ganando caché con los años, gracias a su excelente organización y a un cartel con una impresionante relación calidad/precio. Tampoco hay que olvidar que un festival es mucho más que sólo ver los conciertos que te gustan, y el Ebrovisión también cuenta con ello: conciertos para niños pequeños, paellada, sesiones dj’s después de los conciertos, muchos autobuses para moverse por la ciudad… Se ha converitdo en un festival muy a tener en cuenta, y personalmente sin ningún fallo. Tal vez que, como todo lo bueno en esta vida, se acaba demasiado pronto. ¡Hasta el año que viene!
Fotos: Marichispa http://www.flickr.com/photos/marichispa2/
