Sonisphere Getafe presenta el mejor cartel de su historia un nuestro país, por delante un elenco de estrellas gigantes y un público que abarrota el nuevo recinto.
Tercera edición del Sonisphere Festival del Getafe, uno de los festivales de Rock y Metal más importantes del país, que para esta edición cambiaba de recinto y se trasladaba al auditorio John Lennon de Getafe. Cartel de lujo para la primera jornada, con un día soleado y caluroso, una respuesta de público excepcional y con muchos platos fuertes por delante. Agenda muy apretada la que nos marcamos, en la que desafortunadamente se colapsaban muchas actuaciones, único punto negativo de la organización, además del sonido, que a niveles generales dejó bastante que desear a lo largo de toda la noche aunque hubo excepciones.
Empezamos la tarde con Skindred, mítico grupo de ragga metal que llevaban mucho tiempo sin pasarse por aquí y dejaron un sensación inmejorable. Demostrando que están en plena forma, sonido muy fresco con bases electrónica de dubstep y algunos himnos que hicieron gozar a todos. Divertido y muy buen sonido.
Limp Bizkit, posiblemente el mejor grupo de nu-metal de la historia, fue una celebración por todo lo alto. Tocaron todos los himnos de la generación del chándal con un setlist impecable. Hubo de todo, top-less (preparado), bailes frenéticos, colaboración del público y pogos. Como única pega la ausencia de Dj Lethal y los parones, quizás demasiado largos entre canción y canción. De lo mejor de la noche sin lugar a dudas.
Kyuss Live, con un sonido nefasto de bajo, tuvo sensaciones encontradas. Quizás lo más fanáticos de esta banda mítica de stoner, encabezada por John García y Brant Bjork, fueron los que salieron menos satisfechos, y es que la ausencia de Josh Homme, que les tiene denunciados por usurpación de nombre y demás, y Nick Oliveri, se nota bastante. El guitarra sustituto simplemente cumple, pero no aporta el flow característico de la banda. Faltan punteos. Una pena...están a años luz de lo que una vez fueron.
La fiesta prosiguió con The Offspring, uno de los bastiones del punk pop noventero que volvían después de su visita del pasado verano también por tierra Getafenses. Nostalgia y diversión a partes iguales, con temas míticos de los primeros discos y otros más pachangueros que nos hicieron pasar un rato de lo más divertido.
Soundgarden era, quizás, el grupo que todos esperaban ver. Y es que pasaban nada menos que 15 años desde su última visita a Europa. Con el escenario principal absolutamente colapsado comenzaron bien entrada la noche. El concierto empezó con un sonido realmente horrendo. La guitarra de Kim Thayil era prácticamente imperceptible y la voz de Cornell parecía que se iba a quebrar de un momento a otro. Afortunadamente estos problemas se fueron solucionando a largo de la actuación y acabaron demostrando por qué son uno de los grupos más importantes de todos los tiempos. El Setlist fue bastante particular, por no decir desacertado. Tocaron muchos temas poco conocidos de los primeros discos y no llegó a cuajar por completo. El público, eufórico en los primeros temas, se fue viniendo abajo y acabó bastante apático. No obstante pudimos disfrutar de hora y media de concierto donde sonaron temas como Spoonman, My Wave, Fell On Black Days, Rusty Cage...para mí lo mejor de la noche, pero esperaba algo más de los de Seattle.
La jornada terminó con Machine Head, muy sobrios, con una ejecución perfecta, un sonido mejorable y un Robb Flynn muy comunicativo, quizás excesivo. Aún así el concierto resultó bastante frío, y la acogida bastante discreta por parte del público, que ni cantó ni bailó como en otras ocasiones. Luego nos retiramos a las carpas, con los dinosaurios del metal patrio Rafa Basa y El Pirata a los platos, repasaron la 'actualidad' metalera musical. Desde ya, en Getafe, mucho más.
