Último día del Primavera 2010, hay que hacer los deberes y ya no queda tiempo para mirar los apuntes por última vez. El día más repleto de grupos se presenta cargado de solapes, va a ser duro pero los slitherianos somos una tropa espartana incansable.
Foto: Daniel Villanueva Flickr
Antes de entrar al recinto del forum asistimos a la proyección de ODSAC en el auditori, aunque esto tendrá su aparte en nuestra sección de películas.
Nada más llegar, la táctica para este primera fase, fue dividirnos. Unos cuantos nos plantamos en el escenario Pithfork para ver a Lidia Damunt en colaboración con Hidrogenesse, directamente aterrizados de otra galaxia. El espectáculo fue digno de mención, tal vez por sus ropajes o por su música, no dejaron indiferente a los allí presentes. Por otro lado, en el Adidas se pudo escuchar a Dinero, un grupo que ha evolucionado muy positivamente, alcanzando un muy buen sonido que los sitúa en una trayectoria ascendente. Ya juntos de nuevo y sin tiempo para más, pudimos presenciar algunas canciones de Bigott. Poco tiempo quedaba de actuación del zaragozano y demostró que es uno de los valores en alza de las propuestas nacionales actuales.
Foto: Daniel Villanueva Flickr
Después de esta estresante primera etapa y con el repostaje ya efectuado, nos acercamos a escuchar la propuesta de Dr. Dog. Estos americanos supieron amoldarse perfectamente al escenario San Miguel, transmitiendo energía y fuerza con sus potentes Stranger y My Friend entre otros, guitarras contundentes y sonido perfecto. Su repertorio se basó en sus últimos dos discazos, “fate” y “shame shame”, especial mención para “The Rabbit, Teh Bat and the Reindeer”
Una vez concluido el doctor, nos tumbamos en el no-cesped enfrente del escenario bendito para asistir a la actuación de Florence + The Machine, buena química con el publico la de esta londinense con un parecido más que razonable con Evanescence. Aunque fue un auténtico show el que nos ofreció, me quede con ganas de algo más, eso sí ella vació el depósito allí arriba. Músicos de pega para acompañar a la diva que acaparó todo el escenario sin demasiado acierto.
Foto: Daniel Villanueva Flickr
A continuación y sin andar mucho, nos dirigimos al Ray-Ban para asistir a la actuación de los Grizzly Bear, el primer gran solape estaba aquí, ya que al mismo tiempo actuaban The Drums, The Antlers y en el Auditori, Camaron, la Leyenda del Tiempo. Allí más de uno teníamos unas ganas locas por verlos y no defraudaron en absoluto. Los de Brooklyn dieron un muy buen concierto, con la batuta de Edward Droste repasaron temas como Two Weeks o Ready, Ables. Uno de los momentos del festival.
Foto: Daniel Villanueva Flickr
Sin un minuto de respiro y dejándonos llevar nos encaminamos al que podemos denominar como uno de los grande conciertos del Primavera para mi gusto, Built to Spill. Aunque tenía de nuevo solapes muy duros como The Charlatans o Matt & Kim, el ATP estuvo a rebosar. La gente tuvo lo que estaban esperando y pudo disfrutar de temazos como Going against your mind y Ïn the Morning, o la apertura con “traces”, muy muy quisquilloso su frontman que no paró de quejarse del sonido en monitores a pesar que el concierto sonaba de manera nítida.
Foto: Daniel Villanueva Flickr
Una vez más nos dirigimos al escenario San Miguel para ver a los eternos Pet Shop Boys. Aunque he de decir que tenía mis dudas, en cuanto empezaron a sonar se disiparon. El mejor show de todo el festival, que si cubos volando, que si ahora proyecto imágenes psicodélicas, en fin, se tienen merecido el sitio en el que están. Todo el mundo pudo vibrar con sus grandes éxitos como Go West y New Yor City Boy y hubo fiesta para rato.
Foto: Daniel Villanueva Flickr
Con todo el pescado vendido nos fuimos a ver a los extraterrestres Orbital, grandes entre los grandes de la música electrónica. Nos hicieron bailar y movernos a ritmos hipnóticos, con eso juegos de luces maquiavélicas. Siguiendo con los platos, era el turno de Dj Coco. Con temazos que hizo girar y nadar a más de uno, fue dándonos pinceladas de su buen hacer al frente de un plato. Tal es el caso, que hubo hasta invasión de campo, un guiño del festival hacía los foreros que en cierta medida contribuyen a la grandeza de este festival.
Por último y para despedir el festival nos dirigimos a escuchar el temazo I Think I Like It de Fake Blood. Eran las cuatro y pico de la mañana y cerrábamos el festival con ganas de que lo vivido vuelva cuanto antes mejor, os esperamos para la próxima edición.
Una edición donde hemos asistido a la confirmación del Primavera ante el gran público, y es que ha habido mucha gente, con un sonido muy mejorado con respecto a otros años y una programación extraordinaria, nota altísima para la organización y todo el equipo primaveril, el año que viene mucho más.
