Cada segundo fin de semana de mayo es una fecha marcada en rojo en la agenda y dejas todo lo que estas haciendo y por unos días disfrutar de la música, el arte, el cine y la danza en el casco histórico de Cáceres.
Foto: Antonio Moreno
Con tres escenarios uno en la Plaza Mayor, otro en la Plaza de San Jorge y el último en la Plaza de las Veletas, sin pagar ni un euro y un ambiente totalmente recomendado para gente de todas las edades y condiciones.
Podemos decir que el jueves, primer día de festival es como una toma de contacto de lo que serán el viernes y el sábado, gente con ganas de divertirse y un par de conciertos para que el público empiece a calentar motores y disfrute del sentimiento Womad.
Los conciertos comenzaron con la banda placentina Ayahuasca con su divertida combinación de Rock, Ska, Pachanga y aderezos de ritmos étnicos donde se puede notar la importante influencia que este festival en muchas de las bandas que hay en Extremadura. Un concierto entretenido y que demuestra que Womad puede servir para poner en escena a buenos músicos que de otro modo pasarían inadvertidos . Los siguientes en actuar fueron los brasileños Marcelo D2 una banda brasileña que demuestran como el hip-hop es una de las músicas que mejor absorben la World Music una combinación sin estridencias de flow, guitarras, ritmos brasileños y africanos unido todo esto a unas letras que hablan de la situación de las favelas, de las que ellos son parte. Tras estos dos conciertos la jornada oficial del jueves finalizó aunque muchos buscaron otros conciertos y sesiones en los diferentes garitos que los ofrecían en zonas cercanas.
Del viernes hay que destacar a un músico como Waldemar Bastos , que demostró todo su saber hacer y maestría en el escenario de San Jorge con esa mezcla tan suya de sonidos angoleños, brasileños y saudade, que le confiere la capacidad para pasar de una canción triste a una canción alegre y tocarlas con el mismo sentimiento es algo al alcance de muy pocos y este angoleño tiene ese don. En la Plaza Mayor comenzaba Amparo Sánchez, antes conocida como Amparanoia, y que aquí presentó su último disco, con clara influencia de los sonidos de la frontera entre USA y Méjico ayudado de los componentes de Calexico. Hay que cambiar de nuevo de escenario para ir a ver a uno de los descubrimientos del festival Giulia y los Tellarini una banda con sede en Barcelona y con componentes de diferentes lugares del mundo que se unen para hacer una música con influencias que van del cabaret a la chanson sin olvidar la rumba y todo esto alimentado por un embriagador aroma mediterráneo, con una líder que además de cantar y tocar el acordeón muy bien sabe moverse en el escenario e interactuar con el público una pista para que los recuerden, Woody Allen los incluyó en la banda sonora de Vicky, Cristina, Barcelona. Nortec Collective hicieron una interesante propuesta donde se mezclan las últimas tecnologías, la primera vez que veo utilizar un Ipad y la electrónica con los ritmos tradicionales del norte mejicano. Los conciertos de este día se acabaron con uno de los platos fuertes de esta edición Skatallites la banda jamaicana con nuevos miembros que dan aires renovados para continuar con la misma necesidad con la que empezaron, divertir y que no paren de bailar quienes los escuchan
El sábado apareció una invitada no esperada y no deseada, la lluvia, que obligó a los miembros de la organización a trabajar duro para no cancelar ninguna de las actuaciones que estaban previstas y en una muestra mas de su profesionalidad lo consiguieron. Volviendo a los artistas, Bratsch la veterana banda francesa hizo que unos pocos valientes, sin miedo a mojarse, se lanzaran a bailar con sus melodías folk con influencias centroeuropeas, roma y klezmer. Tras ellos los kenianos Kenge Kenge Orutu System descubrían los ritmos y danzas de su país a los pocos que permanecían bajo la lluvia y les acompañaban en sus bailes. A eso de las 21.00 era el tiempo para la gran revelación de este festival Nneka, a la que la alteración de la programación y las cenizas del volcán islandés hicieron que llegara 15 minutos antes de su actuación y con todos estos problemas fue capaz de hacer el mejor concierto de esta edición su música es una elegante amalgama de ritmos que van desde el reggae al afrobeat pasando por el hip hop y el R&B con unas letras con mensaje saliendo de una poderosa y bella voz enfrascada en el diminuto cuerpo de esta germano-nigeriana. El siguiente turno fue para El Tío Carlos una banda catalogada dentro de eso que se ha venido a llamar el Barcelona Sound y del que ellos son la banda de culto una interesante propuesta musical, con un directo potente y con unas proyecciones que le dan un punto a favor en sus directos. Otra agradable sorpresa fueron Charlie Winston un moderno songwriter acompañado de The Oxymorons que juntos practican un moderno soul rock contagiosos y enloquecido con clara influencia de Steve Winwood del que versionan “I am a man” la canción que les hizo tener un poco de popularidad por ser utilizada en un anuncio de coches, en directo dan la impresión de ser unos hobos (vagabundos) blancos que tocan y se mueven como músicos negros. Siguió la noche con los tuaregs Terakaft, una escisión de Tinariwen tocando eso que se ha venido a llamar como Blues del Desierto aunque con la diferencia que en su letras hablan de la lucha política del pueblo Tuareg.
Foto: Antonio Moreno
Seun Kuti, la gran estrella esperada de este año, tocaba con Egypt 80, la banda que acompañó en la última etapa a Fela Kuti, su padre, demostrando que aunque la lluvia no se fuera ,el buen afrobeat hace que la gente se olvide de todo y se ponga bailar como condenados, un lujo poder ver shows como el que nos ofrecieron sin tener que pagar nada.
Le toco cerrar este Womad a altas horas de la madrugada y ya sin lluvia a los Djs alemanes Analog Africa Soundsystem que ofrecieron a los presentes una buena sesión de ritmos africanos para dejar con buen sabor de boca y con ganas de más a los presentes de este edición del festival Womad.