Deslumbrante concierto de Bigott en la sala Joy Eslava de la mano de Pop&Dance, una noche inolvidable llena de bailes imposibles.
Paco, Muni, Esteban y Clara fueron los primeros en aparecer sobre el escenario de la Joy Eslava, comenzando con la intro de Prince Naseem Hamed cuando fuimos sorprendidos por una presencia del más allá que se desplazó entre el público hacia el escenario, de repente de la nada apareció Borja Laudo, la voz de Bigott. Un inicio tranquilo al que siguieron Algora Campeón y Pachanga y en el que ya se podía apreciar la calidad de sonido de la que disfrutaríamos esa noche.
Pero la tranquilidad nos duró poco, ya son de sobra conocidas las aptitudes para el baile de Bigott y no tardó en darnos alguna clase magistral con Le Petit Martien, con los coros de Muni y Clara que ayudaban a dotar de mayor garra al tema de la que ya posee en su versión de estudio.
Con temas con Chirilo-lai-lo, She is My Man, God Is Gay o Trees Gone Motion consiguió arrancar aunténticas ovaciones entre el público, piropos e incluso olas que Borja no dudó en surfear, parecía encantadísimo y el público también.
Hubo momentos en los que te podrías cuestionar si algunos de los coros que sonaban sería pregrabados, pero bastaba con prestar atención a las chicas, en concreto los coros de Muni en New York S'Eveille que a más de uno nos dejaron boquiabiertos, nada pregrabado, todo en riguroso directo.
También hubo momentos tiernos y de tranquilidad, para transportarnos a otro estado de disfrute con Endlessly, Cool Single Wedding, My my love y Oh Clarin en las que podías cerrar los ojos y dejar reposar las notas tranquilamente.
Y el fin de la primera parte, el éxtasis bailable con Cannibal Dinner, creemos conveniente que Bigott monte una academia de baile para poder seguirle el ritmo, porque es prácticamente imposible.
Después de un breve descanso, nos pareció ver a un lindo gatito, pero era Borja, que en solitario con su guitarra interpretó The New Pornographers. Luego se le unió de nuevo todo el grupo para otra intimista Turkey Moon, Flying Zirkus (con vuelta circense incluída), Sparkle Motion y The Jingle, en la que se bajó del escenario para bailar entre el público y acabó llegando al escenario haciendo crowd-surfing.
Alguno pensamos que no lo contabamos, y es que aun parece que hay gente maleducada que te pega un codazo en la ceja y ni siquiera se dignan a pedir perdón, señores nos podemos poner locos y hacer el loco, pero siempre con control por favor que la vida de moderna es muy dura y sacrificada. Disfruten lo pogueado.
Tras otro breve descanso ya nos enfrentabamos a lo que pensabamos que sería el final Dead Mum Walking y Bar Bacharach, pero aún se guardaban un as en la manga.
De repente, luces a tope del Stargate de la Joy Eslava, pompitas de jabón y el remix de Cannibal Dinner, un cuerpo de baile de excepción perfectamente formados Clara, Esteban, Muni y Paco y en el centro Borja cantándola de nuevo, mientras el resto del grupo ejecutaban una coreografía a la que acompañó el público.
Un final luminoso y divertido como broche perfecto a una noche de bailes imposibles.
