Foster The People Torches

 


Foster The People

Torches

[Columbia, Startime; 2011]

8


 

Foster the People se colocó en boca de todos cuando no hace demasiado asombraba al mundo con un Ep de tres temas. Acto seguido ha llegado el disco “Torches” y las buenas sensaciones han continuado.

Foster the People puede ser el Hype de lo que llevamos de año, tras su paso de puntillas por el pasado Dcode madrileño, han presentado un disco con altas dosis de inmediatez y ritmos pegadizos. Desde Los Ángeles nos llega este debut. Pero, aviso para navegantes, el que pretenda encuadrarlos con el movimieto surfin, o algo más típico de la costa oeste, va listo. Ritmos poperos clásicos y synths a punta pala, hacen de este Torches un ejercicio muy divertido.

Y el comienzo no puede ser más propicio para ello, con "Helena Beat" y "Pumped Up Kicks" dos de las que ya conocíamos del Ep. Especialmente reseñable la segunda, y sorprendentemente poco trillada en anuncios de cadenas televisivas  y promos de coches (aún). Una canción que podría ser la canción del verano y auténtica bandera de este disco. Silbidos incluidos pegadizaos como si de The Drums se tratara.

Muchas de las críticas que le han venido han recordado el parecido que Foster The People tienen con bandas tales como los MGMT del “Oracular Espectacular” . No por el fondo, que si por la forma. Instantaneo y fresco este disco, como lo atestigua “Call It What You Want”. Este primer largo tenderá a engrosar la lista de discos que nadie se acordará de ellos pasados unos pero, ¿a quién le importa?, con canciones con mensajes tales como “Don't Stop (Color On the Walls)”.

Una producción pensada por y para para pasar un buen rato, tocado por gente como Paul Epworth y Greg Kurstin, responsables de discos de bandas como Adele, Florence & The Machine, Primal Scream o Friendly Fire.

El disco tiene tiene de todo, pero de la misma textura. A pesar de los intentos de utilizar otros tonos en “I Would Do Anything for You”, la canción acaba siendo un karaoke con solo escucharla dos veces. Las canciones tienen una media de 3 minutos y medio de duración, con un metraje final de 38 minutos, es imposible cansarse del disco, no da tiempo, “Houdini” ayuda, especialmente en su parte final.

Y hablando de discos inmediatos, deberíamos de recordar a Miike Snow al ponernos “Life On the Nickel” por esos trucos con los pianos y arreglos tan precisos. Y es que en sus últimas canciones donde encontramos las canciones más difíciles, “Miss You” y la “larguísima” “Warrant” que vuelve a la esencia del Karaoke, aunque deja la puerta abierta a discos mucho menos recomendados “para todos los públicos”.

Muchas florituras para este “Torches”, que hacen de su debut algo de lo más interesante de lo que va de año (hablamos de debuts). Y además nos deja en el tintero algunas canciones que formarán en los cds anuales de muchos. Posiblemente dentro de tres años su nota habrá devaluado hasta lo ínfimo, pero hoy, es de notable alto.

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