Madonna
MDNA
[Universal, Interscope Records; 2012]
3.5
La cantante Madonna, Louise Veronica Ciccone, vuelve con “MDNA”, su décimo segundo álbum, cuyo nombre es mucho más similar a una droga muy conocida que al título de un trabajo musical.
Si el título para nombrar el disco ya nos parece poco afortunado, cuando empezamos a escucharlo, creemos que se trata de un insignificante error. Sobre todo si lo comparamos con el popurrí de estilos de moda que “la ambición rubia” quiere recoger en este trabajo.
La conocida como “Reina del Pop” ha recibido este majestuoso piropo por ser una mujer capaz de crear tendencias y de estar siempre un paso por delante. Sin embargo, esta vez no ha querido arriesgar nada, dejándose influir por dos productores demasiado electrónicos y poco arriesgados como son Marting Solveig y Benni Benassi. Junto a ellos tenemos a William Orbit, que anteriormente ya trabajó con esta en “Ray of Light”. Orbit es el único que deja algún detalle de calidad en el disco y maquilla un poco el resultado final”
En este último trabajo de la cantante americana encontramos doce canciones. Junto a la diva encontramos dos colaboradoras de lujo, que comparten tres temas con ella. Se trata, como no podía ser de otra forma de dos referentes de la música actual: Nicki Minaj y M.I.A.
Pese a ser canciones que en anteriores trabajos de la “niña bonita” no hubieran pasado de ser una forzada cara b, de este álbum merecen la pena pocas canciones. Podríamos destacar “Give me all your luvin” “Superstar” o “I’m a Shinner”.
MDNA está más concebido para lucirse bailando en su megatour mundial, y, por lo tanto preocuparse menos de cantar. Esto es realmente es lo único que hace en las dos últimas canciones: la nominada al globo de oro “Masterpriece” y “Falling Free”, una canción diferente e idónea para cerrar el disco.
En la edición deluxe encontramos dos temas que dan un estimulante toque de calidad se trata de “Best friend” canción dedicada a ensañarse con su exmarido Guy Ritchie, y “B-day Song” una alternativa canción de cumpleaños.
En fin, nos encontramos un disco demasiado premeditado. MDNA huele a excusa barata, un mero capricho que la Ciccone se ha permitido para montar una “megalomaníaca” gira dedicada a lucirse como una ex “like a virgin”. El evento será un atraco a mano armada que solo unos cuantos podrán ir y disfrutar, esperemos que la gira no se convierta en un evento de mitómanos y la decadente reina nos ofrezca algo realmente acorde con los desorbitados precios de sus tickets.