Monotonix Portada

Son sucios, feos, peludos, maleducados, tocan bastante mal y tienen un frontman, Ami Shalev, que además de desafinar no sabe el significado de la palabra vergüenza. Monotonix reúne todos esos ingredientes que le hacen falta a una banda de rock para hacerte pasar una noche inolvidable.

Foto: quietmansmiling

Cuando ves un video suyo por Internet, corres el riesgo de pensar que estos tres barbudos naturales de Tel Aviv y con toda la pinta del ermitaño de ‘La vida de Brian’, sólo se dedican a cafrear y a liarla al máximo en sus conciertos….pero la verdad es que te estarías quedando corto: Monotonix es una experiencia divertida y salvaje en la que el público es también parte importante del espectáculo. Los asistentes al concierto que dieron esta semana en Madrid en la Sala Moby Dick podemos dar fe de ello.

28F, día de Andalucía. El lunes más frío del mes en Madrid, con sol, nieve, nubes, viento…además del cansancio típico acumulado del fin de semana. Entro en sala pasadas las 21.30 pensando que llegaba tarde (el concierto estaba programado sin teloneros a las 21.00), pero me encuentro con una sala semivacía y con un escenario todavía sin montar. Monotonix aparece con casi una hora de retraso después de haber estado tocando en Portugal la noche anterior, colocan en escasos minutos unas pantallas Marshall para la guitarra, montan la batería  en el suelo justo debajo del escenario, enchufan un micro con un cable kilométrico y  el poco público allí presente se posiciona rodeando a la banda a una distancia peligrosamente corta. Empiezan sonar los primeros acordes de guitarra de ‘Fresh and blood’ y unos cuantos minis de cerveza pasan volando por encima de nuestras cabezas…El desfase está servido.

Desde el primer tema estaba claro que aquello se iba a convertir en un desmadre de tintes considerables. Un Desmadre a la Israelita. Y es que los conciertos de Monotonix no son unos conciertos al uso dónde solo vas a escuchar. La interacción con el público es brutal y los ritmos que marcan la batería de Ran Shimoni y las melodías sucias y empapadas en alcohol de Yonatan Gat son realmente contagiosos. He ido a muchos conciertos en mi vida pero nunca antes había visto una compenetración tan rápida público-banda. Esto no es casualidad. Para los despistados, decir que Monotonix son una banda formada en el 2005 y que ya han teloneado a grandísimas bandas como Faith No More en Israel o grabado su último disco ‘Not Yet’ (Drag City, 2011), con el mismísimo Steve Albini. Su música tiene una clara influencia del rock clásico de los 70 como Led Zeppelin junto con el ‘flow’ del rock garagero y sucio de The jon spencer blues explosión o White Stripes.

Monotonix_1

Foto: quietmansmiling

El concierto en si fue una sucesión de saltos, volteretas, caídas, carreras, despelotes, risas, bailes, sudores, gapos, pelos púbicos y cerveza…con el loco de Ami Shalev alentando al público a colaborar con sus peripecias (yo mismo le tuve mantear por los aires junto a otras 5 personas) y subiéndose cual primate por toda la sala, ante la mirada atónica de camareras y personal de seguridad que rezaban para que aquello acabase lo antes posible. Nada más empezar se encargó de tirar un bowl repleto de limones con el que perfumó el ambiente, que acabó oliendo a una mezcla particular entre limón, sudor, cerveza y mierda con el que siempre asociaré a Monotonix. Hizo que le elevaran hasta el techo en una silla para tocar la batería durante algunos minutos, robó bebidas (con las que roció al personal) a cualquiera que se le cruzara por su camino, pero repartió camisetas y vinilos de su puesto de merchandising para compensar. Mientras tanto sonaban temas sobre todo de su primer EP ‘Body Language’ (Drag City, 2007)  como el divertidísimo ‘Body Language’ y del recién editado ‘Not Yet’ como ‘Nasty Fancy’ o ‘Fun fun fun’ que en directo funcionan a la perfección e hicieron las delicias del respetable. El público sólo paro de bailar a la mitad del concierto, cuando Ami Shalev hizo una parada para tomar aire y darnos su opinión sobre Mourinho, Cristiano Ronaldo, el Barça de Guardiola…y reírse un poco de la situación en España con los nacionalismos vasco y catalán. En resumen, una hora de pura diversión y una manera inmejorable de empezar la semana. Si alguna vez tenéis la ocasión de verlos en directo, no lo dudéis ¡¡pero agarrad bien vuestras cervezas!!

Publica tu comentario en Facebook

 

Lo más leído