Una gran amiga que tiene la buena costumbre de regalarme literatura en mi cumpleaños y en ocasiones especiales, este diciembre me regaló un libro escrito por Carmen Martín Gaite, “Caperucita en Manhattan”.
Pues bien, al comenzar a leerlo me sorprendió un poco ya que parecía un libro infantil, pero nada más lejos de la realidad, resultó ser uno de esos libros que a los niños les gusta por su facilidad de lectura, su sencillez y por su corta extensión, pero que a los que ya no somos tan niños nos recuerda las verdades de esta vida y la profundidad que un cuento infantil intenta trasmitir, me acordé al leerlo de la tan ahora de moda “Alicia en el país de las maravillas”.
En nuestro caso Caperucita es Sara, una niña Neoyorkina de 10 años que vive con sus padres y va a visitar a su abuela a Manhattan todos los sábados con una tarta de fresa, es una niña muy despierta y curiosa que le encanta preguntar el por qué de todo, como solíamos hacer todos con su edad, y cuya máxima ilusión es ir sola a Manhattan y visitar la Estatua de la Libertad, en su viaje se encontrará con los personajes de este entrañable cuento transformados en lo que son ahora en nuestra sociedad, el lobo, la abuelita, un bosque transformado en Manhattan y muchos más…
Con este libro recuerdas lo feliz, libre e ilusionado que te encontrabas cuando eras pequeño, lo divertido y emocionante que te parecía todo, hasta la cosa más simple como ir a visitar a tus abuelos era toda una aventura, este libro me ha hecho recordar lo libres y felices que nos sentimos al ser niños y que algunas veces con la rapidez con la que nos movemos en nuestra vida diaria se nos olvida que debemos seguir siéndolo, y dejar un espacio para nuestros pequeños “yo” en nuestro interior permitiendo que salgan cuando lo necesiten para que se sientan libres de nuevo.
Un libro que recomendaría leerse a todo el mundo ya que Carmen Martín Gaite nos devuelve un poquito de nosotros mismos con él.
