1,2,3…..Standstill se despide de sus fans madrileños con una actuación triple cuya impronta será dificil de olvidar.
21 de mayo, Círculo de Bellas Artes: El Tropezón.
Después de momentos tan sublimes vividos con la Bonaparte Ensemble en los últimos meses, con mención especial a su actuación en los teatros de Canal en Madrid o el Palau de la Música en Barcelona, Standstill no pudo superar en esta actuación las evidentes deficiencias de sonido de la sala Fernando de Rojas.
La imponente voz de Montefusco apenas se hacía valer por encima del coro de instrumentos, excepto en los temas más lentos, como en "Cuando ella toca el piano", canción que la banda ha sabido transmitir casi como ninguna otra durante esta gira. Desgraciadamente, cuerdas, vientos y percusiones apenas se distinguían entre un sonido demasiado saturado y elevado para un recinto de tan reducidas dimensiones.
A los espectadores menos familiarizados con el repertorio (alguno había), se les hacía difícil seguir las canciones, sobre todo cuando entraban en juego bajo y bombo, y a los más veteranos se les escapaban esos matices que tienen casi todas las canciones del grupo. Cualquiera puede tener un tropezón, a fin de cuentas era lunes.
22 de mayo, Círculo de Bellas Artes: La Confirmación.
"Esto es Room, somos Standstill, bienvenidos a nuestra casa". Sólo con esta sencilla presentación quedaba olvidado el regusto amargo de la jornada anterior, y la fiel parroquia de la que para muchos es la banda más importante del panorama nacional, se preparaba para disfrutar de un concierto redondo, desde el primer minuto hasta el último.
Está prácticamente todo dicho de Room, desde que estrenaran este formato audiovisual y acústico hace ya casi dos años en el Primavera Sound. Lo fascinante es que tanto tiempo después siga sonando fresco y dinámico, algo siempre difícil cuando hablamos de tocar un disco triple de la A a la Z. Mucho tiene que ver el continuo intercambio de roles y la energía contagiosa de Ricky Lavado con las baquetas, pero sobre todo la categoría de canciones como El Resplandor (acompañada de las imágenes quizá más impactantes de todo el espectáculo), Moriréis Todos Los Jóvenes, o Hay que Parar.
En definitiva la confirmación de que Standstill han salvado con naturalidad una propuesta ante la que muchas bandas nacionales e internacionales saldrían con el rabo entre las piernas.
24 de mayo, Joy Eslava: Hasta pronto.
Había muchas ganas de volver a ver a los catalanes en un formato eléctrico, sin adornos. Y no defraudaron, con guiños a los seguidores más veteranos, con canciones como Let Them Burn o Poema nº3, aunque evidentemente apenas se dejaron ver los fans metaleros de sus primeros discos. Los temas de Viva la Guerra fueron los más celebrados, sobre todo Por Qué Me Llamas A Estas Horas, y La Mirada De Los Mil Metros, aunque la base del concierto fueran las canciones de Adelante Bonaparte.
Llama mucho la atención, a estas alturas de gira, el entusiasmo de la banda y su complicidad en canciones como Hay Que Parar o la Risa Funesta, aunque como viene siendo habitual algunos echáramos de menos Yo Soy El Presidente De La Escalera. Mención aparte a Enric Montefusco, que demostró una vez más como se puede ser un frontman carismático sin necesidad de levantar la voz ni hacer poses de culturista. De hecho si hay que poner algún pero, es la actitud algo acomodada del respetable ante canciones que invitaban a bailar y saltar como posesos. Y eso que ya estábamos a jueves....
Como colofón, el grupo nos desveló que tendremos nuevo disco en 2013 y por supuesto su correspondiente gira. Habrá que inventarse un buen plan para escapar hasta entonces.
