La Casa Azul1

El Nocturama, uno de los proyectos musicales de más éxito en Sevilla, completó su aforo con la actuación de La Casa Azul, de los primeros grupos en abrir el ciclo de conciertos del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo para este 2012.

Con la colaboración de la sala Obbio, que se ha convertido en un referente de música indie en la capital hispalense, apareció un Guille Milkyway siempre tímido pero cada vez más seguro de su puesta en escena, que levantó a su público desde el primer minuto con la enérgica "Los chicos hoy saltarán a la pista". Y es que de todos es sabido que La Casa Azul gana, y mucho, sobre el escenario, lo que quedó demostrado en la llamativa performance a base de pantallas, las imágenes sugerentes que acompañaron a las canciones, y los tics a la historia del grupo, que los ayudan a sumar muchos puntos en el directo.

Una vez comenzado el concierto el propio Guille se sorprendía del número de personas reunidas bajo el calor de la noche sevillana, agradeciendo al finalizar su primera canción al gentío que se había reunido. No cabe duda de cuanto gusta el característico estilo eletropop de La Casa Azul, que mueve a un número de fans cada vez mayor, pendiente siempre de los movimientos de la banda catalana, y de un Milkyway que demostró, una vez más, ser muy exigente consigo mismo al comenzar varias veces una de las canciones hasta encontrar el tono adecuado.

El músico, que mantuvo la emoción de su público durante todo el concierto parando tan sólo para beber discretamente de su botella de agua, continuó el espectáculo cantando "Sucumbir", una de las canciones que más fervor despiertan del último disco, y terminó por llenar la Cartuja de energía con "El momento más feliz", "Red lights" y "Cerca de Shibuya", ralentizando el ritmo sólo para cantar con el piano "La Polinesia meridional", canción que da título a su último disco.

El ecuador del concierto llegó con una sorprendente e inesperada versión del "Take on me", del grupo noruego de los ochenta a-ha, que hizo saltar y gritar a todos los asistentes. La música vitalista de La Casa Azul consiguió que los asistentes siguieran moviéndose animados a ritmo de "Terry, Peter y yo", una canción muy especial para el cantante según sus propias palabras, y la llamativa "Esta noche sólo cantan para mí".

Cabe destacar que el concierto supuso además un espectáculo musical y audiovisual de calidad, con cada una de las canciones acompañada por imágenes relacionadas, como antiguos vídeos de Eurovisión al sonar "Europa Superstar", de su último disco, o fotografías y videoclips de los cinco chicos de los primeros años del grupo cuando Milkyway comenzó a cantar "Hoy me has dicho hola por primera vez", de El sonido efervescente de La Casa Azul.

Durante la actuación hubo además momentos especialmente emotivos gracias a la versión al piano de "Yo también", que le valió al grupo un Premio Goya a Mejor Canción de películas, y a la revisión más lenta de "C´est fini".

Toda una declaración de intenciones para una velada que acabó con la más que popular "La revolución sexual", una de las canciones más esperadas de la noche, y "Como un fan", sin duda uno de los temas más escuchados y representativos del grupo que se ha vuelto a editar en este 2012.

Una velada que dejó un maravilloso sabor de boca a todos los que coreaban el nombre de Guille Milkyway, pidiéndole que cantase otra y alargase al menos unos minutos el concierto, y que sirve de antesala excepcional a las noches de Nocturama que aún quedan por venir este año.

Fotos: Jesús Bragado / SlithersMusicZine

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