No vamos a descubrir ahora que somos fan del South Pop Isla Cristina, pero después de lo de este año aún tenemos menos dudas.
Foto: Antonio Manuel Moreno
El estandarte básico del festival es uno muy claro, “déjate llevar y disfruta”, con una programación que abarca casi las veinticuatro horas, entre actividades complementarias, conciertos y la piscina con los djs. Esta última fue la encargada de abrir el festival con Duckula DJ a los mandos en la piscina con forma de Mickey Mouse, como no podía ser de otra manera y en lo que iba a ser un aviso para todo el fin de semana “Ready to Start” de Arcade Fire fue lo primero en escucharse en Isla Cristina.
Foto: Antonio Manuel Moreno
La primera noche se avecinaba de aúpa, primeras sonrisas para los italianos Fitness Forever y su propuesta nocillera, muy coreados sus “probabilmente” o “Mondo Fitness” que sonaron pronto para animar al personal, aunque las “frotwoman” también animaron los suyo. Buen concierto de los italianos a pesar de sus problemas iniciales de sonido y con un espectador de lujo, Erlend Øye de TWBA andaba por allí.
El momento más “negativo” fue el apagón en Nitoniko que hizo retrasar algo más de una hora los conciertos, aunque sirvió para entonar a la gente en la barra y dar tiempo a los rezagados que todavía llegaban al recinto. Apenas tres canciones de “los chicos de ayer” y con un retraso que a nadie pareció importar, Dorian saltaba al escenario en un concierto corto (las circunstancias mandaban) pero muy intenso con un cierre apoteósico con “A cualquier otra parte” que enloqueció al publico. 
Foto: Antonio Manuel Moreno
Y como auténticos reyes de la noche The Whitest Boy Alive hicieron acto de presencia, en lo que nos pareció todo un lujo poder contar en un lugar tan pequeño con un artista de este calibre, para dar un concierto memorable, con una precisión milimétrica en las melodías y un sonido sobresaliente.
Un grupo en el que la gran estrella (Erlend Øye) desata toda su imaginación con un timbre de voz genialmente afinado, destacar que a pesar de lo “frio” que fue mientras deambulaba por el recinto, su actitud en el escenario es muy cercana y cálida. Solo dos discos tienen que defienden casi de “cabo a rabo”, al final del concierto después de haber hecho todos sus hits, dio a elegir a golpe de voces entre “Burning” y “courage” al público, y a pesar de ganar la segundo en gritos, el “tongo” hizo que “Burning” cerrará el recital.
Foto: Antonio Manuel Moreno
La locura al festival llegó con We Have Band, si bien el lanzamiento de pista hacia que en muchas ocasiones hubiera algún desfase en los ritmos, la propuesta fue poco menos que brutal, con su baterista subido en el bombo, y poniendo patas arriba el precioso auditorio. “Honeytrap” o “You Came Out” ,que sorprendentemente no cerró, sonaron muy pronto por lo que el ambiente se caldeó rápido. Esos silbidos del estribillo aún los tengo en la cabeza. Concierto que disparó las pulsaciones del personal e hizo que la última sesión no necesitará demasiada chispa para enceder al respetable.
MIlkiway (en formato Dj) acabó liándola en el “hall” del auditorio mandado a dormir a la familia golpe de temazo, aunque tuvo que lidiar con incondicionales que subían al escenario en busca de la foto con el líder de la “revolución sexual”. El sábado se presentaba intenso, el viernes había sido memorable.
