Más de 200.000 personas han pasado por Villarrobledo durante la semana en la que se ha celebrado Viña Rock 2014
El viernes amaneció puntual, esta vez se veían caras cansadas, agotadas y con ganas de hacer una siesta-desmayo hasta la tarde. Se esperaba un día muy largo y había que descansar y coger fuerzas para un viernes de vicio por el viña. Sólo con mirar el cartel preparado para ese día, te llegabas a emocionar. Rosendo, Gatillazo, Segismundo Toxicómano, Talco, La Mala Rodríguez, Alborosie, etc. Si el jueves el público nadábamos en un mar de dudas por elegir a quién ver, el viernes se podía ver a la gente corriendo de un escenario a otro; no había dudas, lo tenían que ver todo.
Segismundo Toxicómano estuvo genial el pasado año, donde fueron de los últimos conciertos en tocar, muy dinámico y con mucha energía. Este año tocaron de día, con el sol azotando en la cara, algo que a los roqueros no nos gusta, pero da igual, se saca la garra y se chilla. Tocaron varios temas de su nuevo disco “En este infierno”.
Rosendo Mercado, ¿qué hay que decir de Rosendo?, algunas de las personas con la que hablamos dijeron que es la leyenda del rock español .Pero nos quedamos con una que no habla de una leyenda, sino de una esencia. Al acabar el concierto, un viejo roquero del público nos dijo que había visto a Rosendo por primera vez hacía veintitrés años y que al verlos hoy, se puso a llorar igual que hizo la primera vez que los vio. Continuó diciéndonos que lo que más le había emocionado fue ver a un joven chico al que le caían lágrimas y ahí fue cuando me dijo: La esencia es conseguir que una emoción viaje en el tiempo, eso es Rosendo Mercado.
Gatillazo la gente va a verlo más por Evaristo, es el Evaristo y tiene su respeto. Siempre se sale del guión, improvisa como el que más y se lo tiene ganado.
La Mala Rodríguez apareció otro año más, con un escenario abarrotado y ansioso. Ofreció un espectáculo para todos los gustos, impregnado de potencia y descaro. Iván Nieto subió al escenario a tocar un tema reciente conLa Mala. Si acaso, dos notas que afearon un poco la actuación. Subió a un fan a tocar un tema con ella, pero el chico no sabía la letra y lo echó de mala manera. Al acabar el concierto, se puso la chaqueta y se fue sin despedirse, hecho que al parte del público le pareció poco propio. La aprecian y quieren sentirse apreciados; siempre mola que quien te aprecia se despida de ti.
En el momento de acabar La Mala, la marabunta de gente a coger sitio para el próximo concierto en el escenario Alborosie junto a Shengen Clan. Un lleno total, una entrega del público de lo más espectacular. Temas como Kingston Town o Herbalist consiguieron crear una atmósfera única, donde el público se sintió muy agradecido.
Boikot, brutal. Invitaron al grupo Bongo Botrako a cantar ese tema del popurrí chipirón, que era para matarlos, pero “La ruta del Che”, “De espaldas al mundo”, “Inés”, temas que nos hirvieron la sangre. Un directo muy potente y rompedor.
Talco, un referente del ska y punk. El público esperaba mucho de talco, no defraudaron, pero la gente echaba en falta el tono del músico, se escuchaba como si le hubieran puesto el sonido más bajo. Por lo demás, fieles a lo antitodo.
Llegó el sábado, sabadete. A estas alturas de festival, resultaba difícil encontrar alguna persona que no estuviera afónica y medio destrozada, pero todos los viña roqueros estábamos seguros de que ese sábado nos íbamos a dejar las cuerdas vocales colgadas en lo alto del escenario.
A voz de pronto, del cartel ves a S.A, Violadores del Verso, Gentleman, Juan Solo, Benito Kamelas, etc. Venga gente, es el último día! hoy a reventar! Ese fue el lema oficial para el sábado.
Empezamos con Natos y Waor, en el escenario Canna. Unos colegas nos ha habían hablado muy bien de ese grupo y tenemos que reconocer que nos llegaron dentro; salímos de allí dando gracias por las palabras que salieron de las bocas de esos chicos. Gente sencilla que nada aparenta, gente que habla de ti y de mí.
Según acaba, nos dirijimos a la actuación de Benito Kamelas. Un público masivo y entregado al viejo estilo roquero, pasando un calor y sudor de los de Caín, pero dándolo todo ya por la tarde. Para el que no lo conozca, os dirémos algo que dijo el vocalista Joaquín Gómez "Quini" al final del concierto: Gracias pueblo, es lo más tremendo cantar aquí, ¿sabéis una cosa? Soy yo el emocionado de estar aquí con vosotros, sois algo muy grande. Ahí mismo, en lo alto del escenario, se puso a llorar delante de todo el público. Un verdadero roquero de calle es lo que vimos en ese escenario, gracias Quini.
Soziedad Alkohólika muy dinámico, temas pegadizos, el estilo puro y el público condicional que no falla. Lo más destacable ante todo: Si la gente se mata adelante, está tocando S.A
Más grupos fueron pasando por la línea del tiempo ese sábado, pero hay uno en el que me quiero detener, Violadores del Verso. De todos los conciertos a los que asistimos, fue el grupo que más llegamos a ver conectado con la joven generación. Sus letras no son palabras que suenan, son vidas reflejadas en palabras machacadas, son arte de la calle sin miedo. Hablan de los jóvenes, de cómo esta sociedad enferma de avaricia les vacía los bolsillos de esperanza y los condena. Han luchado contra lo comercial, han defendido el rap ante la ignorancia de la música ligera y saben llegar al interior de las personas, seducen sus mentes para hacerlos más fuertes. Son una puta maravilla, no es que digan verdades como templos, sino que su templo es una verdad sin sombra.
Ese fue el final en los conciertos del viña. Por supuesto, la noche continuó en las rave, pero como ya se sabe, lo que ocurre en la rave, se queda en la rave.
Como conclusión no vale decir que esta edición fue la mejor de la historia, eso valdría para titular. Sí que podemos decir que si vienes al viña, llenarás un hueco importante del cajón de tus recuerdos, porque lo que este festival te da, es mucho más que música, buen rollo y diversión. Tiene vida propia, no es fácil de explicar con palabras. ¿Por qué mucha gente lleva la pulsera del viña en la muñeca todo el año hasta la siguiente edición? No es por decir “yo estuve allí”, es por decir VOLVERÉ.
Las cosas a mejorar. La mayor queja que escuché de la gente está relacionada con la entrada al recinto. Nos consideran ganado, esto parece un matadero; nos pudrimos de calor esperando a entrar, porque hay veces que estamos más de media hora; se han producido varias avalanchas y es un peligro. Sinceramente, creo que el sistema que estableció la organización en la zona de entrada a los conciertos pudo llegar a suponer un peligro considerable si se llega a producir una avalancha descontrolada de gente; deberían haber puesto varios puntos de acceso para no masificar al público en un único sitio.