¿Por qué la gente reserva las entradas para un festival de no más de 1.500 personas?. ¿Por qué la gente se recorre toda España para ir a un festival que no tiene a primeras figuras del panorama?.....
¿Por qué la gente que va por primera vez a este festival lo primero que hace cuando acaba es reservar esas fechas en su agenda para el año que viene y los siguientes?. La respuesta me la dio Raúl de El Columpio Asesino, porque es el único festival donde los asistentes son tratados como si estuvieran en la zona VIP de cualquier otro festival, facilidades para reservar hotel, encontrar buena comida a precio decente y sentirse bien tratado no lo encuentras en casi ningún otro festival de este país. Reflexionad un poco y pensad en que festival habéis llegado, os habéis duchado y a 50 metros estaba el lugar donde se celebraban los conciertos.
El primer concierto al que pude llegar el viernes fue al de los irlandeses Delorentos a los que ya había visto en Santander y de los que me traje un buen recuerdo que fue confirmado en su actuación en el Anfiteatro. Sonaron muy potentes y divertidos, sin olvidar sus ganas de interactuar con el público hablando en español. Temas como “Did we ever really try” o “Secret” son auténticos hitazos. Una pena que tuviesen que irse rápidamente tras el concierto porque seguro que se hubieran quedado entre el público en el resto de conciertos haciéndose fotos, firmando autógrafos y hablando con los asistentes. La siguiente banda en tocar eran los suecos The Sound of Arrows a los que no pude ver la semana anterior en Miranda pero en Isla Cristina pude disfrutar de su pop electrónico hedonista, bailable y que parecía recién traído por Martin McFly en su Delorean desde los 80 y que puso al anfiteatro a mover el culo y disfrutar. Punto y aparte fue su versión de “The power of love” de Jennifer Rush.
Tiempo para uno de los mejores conciertos del festival Herman Dune que han pasado de trío a dúo pero que no perdieron ni un ápice de calidad en una actuación que llega al corazón hasta emocionarte con temas como “Tell me something I dont know” “My home is nowhere without you” y esa que todos conocéis por ser la de un anuncio de cerveza “I wish that I could see you soon” que sonó mediterráneamente allí, en la costa atlántica de Andalucía. Final en todo lo alto de la primera jornada de conciertos de este festival con Whomadewho una banda muy a tener en cuenta si quieres que la gente se vuelva loca y no pare de bailar con su dance-punk. Para ser daneses no lo hacen mal. Tengo que recordar también que durante las actuaciones estaba de DJ de continuidad uno de los mejores que podemos encontrarnos por los festivales se llama Man Pop y me extraña que alguien no lo conozca y no aprecie su calidad. En el South Pop afortunadamente pudimos disfrutar de sus diferentes sesiones en los diferentes escenarios donde quedó demostrada su capacidad para hacer bailar a los congregados. Y tras los conciertos fue el tiempo de Los Chicos Malos creadores de un estilo alrededor de la mesa de mezclas que muchos intentan copiar pero que a ellos solos les queda bien.
Dormir, lo que se dice dormir, se duerme poco y tras una jornada en la que terminas exhausto, te levantas con prisas para ir a la piscina y ver como las nubes se van alejando y mientras Man Pop está pinchando te das cuenta que el sol también quiere unirse a la fiesta. Sabed que por si fuera poco esto para tener una buena liada hay que decir que también se disfruta durante las sesiones en la piscina de “Hora Feliz” que siempre viene bien para el bolsillo. Tiempo para una corta siesta mientras desde la piscina el Capitán Schettino hacia de las suyas a los mandos de su mesa de mezclas. Ducha, cambiarse y para el Anfiteatro que ya habían empezado los conciertos.
Llegué para el comienzo de los austriacos Francis International Airport una banda que venía a presentar su segundo disco “In the woods” que con bastante retraso fue distribuido por Green Ufos en nuestro país (diciembre de 2011) y que hará las delicias de todos aquellos que gusten de las canciones con sobredosis de epica en la voz del cantante. Para empezar la noche no fue una mala opción. Tras los austriacos turno para una de las actuaciones que más esperaba Nosotrash presentando su disco “Popemas”. A lo mejor eran mis altas expectativas pero me defraudaron, desafanidas, desacopladas y muy nerviosas. La verdad, presentar ese disco compuesto de pequeñas joyas se merece algo más que unas videoproyecciones (que estabán bien) pero que no eran suficientes. A los que les gustó se quedaron con el plano emotivo de este concierto.
Friska Viljor fueron la gran sorpresa de este festival, aunque con retraso, su actuación puso a todo el anfiteatro patas arriba y es que dieron todo lo que se le pide a un concierto: puesta en escena, técnica, divertirse ellos en el escenario y divertir al público. Lo dicho conciertazo. Por favor, no pierdan la oportunidad de verlos en directo no se arrepentirán. El honor de cerrar el festival fue para los navarros El Columpio Asesino en un concierto que fue de menos a más y que nos dejó con un gran sabor de boca. Ansioso espero sus nuevos temas.
Tiempo para los DJs La Mujer Barbuda que hicieron una sesión correcta, dieron al publico lo que pedía y la gente se divirtió hasta que nos echaron del recinto.
El domingo empezó con una pinchada completa de “Un soplo en el corazón” de Family una bonita y original manera de empezar la última jornada de festival que continuo con una barbacoa para todos los asistentes amenizada por diferentes DJs. Tiempo para las despedidas y con ellas las penas y las ganas de que pase el tiempo pronto para volver el año que viene a este pequeño gran festival.
Texto y Fotos: Toni Delong (@Toni_Delong)
