Segundo día de festival, y con grupos como Los Planetas, The Pains of Being Pure at Heart, Standstill y Love of Lesbian no podemos más que prepararnos para disfrutar de un gran día de música en Sonorama. Es viernes 13 de Agosto.
Foto: Antonio Moreno Flicker
Al no incluir a Welcome Dynasty en el anterior artículo sobre el Jueves en Sonorama, nos vamos a permitir una pequeña licencia “artística/literaria” e incluirlos en el día de hoy, ya que no podíamos dejar escapar la oportunidad de escribir unas pocas líneas de un grupo, que a base de desfachatez, cierta esquizofrenia y contundencia en su directo, se están haciendo poco a poco un nombre en esto de la música. Ejemplo de ello era el llenazo que presentaba la carpa pese a coincidir con Arizona Baby.
Foto: César Moreno http://www.myspace.com/drpelote
La noche acabó tarde y la mañana empezó demasiado pronto debido a los conciertos que tenían lugar en el Escenario Bodegas, en el centro mismo de Aranda. El madrugón merecía la pena, pues nos esperaban The New Raemon y Klaus and Kinski.
Puestos a pedir, y para años venideros, no estaría mal que se cuidase un poco mas el sonido en los otros escenarios, siempre teniendo en cuenta las dificultades propias del emplazamiento. En esas condiciones, y con una batukada previa, apareció Ramón Rodríguez. The New Raemon demuestra concierto tras concierto que va a más encima de un escenario. Exclusivamente con su voz y una guitarra se metió al público en el bolsillo, especialmente en temas tan coreados como Tu, Garfunkel, La Cafetera o Hundir la Flota.
Tras la batukada de turno, necesaria para sacar y meter instrumentos, retocar el sonido, etc, era el turno del dúo murciano Klaus and Kinsky. Sin tener al comienzo el sonido de su parte y con una hora algo intempestiva para un concierto, el bolo fue mejorando poco a poco, mientras que a la par, el público se marchaba también , pues que el hambre se iba sintiendo. Y es que, el cruce entre cuatro calles a las 2 y media de la tarde no es el mejor momento ni el lugar para ver a los Klaus and Kinsky, grupo que necesita de una salita cerrada donde poder congeniar con el público, y no que éste ande metida en idas y venidas. Una pena.
Ya en horario “festivalero” con todas las de la ley y con un sol dándote en el entrecejo, dieron comienzo los Napoleón Solo. Con solo media hora de actuación, hicieron un repaso de los mejores temas de su primer trabajo, como Lolaila Carmona, Tiene que Acabar o Perdiendo el Tiempo. Sin lugar a dudas este grupo liderado por Alonso, y secundado maravillosamente entre otros por Eric Jiménez, batería de los Planetas, llegará muy, muy lejos; y mas pronto que tarde gozará de mucho mas tiempo de actuación en un festival como este para hacernos gozar a todos.
La siguiente actuación, ya en el Escenario Ribera de Duero, fue a manos de Zenttric. Grupo que se hizo archiconocido por un tema, "Solo quiero Bailar". Pues bien, nada más. Lo que es de extrañar es la cantidad ingente de personas que había pidiendo más y más de un grupo que acaba de empezar y que no aporta nada diferente a lo que ya conocemos. Con esto hay que decir que no hicieron un mal directo, pero tampoco merecían actuar en el escenario Ribera, y si lo hicieron es por…… política de festivales.
L.A tomaron el relevo en el Escenario Heineken. Contratar a L.A supone una apuesta segura para cualquier promotor y/o festival, pues no fallan nunca. Representantes del rock más puro, dieron un concierto potente y efectivo, destacando de entre sus temas “Hands” y “Stop The Clocks”. Tras la actuación de L.A era el turno de The Right Ons.
El cambio en la programación del día anterior, hacía que estos pasasen a ocupar el puesto de Tachenko en el día de hoy. Lo cierto es que ver un directo de los Right Ons es sinónimo de energía y fuerza en todos los temas que tocan en el directo, pero también suelen pecar de cierto conformismo en lo que a sus conciertos se refiere, pues visto uno…visto todos. Aún así, gran acogida por parte del público en temas como Thanks y con su genial Take it Easy.
Foto: Antonio Moreno Flicker
Nos esperaba uno de los cabezones del cartel, y sin lugar a dudas, uno de los grupos que ha hecho que este año se compren entradas hasta en Miami, The Pains of Being Pure at Heart. Los Pains se presentaban en España por segunda ocasión en menos de un mes, repasando el que es su disco presentación en sociedad. Muchos éramos los inquietos por escuchar a uno de los grupos revelación del año anterior, y el resultado fue dispar. Pese a tener algunos problemas de sonido y el fuerte viento que soplaba, aquellos que sabíamos a lo que íbamos salimos mas que satisfechos con el grupo, en parte gracias a temas como Contender y Young Adult Friction. Bien es cierto que el grupo pecó en todo momento de extrema frialdad y robotización, pero esto no puede servir de argumento para aquellos que salieron “defraudados” con los Pains. Estos últimos creerían que el directo se iba a convertir en una banal pista de baile, como hicieron otros grupos. Sinceramente, me quedo con Los Pains y el resto su nombre impronunciable.
Aforo a reventar en el Ribera de Duero (el segundo de los escenarios), para ver Standstill. Esta “cuasi” orquesta llegó a Aranda dispuesta a defender su “Adelante Bonaparte” y sus anteriores trabajos. La gente esta vez no se equivocaba, y vieron un grandísimo directo de un gran grupo. Momento álgido, histeria colectiva incluida, con su “¿Por qué me llamas a estas horas?”. Gran aceptación tuvieron también 1,2,3 sol y los dos temas Adelante Bonaparte I y II.
Foto: Antonio Moreno Flicker
Nada mas terminar Standstill, era el turno de The Sounds. El “Verde” se convirtió en una infernal pista de baile desde el primer minuto hasta el último. No tengo muy claro si todos nos movíamos por el éxito que tuvieron los hitazos de este grupo, como Tony the Beat o Painted by Numbers; o debido a que estábamos hechizados por su cantante/estrella/modelo de largas piernas, cinturón ancho y rubia melena. Sea como fuere, la realidad es que los Sounds dieron lo que pueden dar, baile hasta morir. Muramos pues….
Aunque un servidor no llegó a morir del todo con los Sounds, hubo momentos de agonía, pero no llegó la muerte. Y es que esperaban Charades en la deficiente Carpa. Es una verdadera pena que la mayoría de la gente que estaba en la carpa en ese momento simplemente se estuviese resguardando del frío que hacia fuera, y ante esto, uno podría pensar que la culpa la tuvieron Charades. De eso nada!! Ya se vió durante el día anterior que la carpa no daba la talla en cuanto a sonido, y ahora les tocaba sufrirlo a los Charades. Pese a todo, hubo momento en los que salvaron el bolo por el buen hacer del grupo, gracias a temazos como Grito tu Nombre y Revolución Solar. El próximo año que sufran la carpa Zentric y Vinila!!
Foto: Antonio Moreno Flicker
Son las 0.30 de la noche, y es el turno de Jota y los suyos. Ver a Los Planetas es jugarte el todo por el todo. Pueden encantarte y ser un enamorado de su música, pero en el momento en el que los ves en directo……o acabas locamente enamorado, o los echas para que coman los cerdos. Afortunadamente, en Sonorama nos tocó la versión que enamora de Los Planetas. Con un directo potente, en el que podíamos entender a Jota durante la mayor parte del bolo, llevaron a cabo un concierto sobresaliente. Por supuesto, y desde que presentaron su último trabajo, abrieron con Llave de Oro. Parece que esa noche Los Planetas salieron a contentar a todos, pues hubo momento fans, con temas como David y Claudia o Canción del Fin del Mundo; y otro momento Spotify, con todos sus hitazos como Pesadilla en el Parque de Atracciones y Un Buen Día, esta última fue un auténtico éxtasis para todos los allí congregados. Por último resaltar los videos espirituales/psicodélicos que aparecieron, con vírgenes y personas rezando, y que se estuvieron proyectando durante todo el concierto, especialmente en los temas de su nuevos disco.
Y para cerrar el pastel, era el turno de Love of Lesbian. ¿Qué se puede escribir sobre los lesbianos que no se haya escrito exactamente igual ya? La única diferencia en su directo con respecto a otras ocasiones fue una burda, aunque acertada, imitación de Liam Gallagher y sus poses a la hora de cantar. El resto, lo mismo de siempre. Un concierto que se convierte en un gran karaoke para las masas allí reunidas gracias a temas como Allí donde Solíamos Gritar o John Boy; y el playback con baile incluido que se marcan al final del concierto con uno de sus temas, concretamente con Algunas Plantas.
