Un viaje, un festival, una experiencia vital, el Sonorama es eso y mucho más, le edición más imponente de su diltada historia fue así.
Foto: Toni Delong
Llegada sobre las 15:00 a Aranda, hora ideal para quedar con amigos para comer destino Mesón del Pastor que gracias a la amabilidad de dueños y camareros del local nos permiten comer a una hora que en cualquier otro lugar te hubieran mandado a zurcir mierdas con un látigo. Mientras degustamos los entrantes esperamos a que el vino coja su temperatura y que el lechazo esté listo, en ese justo momento Gallego pronuncia una de las frases del festival: “aprovechad y comed todo el lechazo que podáis porque no sabemos cuándo va a ser la próxima vez que volvamos a comer en 4 días” Tras degustar las viandas de la tierra arandina quedamos con el resto del grupo y unos nos vamos para el piso y otros se van para el camping, yo no me quejo porque me toca la mejor parte, compartir piso. Una vez que arreglamos todas las cosas en el piso nos relajamos y empezamos a beber unas cervecitas y charlar para dar el pistoletazo de salida al festival. En la conversación surge otra de las frases del festival: “yo para ir de fiesta solo lo hago con gente que sale en el modo Champions League” Gemma Usua dixit, con este buen rollo ya estamos preparados para otro festival que comienza.
Foto: Toni Delong
Llegamos para la actuación de Coque Malla, otro cantante que decide en la madurez renegar de lo comercial, esperemos que lo consiga pero cuando tu canción más coreada es la que te ha seleccionado Ikea para uno de sus anuncios es una tarea difícil. Tras él, es el turno de Miss Caffeína una banda que camina en la tortuosa línea que separa el indie del mainstream y que desde aquí espero que les lleve a buen puerto porque se lo merecen. Tras verlos, me viene a la mente una reflexión: Qué les falta a estos que a otros les sobre, Miss Caffeína tienen mejor puesta en escena en su directo que muchas bandas que gozan de un prestigio mayor (ya llegará). Volvemos al escenario principal que es el turno para La Frontera esa banda que todavía sigue rodando desde los 80 con su rock cercano al country que todavía sigue atrayendo a centenares de fieles.
Uno de los problemas de este Sonorama fue el tema de horarios, algo que me fastidió ver al completo o el conciertos de Triángulo de Amor Bizarro o el de My Friendly Ghost de los gallegos solo me dio tiempo a ver las tres primeras canciones y de los vallisoletanos solo pude presenciar las 3 últimas, una pena ya que los pucelanos pueden ser una de las próximas revelaciones del panorama nacional. Me desquite con el concierto que cerraba la noche Sex Museum y es que el que tuvo retuvo como demostraron Miguel Pardo y el resto de su grupo que hicieron bailar a los allí presentes.
Foto: Toni Delong
Tras el final de este concierto era tiempo de mudarse de zona y poner rumbo hacia el Cafe Central donde Chema Rey nos esperaba a los platos para que la fiesta no decayese hasta altas horas de la madrugada. Después de la sesión solo quedaban dos opciones una irse a dormir y la otra irse de mañaneo, yo escogí la opción correcta.
Viernes
A las 19:00 tras haber comido un poco de techo (los que fueron al camping comieron loneta) y una ducha reparadora estaba ya preparado para ver uno de los conciertos que más esperaba, y no era otro que el del zaragozano Bigott poco puedo decir que no dijese antes de este genio en crónicas anteriores pero nunca me cansaré de escuchar temas como “Dead mum walking” (ver Womad 2011 y FIZ 2010) Eso sí ya sea la hora y el lugar, él nunca defrauda con el espectáculo y más teniendo en cuenta que se rodea de muy buenos músicos y mejores personas.
Foto: Toni Delong
Pero si hay que hablar de buenos músicos y grandes personas, el puesto más alto del escalafón lo tienen ocupado desde hace mucho tiempo los zaragozanos Tachenko, desde Carlos, su técnico de sonido a Sergio, pasando por Sebas, Alfonso y Eduardo, siempre es un placer encontrárselos y un gustito para las orejas el escucharlos, además de sus más conocidos temas ahora hay que sumar una versión del “Mediterráneo” de Serrat que les ha quedado la mar de apañado, es lo que tienen los buenos que saben como hacer que cualquier tema suene bien. Turno para el primero de los grupos foráneos que tocaban en este festival, los británicos Los Campesinos más de lo mismo que nos viene desde las islas como algo novedoso y que cuando los ves en directo tienes la sensación de que eso ya lo has visto y escuchado antes.
Foto: Toni Delong
Cambio de escenario y nos vamos a ver a mis paisanos Niños Mutantes un concierto que hizo disfrutar a los presentes pero que ellos saben que podían haber dado un poco más en el escenario. Acaba el concierto y corriendo para el escenario principal para ver a uno de los artistas más esperados el asturiano Nacho Vegas, que como a Standstill se le degusta mejor en escenarios cerrados que en grandes espacios por varias razones, la más importante que sus letras y su música llegan mejor en la intimidad que te da el teatro y después el horrible fenómeno fan que también se apodera del indie. Cojones, que voy a ver a Nacho Vegas, no a Justin Bieber para ver a adolescentes llorar a moco tendido, jovencitas que se pelean por las primeras filas o gente que protesta porque los fotógrafos altos le impiden ver el concierto. Señores mucha pose taliban para los grupos que tontean con el mainstream pero después tenemos un comportamiento que avergonzaría a la presidenta del club de fans de H. Montana.
Volviendo al concierto Nacho fue alternando temas de su último disco con éxitos que hicieron felices a sus seguidores. Tras esta decepción, uno de los grandes momentos de este festival Man Pop pinchando en la carpa Lados Km 0 y todo hay que decirlo me salvó la vida y me dio energía necesaria para seguir el resto del festival, Manu es uno de los grandes y se merece que en el apartado DJ los festivales le presten más atención porque sabe como hacer bailar a multitudes como la que se congregó en esta carpa que se quedo pequeña para los que nos reunimos allí. Desde aquí solo puede darle las gracias por reactivarme para seguir el resto del festival.
Foto: Toni Delong
Tras esta sesión hubo un rato largo de descanso, compartir risas y bebidas y estar con gente que llevaba tiempo sin ver y escuchar los conciertos que había en la carpa Future Stars como los The Casters y The Leadings una de esas gratas sorpresas que en este tipo de festivales solo pueden disfrutar una minoría que está atentos o que tienen mucha suerte para estar en ese momento allí. Una vez acabados los conciertos era tiempo para la Carpa DJ´s inaugurada este año por In Between Diyeis que con gran clase y maestría demostraron como se debe hacer para mover a las masas, momento especial cuando pincharon a Chimo Bayo sin hacer el ridículo (algo que pasa la mayoría de las veces)
Tras ellos les toco a EME DJ y los Pin&Pon DJ con unas sesiones más que aceptables. La luz del empieza a entrar por las ventanas y unos securatas te indican que es el momento de abondanar la sala y empezar el mañaneo, mientras no reagrupamos y decidimos donde vamos conocimos (como se pueda conocer a esas horas) a un miembro de La Sonrisa de Julia. Tras esa mañana me di cuenta de la importancia de salir con gente de Champions League y no juntarse a determinadas horas con amateurs de Regional Preferente en este sano deporte que es el salir de pArranda (de Duero).
