Protest The Hero  Portada

Cuando uno va a un concierto en el que ninguno de los grupos que actúa es santo de tu devoción, suele adoptar una actitud más crítica (al menos en mi caso), y fijarse en cada uno de los detalles minuciosamente: sonido, técnica, actitud, conexión con el público…

Foto: Rosa Ponce

Ese fue el caso del pasado 15 de Junio en la Madrileña sala Heineken, con motivo de la visita de los canadienses Protest the Hero (PTH), una banda de heavy metal progresivo con claras influencias hardcore, y los Neoyorkinos ‘The Damned Things’, una banda de hardrock melódico formada por miembros de ‘Anthrax’, ‘Every Time I Die’ y ‘Fall Out Boy’.

Acudía a la cita con grandes expectativas y bastantes ganas de ver sobre todo a ‘PTH’, un grupo liderado por el polifacético Rody Walker, que ha tomado el relevo, en lo que a público se refiere, de otras bandas de metal y hardcore comercial como Limp Bizkit o Sum 41, pero con bastante mejor gusto musical (se perciben influencias evidentes de grandes bandas como Dream Theater, Iron Maiden o At the Drive-In en sus composiciones) y que les han llevado a convertirse en un referente a nivel mundial, y permitido girar por todo el mundo además de incluir algunos de sus temas más famosos como ‘Bloodmeat’, ‘Bury the Hatchet o ‘Limb From Limb’ en el exitoso videojuego ‘Guitar Hero’. Y es que ni técnica, ni espectaculares videos musicales o álbumes genialmente producidos le faltan a otros chavales…cosa que no puede decirse de su directo, muy flojo, después de lo que pude presenciar el otro día.

En su defensa debo decir que el sonido de la Sala Heineken fue peor que nunca y no acompañó al grupo en absoluto. Sucio y sobresaturado, se hacía prácticamente imposible distinguir una nota del bajo, así como el sonido de las guitarras y el de la voz, que no sonaron contundentes en ningún momento. El juego de luces además, era bastante molesto, demasiado brillo proveniente de la parte trasera del escenario. Con este panorama en lo referente a la sala y con una entrada bastante floja para un evento de esta magnitud, comenzaba su actuación PTH. Rody Walker, visiblemente afectado, y el resto de la banda en una actitud alarmantemente pasiva (el batería Moe Carlson, estuvo durante la hora que duró concierto con una cucharilla de plástico en la boca) la banda se dedicó a interpretar temas de su último disco con mayor pena que gloria junto a los más conocidos de sus dos anteriores lp’s, algunos como ‘C’est la vie’ que en el disco suenan potentes y arrolladores, en directo apenas consiguieron animar al respetable, así como ‘Dunsel’, o ‘Sex Tapes’ que la banda interpretaba con desgana, como si de una partida de Guitar Hero se tratase. Quizás fueron sus ‘superhits’ como ‘BloodMeat’ o algunos de su primer disco ‘Kleiza’ como el ‘BlindFold aside’, los que consigueron despertar al público de su letargo. No obstante, muy flojos y poco inspirados. Como último detalle añadir que el cantante abandonó el escenario a mitad de la última canción chanclas en mano y sin despedirse.

 Protest_the_Hero_2

Foto: Rosa Ponce

Lo de The Damned things es harina de otro costal. Una banda prefabrica hace apenas un año, donde cada miembro es individualmente genial en su instrumento, sobre todo su guitarra Rob Caggiano, (la baja de última hora de Scott Ian fue ‘sustituida’ dignamente por su compañero Joe Trohman de Fall Out Boy), pero con un disco cuyas composiciones te dejan un tanto indiferente. Una pena, sobre todo después de comprobar el verdadero potencial de la banda en directo en momentos muy concretos de su actuación (léase algún punteo espectacular de Rob Caggiano, o algunas contundentes y muy poderosas líneas de batería de Andy Hurley. Y es que, a excepción de este último, el resto de la banda parecía aburrirse encima del escenario, dedicándose a posar para deleite de fotógrafos y de un público que aunque en un considerable número abandonó la sala, no paró de hacerles fotos y cantar sus canciones durante todo el concierto.

En relación al sonido, este mejoró bastante con respecto a la primera actuación, ganando sobre todo en nitidez. La actuación se alargó aproximadamente una hora, donde la banda repaso su único álbum ‘Ironiclast’ (2010) prácticamente al completo, desde su posiblemente mejor tema, Ironiclast, hasta su conocido single ‘We’ve Got a Situacion Here’ con la que acabaron el concierto. Curiosamente fue un tema ‘Fazer’, cover de la mítica banda de post-hardcore Newyorkina ‘Quicksand’, con el que se sintieron más cómodos, sobre todo su vocalista Keith Buckley (también con alguna que otra cerveza de más por cierto) desplegando un sonido duro y seco con el que consigueron llegarme por primera y única vez en todo el concierto. En resumen, un concierto intrascendente de una banda que podría dar muchísimo más de sí.

Publica tu comentario en Facebook

 

Lo más leído