Con motivo de los conciertos celebrados por Heineken Music Selector llegaba a Cartagena (Murcia) el que es considerado por muchos como el mejor compositor y cantautor en lengua española en la actualidad. No es otro que Nacho Vegas.
Parecería que los astros querían una noche como aquella, y es que rara vez la santísima trinidad (promotora, sala y artista) cumplen de manera tan sobresaliente. De sobra es conocido el gusto por las cosas bien hechas que tiene Heineken MS; mayor sorpresa fue para un servidor (por desconocimiento previo) lo cuidada y bien sonorizada que estaba la Sala; y por supuesto, la apuesta segura que siempre es Nacho Vegas.
Lo del cantautor asturiano es inabarcable, indescriptible, y para no seguir con adjetivos negativizados, definitivamente memorable. Su directo ralla por igual entre lo espiritual y lo profano, entre lo racional y lo primitivo. Nadie como él convierte en poesía los temas más crudos y viscerales de nuestra existencia; y también, nadie como él lleva el directo de esas canciones hasta el final de sus consecuencias, intensificando aún más si cabe, las emociones emanadas por cada canción. Ejemplo de esto fueron Días Extraños, Canción de Palacio, su nueva canción Como hacer Crac (que se convertirá en otro de tantos himnos imborrables para el público) y Taberneros, con cambios de ritmos llevados a cabo a la perfección por el mismo Nacho. En definitiva, el público allí reunido nos subimos aquella noche en una ruleta de emociones, dirigidos por Nacho Vegas y su banda.
Porque es cierto que cuando nos acercamos a un disco del autor gijonés, lo que más impacta son sus letras, poesía pura temporizada a ritmos de folk y rock; pero asistir a un concierto lleva consigo un gran descubrimiento, su Banda. Y no una cualquiera, sino una enorme Banda, formada por Abraham Boba, Manu Molina, Xel Pereda y Luis Rodríguez, músicos de una calidad indudable, y a los que su “capitán” ha denominado: La Cuarta Trama. No hay más que escuchar la que se ha convertido en los conciertos en LA CANCIÓN por antonomasia, Dry Martini S.A, pues adquiere una magnitud mucho más amplia en su mensaje gracias a la belleza y grandilocuencia de su sonido, que como un tsunami arrastra todo aquello que se encuentra por delante.
Completaron la actuación, en su inmensa mayoría, canciones de La Zona Sucia como: Cuando te canses de mi, una muy apresurada Reloj sin Manecillas, Perplejidad, una oscurecida versión de La Gran Broma Final; junto con temas como Ocho y Medio y la archicoreada Michi Panero.
Esperemos que no tarde mucho en volver de su gira americana, pues queremos más, porque mejor difícilmente se verá.
Fotos de archivo: Toni Delong, Nacho Vegas @Valladolid
