El viernes pasado tuvimos la oportunidad de disfrutar de una de las interesantes propuestas musicales que la capital nos ofrece. Los grupos Mittens y Mañana fueron los protagonistas
Foto: Nieves Solano
Mañana, desde Sevilla, fueron los encargados de abrir la noche del viernes en la sala El Sol. Se apresuraba a salir al escenario Cristóbal, sin guitarra, y entre risas del grupo tuvo que volver entre bambalinas a buscarla. Una vez con su guitarra en el escenario comenzó de manera íntima interpretando ‘Tu cara en una nube’ al que después se fue sumando el resto del grupo.
Entre algunos fallos de sonido y poca afluencia de público, sobre todo al comienzo del concierto, los sevillanos interpretaron temas de su primer LP ‘A ver quién llega antes al fin’. Su repertorio estuvo compuesto por sus temas llenos de energía con toques de despecho, como ‘Si esperas a Godot’, ‘Funeral’, ‘De costa a costa’ o ‘El fuego en casa’, entre los que también sonaron tres temas nuevos que no se alejan de su actual influencia folk.
Foto: Nieves Solano
Terminaron su repertorio derrochando energía gracias a los que, a mi parecer, son dos de los mejores cortes del disco ‘El momento en que perdí’ y ‘Río abajo’. Una pena que los anteriores mencionados problemas de sonido deslucieran en cierta medida la actuación del quinteto.
Llegamos así al segundo acto de la noche, con la sala bastante más llena, para disfrutar de la actuación del grupo Mittens. Aunque sólo tienen un largo en el mercado, ‘Deer Park Mirage’ (2010), la banda demostró que no son precisamente novatos en esto del directo. Anita (voz, guitarra) y sus cuatro chicos llenaron el escenario con una tranquilidad sorprendente, y supieron enseñarnos a los allí presentes todo lo que su interesante debut esconde.
Foto: Nieves Solano
Abriendo con ‘Our Last Party’ y soltando poco a poco joyitas de su disco como ‘I Shot the Skier’, ‘Swimmers’ o ‘Stuck in Champagne Jelly’, alternaron la nostalgia y la frescura a lo largo del concierto. El juego de voces entre Anita y Guillermo, acompañado de las guitarras y los ritmos suaves compactan a la perfección en temas como ‘In Foresight of an Injured Knee’.
Gracias a la presencia entre el público de un grupo de fieles seguidores considerablemente grande, y a las sonrisas que se nos escapaban ante alguna de las bonitas melodías, el quinteto se sentía como en casa. Cómodos es poco. Y así, entre bromas y risas pusieron punto y final a la noche con ‘Mingering Mike’ y endulzaron el final de la noche del viernes, que no había empezado todo lo bien que nos habría gustado.
Foto: Nieves Solano