La primavera ha llegado a mi ciudad y no sabes lo bien que me sienta, Delafe y las Flores Azules repartieron sonrisas en Sevilla en las Jack Daniel's Sessions.
El final del Tour de la banda Delafe y Las flores azules viene patrocinado por Jack´s Daniel, sí el famoso Whisky de Tenesse. El pasado sábado el grupo de Barcelona pasó como un ciclón por la sala Boss de Sevilla.
Anunciados para las 1:15 de la madrugada, y puntualísimos, Delafe (Oscar D'aniello) y Las Flores Azules (Helena Miguel) saltaron al escenario de la sala. Antes iban acompañados de Facto, a las bases, pero ahora no, este componente ha quedado sustituido por otro de igual rol, y además han incorporado dos trompetas, una guitarra y una batería desde la última vez que los vimos, algo que , sinceramente, empaca mucho mejor al grupo.
Es cierto que con esta nueva formación el grupo solo ha editado un disco Vs las trompetas de la muerte, que sigue muy en la onda de sus antecesores, rimas aceleradas a veces fáciles pero nada forzadas de historias cotidianas.
La primera parte del concierto sirvió para quitarse las canciones antiguas “La luz de la mañana”, “La Juani” o “El indio”, tal vez su antiguo gran hit. Pero con tan solo un par de canciones se ve sobre el escenario que Helena ha mejorado en los coros, en la puesta de escena, se nota mucho más suelta y claro eso el grupo lo nota, ya que descarga a un exhausto (y no es para menos) Óscar que tal “hombre de goma” se desliza, baila se lanza al suelo, provoca, habla con el respetable, es descarado, y consigue animar a públicos tan sosos como los del pasado sábado (por lo menos al comienzo).
Pero claro, el grupo se guarda en el tintero canciones como “La primavera” que sirven para romper el hielo de cualquier auditorio, con un público que cantaba el estribillo y contestaba en diálogo a las provocaciones de los estornudos, y poco faltó para hacer la conga con “1984”, una canción dedicada a Giorgi Dann, y no al gran George Orwell como recalcase el bueno de Óscar, y que de manera simpática viene a sacar los colores de las canciones del verano pero con mucha gracia.
Y como no podía ser de otra manera, su nueva canción bandera quedó para el final, “Espíritu Santo” que con el calor, ahora sí del público, sirvió para comprobar lo que ya sabíamos, que Delafe y las Flores azules poseen un directo más que notable, aplausos y grandes sensaciones, en una sala que registraba una magnífica entrada y que disfrutó con la copa invitada por la organización, grandes ellos. Un público que empezó frio pero que acabó achuchando de lo lindo a un grupo que se lo había ganado.
